La UE impondrá aranceles a productos estadounidenses por 3.360 millones. En apariencia, Bruselas atiza el conflicto que enfrenta a Boeing y Airbus por las ayudas públicas que ambos fabricantes recibieron de sus Estados.
Podría acusarse a la UE de incoherencia tras el entusiasmo con el que acogió la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. Sin embargo, la actuación europea tiene lógica. Lejos de lanzar un desafío a EEUU, se limita a dar una réplica exacta a los aranceles que Washington aprobó en 2019. Es más, Bruselas mantiene intacta su oferta a EEUU de un pacto para retirar simultáneamente sus respectivos gravámenes. Tras la marcha de Trump, ahora es posible que Biden acepte la mano tendida y se ponga fin a unas tasas que España sufre especialmente.
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