Opinión

En España, económicamente: ¿celebraremos la Navidad?

Poco que celebrar de cara a la Navidad

Hemos entrado en el último trimestre de este año y por desgracia las noticias sobre los rebrotes son muy preocupantes para la salud de las personas y para la economía de nuestro país. Hemos visto la caída enorme de nuestra actividad, medido como siempre por el PIB, a la cabeza con Reino Unido del desplome. La ciudadanía nota este derrumbe cuando se ven los datos de desempleo, por cierto maquillados. Sí maquillado, en esos no están contados los trabajadores sujetas a un ERTE, algo de lo que el INE advierte de forma destacada.

Los economistas somos conscientes que muchos de esos ERTEs acabarán en EREs. Mas paro, más precariedad, menos empleos para nuestros jóvenes, peor situación para trabajadores poco cualificados y prefiero no seguir. Una tremenda brecha nos lleva a la temible recuperación en forma de K, ya saben algunos se recuperarán rápidamente y otros tendrán una tremenda caída. Va a existir grupos que van a engrosar la bolsa de personas pobres o en riesgo de pobreza.

No es una afirmación exagerada, todo lo contrario. Sabemos y conocemos que la hostelería y el turismo supone aproximadamente un 15 por ciento de nuestra actividad y empleo. Nos aproximamos a la Navidad un momento que años pasados generaba un tremendo negocio: comidas de empresa, de departamentos, de amigos, viajes de familias para ver a sus parientes, turismo nacional, también de ciudadanos de Europa a nuestras queridas islas –diciembre es temporada alta en Canarias-, ¿será igual esta Navidad?

La bolsa de personas pobres o en riesgo de pobreza experimentará un crecimiento

¿Cómo va a impactar el Covid en nuestra Navidad? Permítanme responder directamente: como una bomba nuclear, Barcelona con hostelería cerrada como ejemplo. El sector hostelero está atomizado, en muchos casos es familiar, emplea personas jóvenes y de baja cualificación; además es tremendamente precario. No es exagerado por tanto decir que mucho de estos trabajadores actualmente en ERTE, van a acabar en ERE.

Claro que si hablo de la hostelería tendremos que pensar en las tiendas que en estos meses hacen su beneficio, el famoso Black Friday americano. Muchas familias, ya lo estamos viendo, han comenzado una fuerte tendencia de ahorro por el miedo que despierta el 2021. Otros hogares ante la terrible situación que atraviesan en estos momentos simplemente no pueden gastar, practican economía de supervivencia o peor viven de los bancos de alimentos. El desplome en el consumo este inverno puede ser nuevamente histórico desgraciadamente. Ante ello el comercio, ya golpeado por los nuevos hábitos de consumo electrónico, tienen ante sí un panorama con muchos nubarrones. No solo los pequeños comerciantes, también grandes cadenas de distribución que presentan fuertes flaquezas en líneas de comercio y distribución de canal virtual.

Muchos de los actuales despidos temporales se convertirán en definitivos en enero

Pero ya se sabe "todo los susceptible de empeorar, empeorará", dice la ley de Murphy. El mundo afronta este nuevo rebrote, agravado en nuestro país por la tremenda crisis económica, social, política y además nuestra estructura económica con niveles de deuda en máximos históricos. Sí, repito máximos históricos. Demos algunos datos del FIM que este periódico resaltaba en un solo titular el día 14 de este mes: "El FMI sitúa la deuda pública de España en el 123% del PIB y el déficit en el 14,1% por la pandemia". En ese artículo se lee: "El FMI estima que España cerrará e cuarto trimestre de este año con una contracción del 10,8% y despedirá los últimos tres meses de 2021 creciendo un 6,6%. Eso sí, que se materialicen sus perspectivas dependerá del Mecanismo de Recuperación y Resilencia de la Unión Europea y sus efectos en la generación de confianza". Con esta afirmación aún mis perspectivas se vuelven más negativas. ¿Cuál es la credibilidad de nuestro gobierno en Europa? ¿En qué estado se encuentran los proyectos a presentar a la Comisión Europea para la llegada de los fondos para la recuperación? ¿Cómo va a afectar la tensión de renovación del Consejo del Poder Judicial en la llegada de esos fondos? En esta última pregunta piensen el postura adoptada por Polonia y Hungría.

Si todo este panorama es al menos preocupante, hay algo que todavía parece complicar aún más la situación, la banca. La banca tiene una caída de rentabilidad alarmante y que puede prolongarse en el tiempo, recurro a otro titular de este diario: "Alerta en la banca: la rentabilidad tiembla y la duración de la crisis apunta a elevar provisiones". Otro artículo que recomiendo una lectura detenida para comprender bien esta columna de opinión y que desearía que complementasen con este artículo: "La morosidad de los bancos españoles se duplicará y alcanzará el 12%". Por cierto, este último artículo publicado antes del tremendo rebrote en nuestro país.

La banca tiene una falta de rentabilidad alarmante que se prolongará en el tiempo

Para la banca la falta de rentabilidad mata lentamente, eso sí inexorablemente como la diabetes. Ahora bien la morosidad es letal, un auténtico ataque al corazón. Junten falta de rentabilidad y aumento de la morosidad, aunque uno no quiera el escenario más probable es el más pesimistas. Hasta el momento el sector financiero está pasando por una situación muy complicada, ahora bien ¿cuántos préstamos concedidos realmente no van a ser devueltos? Nuevamente, perdonen, respondo pues algunas cifras, todavía provisionales, empiezan a barajar hablan de 100.000 millones de €.

El otro día en una reunión privada alguien me pregunto si ante esta situación España se escribe con K, por su posible recuperación. No lo sé contesté, pero desde luego la V ha desaparecido y la temida W cada vez cobra mayor protagonismo. ¿Habrá algo que celebrar aquí en Navidad?

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