Bolsa, mercados y cotizaciones

Banco Sabadell vuelve a la 'zona cero' de la crisis bancaria: ¿es momento de comprar ante la mayor 'rebaja' de su historia?

  • Sabadell ostenta la mejor recomendación de los últimos trece años...
  • ...después de perder un 30% de su valor en bolsa en el último año
  • La entidad espera que el mercado valore la 'limpieza' que hizo en 2018
Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell.EFE

Corría el año 1881 cuando un centenar de empresarios de Sabadell decidieron fundar un banco para comerciar en condiciones más favorables con la lana y el carbón locales. Treinta años antes había surgido en Alabama una empresa similar-con la que Sabadell probablemente no comparte más que el origen-, por entonces llamada H. Lehman, en honor a su fundador, el alemán Henry Lehman, que tras la llegada en los años sucesivos de sus dos hermanos decidió cambiar el nombre y ampliar el negocio bajo el rótulo de Lehman Brothers. Ellos también comerciaron en sus inicios con lana hasta crear, en la época en la que Banco Sabadell daba sus primeros pasos, el mercado de intercambio de materias primas de Nueva York.

Banco Sabadell. Datos históricos.
Banco Sabadell. Datos históricos.

El primer contacto con el mercado bursátil para Sabadell no llegó hasta 2001 cuando se estrenó el 18 de abril a 21 euros por acción -el equivalente a los 3,20 euros a los que se ajustarían hoy (aunque por entonces todavía se hablaba en pesetas)- a través de un listing, después de haber multiplicado por 8 su capital social y por más de 30 el número de acciones en circulación que han crecido exponencialmente, entre otros, por las ampliaciones de capital que tuvo que realizar el banco en los años 2016 y 2017, los ejercicios en los que mantuvo el pago en scrip de su dividendo.

En el último año la caída de Sabadell es la mayor de la banca del Ibex, al ceder más del 33%. Su acción lleva meses cotizando más tiempo por debajo del euro que por encima, lo que conduce a Sabadell a sus mínimos históricos, más allá, incluso del 1,04 que tocó en el peor momento de la crisis de deuda de la eurozona en el verano de 2012. De hecho, la bolsa tan sólo recoge el 40% de todo su valor contable, lo que implica cotizar con el mayor descuento sobre lo que recogen sus libros de toda su historia. Sólo las dos entidades más pequeñas del mercado, Unicaja y Liberbank cotizan a un descuento superior, de entre el 68 y el 62%, respectivamente.

El desplome de sus títulos en el mercado ha convertido a Sabadell en la entidad que ofrece la mayor rentabilidad por dividendo en España y la novena de todo el sectorial europeo. Comprar hoy sus acciones supone estar adquiriendo un retorno del 7,5% en 2020 -6,5 este año- por su retribución. Fuentes del mercado no descartan la posibilidad de que Sabadell vuelva a pagar parte de su dividendo en scrip si quiere cumplir con sus objetivos de capital del plan estratégico -como situar el capital de primera calidad, denominado CET1 fully loaded, en el 12% en 2020- y el propio Banco de España instó esta misma semana a las entidades a recuperar esta práctica. Sin embargo, desde Sabadell aseguran que esta opción no está encima de la mesa y que tampoco sería "bien recibida por el mercado". De hecho, sugieren que en los resultados del primer semestre del año ya se verá una mejora sustancial respecto a 2018, cuando se hizo "de golpe una limpieza profunda del balance".

Pero la realidad es que el contexto actual es muy hostil para el sector financiero. El escenario cada vez más probable de que el BCE baje los tipos de interés hasta terreno negativo y la facilidad de depósito más allá del -0,4% actual está exprimiendo la rentabilidad de toda la banca europea. La casuística particular de Sabadell añade otra incertidumbre como es su exposición a Reino Unido a través de TSB -banco retail-, que adquirió en 2015 y que lleva dos años sumido en pérdidas.

Potencial alcista

El hecho de que la acción cotice en mínimos sumado a que el mercado está descontando una situación de crisis excesiva deja a Sabadell con un potencial próximo al 30%, con un precio objetivo en los 1,23 euros -frente a los 0,94 euros del cierre del viernes-. Por otro lado, Sabadell cuenta con la mejor recomendación (aún en mantener) desde el año 2006. Unos meses antes la entidad había logrado ostentar un consejo de compra, algo que solo se produjo entonces y no ha vuelto a ocurrir.

"El mercado está esperando ver la ejecución" de la reestructuración que se produjo el año pasado, reconocen fuentes del mercado, no sólo en TSB sino también ante la venta de activos improductivos y de hasta cuatro carteras de inmuebles -cerró la venta del servicer de Solvia por 240 millones a Intrum y está cerrando la salida de la parte promotora a Oaktree por algo menos de 1.000 millones de euros-. Entre tanto, una de las principales gestoras de fondos nacional, Bestinver, decidió aumentar su exposición a Sabadell durante el segundo trimestre del año y cuyo peso en la cartera de su fondo ibérico ronda el 2%, por detrás de Santander y de Unicaja, las dos únicas posiciones conocidas a cierre de junio.

El plan estratégico

Sabadell tiene en marcha un Plan Estratégico 2018-2020 que ya ha reconocido que se dilatará un año más. Pero es la única concesión que ha hecho a un mercado que cree, como también lo hace con Bankia, Unicaja o Liberbank, que no cumplirá con su hoja de ruta -al menos no, una buena parte de los objetivos-, partiendo de la base de que la hipótesis sobre la que se formuló ha dejado de ser creíble. El escenario base que esbozó Sabadell en 2018 se hizo previendo niveles de Euribor a doce meses -tipo de referencia para los préstamos hipotecarios- del 0,29% en 2019 y del 0,94 en 2020. Actualmente, está en el -0,25%.

Para Sabadell, los préstamos hipotecarios suponen el 47% del total, que se eleva hasta el 58% sobre el grupo sumando a su filial británica. Solo TSB aporta otros 30.000 millones de euros en hipotecas a particulares.

Otro de los objetivos que el mercado pone en entredicho es el de la rentabilidad. El objetivo de su plan es alcanzar un ROE (retorno del capital) del 10% en 2020, cuyos dos pilares principales para lograrlo será el propio crecimiento del negocio y la reducción de los denominados NPA (activos de dudoso cobro).

"Los bajos tipos de interés, la presión en márgenes en Reino Unido -que supone el 23% del balance- y el modesto crecimiento del préstamo sugieren que Sabadell seguirá luchando para generar momentum en el margen de intereses en los próximos dos años", apuntan los analistas de Bloomberg Intelligence. El mercado prevé que el ROE cierre este año en el 6,20% -frente al 2,6% por los costes extraordinarios derivados, sobre todo, de TSB- y que alcance el 6,5% en 2020.

TSB: a la espera de la mejoría

La filial británica se ha convertido en la principal piedra en el zapato de Sabadell. El año pasado incurrió en pérdidas de 240 millones de euros que llevaron a Sabadell a reducir su beneficio hasta los 328 millones, frente a los 801 millones de 2017. Desde la entidad aseguran que este año, al menos, la filial británica dejará de restar, para dar un beneficio positivo ya en 2020. En cambio, analistas como los de Renta 4 consideran que "todavía en 2019 TSB arrojará pérdidas de unos 28 millones de euros", lo que serían números rojos por tercer ejercicio consecutivo.

Una vez pasados los importantes problemas que ha supuesto actualizar todo el sistema tecnológico de TSB -que utilizaba, anteriormente, el de Lloyds, ya que era parte del grupo-, el presidente, Josep Oliu, se da tres años para empezar a ver a TSB como un actor clave "en el proceso de consolidación" en el mercado británico. En España, Goldman Sachs considera que la matriz también lo será. En un reciente informe señalaba el buen encaje que tendría una fusión entre Sabadell y Bankia, futurible que ambas partes han desmentido.

Por otro lado, Sabadell ha regresado a Portugal. Allí, de donde salieron en el año 2000, aspira a alcanzar un volumen de negocio de unos 1.000 millones de euros para 2022 con entre unos 600-700 grandes clientes, ya que su objetivo son solo las empresas. De hecho, Sabadell aspira a reinar en el mercado de pymes donde hoy lo hace Santander -tras la compra de Popular-. Sin TSB -centrado en pequeños clientes-, las pequeñas y medianas empresas suponen el 25% del negocio.

La otra gran palanca de crecimiento es México, un mercado totalmente distinto al europeo. En 2018, el crédito a los clientes aumentó un 36% -el del grupo, sin TSB, lo hizo un 3,5%-, hasta los 3.181 millones en 2018, un 2,35%.

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