
Con la mirada puesta en la cumbre del G-20 en Osaka (Japón), donde EEUU y China podrían alcanzar un acuerdo en materia comercial, poniendo así fin a un conflicto que lleva poniendo en jaque a los mercados desde marzo el año pasado, Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano, ha expuesto este jueves en Madrid su visión sobre las tendencias económicas más significativas para los mercados.
Para el experto, con 1 de cada 3 dólares de comercio mundial entre EEUU y China bajo la lupa del conflicto arancelario está provocando que el crecimiento sea menor, afectando al PIB mundial. Y en este contexto "bajan las expectativas de inflación, y si el mundo ya está en una situación frágil y tenemos un shock exógeno como la incertidumbre asociada a una guerra comercial, el inversor se preocupa y empieza a generar menor demanda, lo que lleva a generar menos inflación", apunta.
Precisamente, esto ha sido, en su opinión, lo que ha provocado la reciente reacción de los bancos centrales y, en especial, de la Reserva Federal y que el mercado haya pasado de descontar la Fed iba a subir tipos dos veces este año a descontar tres bajadas, "con lo importante que es pasar de un más 50% a un menos 75%", incide De la Torre. Por otra parte, el BCE también ha tenido que reaccionar anunciando otra bajada de tipos de la tasa de depósitos que está en un -0,4%, y que a lo mejor hace un nuevo QE cuando hace poco se estaba hablando de una subida de tipos en septiembre.
Margen de maniobra de los bancos centrales
"Hay cierta capitulación en los mercados por la debilidad macro sobre que los mercados de renta fija soberana están descontando una recesión técnica en EEUU claramente, pero los mercados de crédito y equity están descontando un contexto más benigno con tipos más bajos. El riesgo, si aparece la inflación, es evidente, porque si los bancos centrales no hacen lo que dicen que van a hacer, tienes un problema", argumenta el economista.
La segunda consideración es que en caso de recesión, la Fed no tenga margen de munición para hacer frente, ya que históricamente la entidad ha empleado una receta sencilla en caso de recesión con 500 puntos básicos de estímulos."Y esta vez sólo tiene 250, y esto es lo que preocupa y por lo que se especula con la posibilidad de que EEUU tenga que inyectar más dinero y hacer más grande el balance", añade.
El escenario central con el que trabaja Arcano es que hay una clara desaceleración y la pregunta es si esto va a llevar a recesión el año que viene. "Yo creo que no es tan relevante. En cualquier caso, se ha observado una ralentización de las subidas de sueldo, eso es una amenaza controlada que ha permitido la reacción de la Fed. Si no llega a un acuerdo Trump este fin de semana e introduce los aranceles, la inflación puede subir 4 décimas. Del 1,6% al 2%. Y en ese caso, el margen de la Fed para actuar y bajar tipos es mucho más constreñido".
En cuanto a la probabilidad de recesión según la inversión de la curva de tipos, que se sitúa actualmente en el 30%, el economista cree que "es incoherente con la bolsa y el mercado de créditos y el peligro está en que una excesiva laxitud por parte de los bancos centrales puede provocar una burbuja de activos".
Carrera presidencial
Pero para el experto el riesgo de una recesión técnica en EEUU es más relevante a efectos políticos que económicos, ya que Trump podría perder las elecciones. "Cuando te enfrentas a una reelección presidencial y hay una recesión la probabilidad de ganar es más baja. Por eso Trump está siendo tan virulento atacando a la Fed, porque cualquier decisión que tome la institución tarda aproximadamente de 6 a 9 meses en afectar a la economía". De esta forma, si la Fed toma las decisiones este otoño a lo mejor no llega a tiempo el impacto que le puede ayudar a él electoralmente. "Y si los demócratas eligen a un candidato centrado, como puede ser Jon Biden, puede que Trump no sea reelegido".