El mercado vuelve a sufrir las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Si la Administración norteamericana de Donald Trump atacó hace tan solo unos días con la pelota del veto a Huawei, el Gobierno de Xi Jinping contestó este miércoles con la amenaza publicada en medios de comunicación controlados por Pekín de decretar un boicot de la venta de tierras raras -elementos claves en productos tecnológicos, desde la electrónica de consumo hasta los equipos militares a la primera economía del mundo-.
Las consecuencias en las bolsas y en la renta fija fueron las ya conocidas. Volatilidad y caídas de los principales índices -sobre todo de los selectivos y sectores más cíclicos y exportadores- a uno y otro lado del Atlántico y voracidad de los inversores por la deuda, que sigue comprimiendo el interés de los bonos, en muchos casos hasta zonas de mínimos históricos, como ocurre con el papel de España, de Portugal o de la propia Alemania, cuyo Bund se quedó a apenas 20 básicos de su suelo de los tiempos, el -0,19% que se llegó a pagar en julio de 2016 por refugiarse en él.
Además, los bonos estadounidenses reanudaron una recuperación que envió una parte clave de la curva de rendimiento, la de más corto plazo, a su inversión más profunda desde 2007, algo visto a menudo como una señal temprana de recesión.
'La volatilidad repuntará de forma significativa en los próximos seis meses, con o sin recesión', apuntan desde Morgan Stanley
El dragón rojo todavía no ha respondido oficialmente a esta última medida, pero el recrudecimiento de la tensión ya ha dejado al mercado director, el S&P 500, a un 2% de la primera zona "donde el inversor se puede plantear reincorporarse al mercado", según pautó hace ya varias semanas el equipo de analistas de Ecotrader.
Este nivel son los 2.720 puntos, a los que el índice estadounidense se ha ido acercando por momentos y que terminó la sesión del miércoles en los 2.783,12 enteros, tras caer un 0,69%. Los demás indicadores bursátiles de Wall Street continuaron también los descensos con los que iniciaron la semana y volvieron a niveles no vistos desde mediados de marzo. En el caso de la tecnología, el Nasdaq 100 registró su quinto día consecutivo de caídas, retrocediendo un 0,85% y bajando hasta la zona de los 7.216,86 puntos, aunque todavía se mantiene como el más rentable entre los principales índices, con unas ganancias de alrededor del 14% en lo que va de año. Pese a los descensos, el sector de los materiales semiconductores mantuvo el tipo con subidas moderadas alrededor del 1 por ciento que se anotaron valores como Microchip Technology, Intel o Xilinx. Los descensos también llegaron al Dow Jones, que perdió un 0,87% durante la sesión, arrastrado por algunas de las empresas más expuestas a los intercambios comerciales con China, como Boeing o Nike. El índice más veterano de la bolsa de Nueva York perdió a media sesión el nivel de los 25.000 puntos, que recuperó a posteriori al cierre de la jornada (25.126,41 puntos).
Ante esta situación, "el alcance de los 2.720 puntos del S&P 500 lo seguimos viendo como una oportunidad para iniciar compras en el mercado norteamericano, máxime si en ese entorno aparece algún signo de agotamiento vendedor que apoye una entrada", sostiene con cautela Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
El 'fantasma' de la recesión
Sin embargo, algunas voces están apuntando ya que la resolución de la guerra comercial entre Estados Unidos y China no pondrá la economía mundial a salvo de sus aflicciones. "Prepárese para mayores decepciones en lo que al crecimiento potencial respecta, incluso con un acuerdo comercial", advertían los analistas de Morgan Stanley por medio de un informe presentado el lunes.
Tras revisar los últimos datos macroeconómicos, como los bienes duraderos y los índices de gestores de compras (PMI por sus siglas en inglés), desde la entidad estadounidense creen que "la desaceleración económica y el riesgo de recesión creciente va a ocurrir al margen del resultado de la disputa comercial". Además, alertan de que la volatilidad repuntará de forma significativa en los próximos seis meses, "con o sin recesión". Una opinión que refrendó ayer el BCE en su Informe de Estabilidad Financiera, al sugerir que la incertidumbre sobre el crecimiento económico mundial podría conducir a "episodios de alta volatilidad", así como que un crecimiento más débil de lo previsto, unido a una escalada en la tensión comercial, podría "desencadenar caídas adicionales en el precio de los activos".
De las bolsas, a la calle
La guerra comercial ha descendido ya de los mercados a la calle. "Estimado cliente estadounidense, para cumplir con la política de aranceles de su país, deberá pagar un 25% más por su comida", advierte un cartel colocado en la puerta de un restaurante de Pekín, que es solo una de las muestras de que los comercios de las grandes ciudades se están tomando la justicia por su mano.
"Aviso para los estadounidenses: se añade un impuesto del 25 por ciento a sus compras", reza otro mensaje, situado en una tienda en la capital asiática. Esta es la forma que han encontrado algunos empresarios chinos para vengar personalmente las últimas medidas comerciales adoptadas por la Administración norteamericana.
El petróleo Brent vuelve a perder los 70 dólares
Los futuros del Brent, el crudo de referencia en Europa, caen a la zona de los 69 dólares por barril hacia el final de la sesión en Wall Street, tras retroceder algo más de un 1% con respecto al martes. En lo que llevamos de año, acumula unas ganancias cercanas al 29%, aunque llegó a revalorizarse en torno a un 40%.
En esta misma línea se han comportado los futuros del West Texas, que retroceden un 0,6%, hasta la zona de los 58,8 dólares por barril, y mantienen unas ganancias del 29%, que también se han visto mermadas en las últimas semanas.
"El petróleo rebotó desde los mínimos de marzo conforme se anunció que un oleoducto clave que drena crudo del centro de aprovisionamiento de Cushing, Oklahoma, volvería a operar el jueves", informan desde Bloomberg. Se trata de una tubería que lleva el petróleo hasta Illinois y había sido cerrada el viernes pasado, con el consiguiente aumento de las reservas.
Esto se suma a la posibilidad de que China limite la exportación de las tierras raras utilizadas en la fabricación de tecnología a Estados Unidos y, también, a la incertidumbre que despierta la falta de consenso entre la OPEP y sus aliados para continuar con los recortes de producción de petróleo más allá del verano.
El euro cae a mínimos de junio de 2017
El euro reeditó este miércoles su suelo de 2019 al depreciarse hasta los 1,11 dólares, zona de mínimos no vistos desde julio de 2017. La moneda común pierde ya un 11% desde máximos de febrero de 2018, los 1,25 dólares a los que llegó a intercambiarse justo antes de que se celebrasen las elecciones presidenciales en Italia de las que salió el gobierno de corte euroescéptico de La Liga y el Movimiento 5 Estrellas, que hoy se ha convertido en el principal riesgo que afronta la eurozona.
La divisa europea se cambia al cierre de Wall Street por 1,113 dólares, lo que supone un descenso del 0,25% con respecto al día anterior y se deprecia casi un 3% frente al billete estadounidense en lo que va de ejercicio. Por otro lado, la libra esterlina cotiza en los 1,133 euros, el nivel con el que comenzó el año, y se aprecia un 1,9% en 2019, mucho menos que el 5% que llegó a revalorizarse. En cuanto a los metales, el oro repunta un ligero 0,3%, hasta los 1.281,2 dólares por onza.
El PIB del primer trimestre en Estados Unidos, el jueves
La agenda del jueves tendrá como protagonista al dato del PIB del primer trimestre de 2019 en Estados Unidos, que se prevé del 3,1%, frente al 3,2% que aumentó en el cuarto trimestre de 2018.
Por otro lado, España dará a conocer el índice de precios de consumo (IPC) anualizado de mayo y, también, las ventas al por menor de abril.| 'La economía no está preparada para una nueva crisis'
En cuanto a las compañías que presentarán sus resultados del trimestre que va de enero a marzo se encuentran la tienda de venta al por mayor Costco y la firma de moda textil GAP.