
El Ibex 35 confirmó en la última sesión de mercado (la del jueves pasado) un patrón dual de velas que técnicamente es conocido como harami bajista, y que invita a la prudencia a la hora de operar en el selectivo español.
Y más, tras veinte sesiones en las que el índice ha conseguido cerrar sobre los máximos de la sesión anterior, que le han permitido ir de forma vertical de los 10.000 a los 11.139 puntos, muy cerca de los altos del año 2017 en los 11.184 puntos.
"En este entorno de los 11.200 puntos entiendo que va a ser complicado que las subidas puedan seguir imponiéndose sin que se forme una consolidación", matiza Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader, quien alude, además, a "la actual sobrecompra" para explicar que es normal que "en cualquier momento haya una pausa en los ascensos".

No es para menos si se atiende a que la sobrecompra de la que habla se asemeja a la sobrecompra histórica que alcanzó el Ibex 35 el pasado 6 de diciembre cuando alcanzó e hizo techo en los 10.300 puntos. "Dudo que el selectivo español llegue a siguientes objetivos en los máximos de 2015 en torno a los 11.885/12.000 puntos sin que antes haya una consolidación".
Pendientes de los 5.000 del EuroStoxx 50
En Europa, "si el EuroStoxx 50 cierra una sesión bajo los 5.000 puntos y 4.976 puntos, que son los mínimos de la semana pasada, todo apuntaría a que comenzaría una corrección bajista que podría llevar al índice a buscar al menos el hueco de Nvidia abierto desde los 4.770 puntos", añade Cabrero.
"Se trata de una cota que me gusta en la medida que me facilita la labor de identificar el soporte que no debería ser perdido en un contexto de fortaleza y de continuidad alcista a corto plazo", explica Cabrero, quien afirma que este soporte ha ganado en relevancia tras abrirse desde él un hueco alcista que se inició después de la última reunión de la Fed.