
Acabamos de cerrar un primer semestre del año sencillamente espectacular en las bolsas de ambos lados del Atlántico, con alzas del 15% en la mayoría de referencias y donde ha destacado por encima del resto la tecnología norteamericana, anotándose el Nasdaq 100 más de 35 puntos porcentuales, pasando este año de ser el patito feo en 2022 a ser el cisne blanco este 2023, lo cual es algo que no me ha sorprendido para nada ya que de forma insistente ya les señalaba a finales del año pasado y a comienzos de este que la tecnología era cuestión de tiempo que volviera por sus fueros.
Llegados al ecuador de este año son muchos los que pueden pensar que hasta aquí hemos llegado, pero servidor se resiste a descartar la posibilidad de ver un éxtasis final de un 10% en las bolsas y la llave de esta apoteosis o, como lo llamé semanas atrás, desmadre a la americana, la tiene Wall Street.
En este sentido, piensen que si los principales índices norteamericanos optan por recuperar toda la caída que iniciaron a finales de 2021, cuando establecieron lo que por el momento son sus actuales altos históricos, eso supondría asistir a alzas adicionales del 10% en EEUU.

Esto último encajaría con ver al EuroStoxx 50 yendo a buscar un objetivo que tiene entre ceja y ceja desde hace mucho tiempo, concretamente niveles donde cotizaba antes del Techo de Lehman Brothers el año 2007, que se encuentran en los 4.572-4.600 puntos, que además coinciden con la resistencia creciente que surge de unir los máximos de 2015 y 2021.

Todo esto en el EuroStoxx 50 tradicional, que no tiene el efecto dividendos descontado ya que el EuroStoxx 50 Total Return hace tiempo que se encuentra en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe. En el caso del Ibex 35 el objetivo a valorar se localiza en los 10.100 puntos, que son los máximos previos al Covid crash.
Esta hipótesis alcista ganaría enteros si el EuroStoxx 50 logra batir la resistencia de los 4.415 puntos y el Dow Jones Industrial supera la también resistencia horizontal de los 34.700 puntos, que es la que ha venido frenando las subidas hasta en siete ocasiones desde agosto del año pasado. Si bate esta resistencia es muy probable que el Dow Jones Industrial se dirija a los altos de 2021 en los 37.000 puntos y hasta ahí hay un margen de subida del 8%.
Por el contrario, los soportes que deberían de perderse para cancelar esta hipótesis alcista y que abrirían la puerta a un contexto potencialmente bajista de cara a los próximos meses se encuentran a un 4-5% de distancia, concretamente en los 4.200 del EuroStoxx 50 y en los 32.600 del Dow Jones Industrial. Mientras estos soportes se mantengan en pie permitan que siga soñando con ese desmadre...
