Se cumplen dos semanas desde que se desató la tormenta financiera. El pasado 10 de marzo, el banco regional estadounidense Silicon Valley Bank anunció una gran ampliación de capital para tratar de contener sus finanzas, tras reconocer que su propia cartera de activos había sufrido grandes pérdidas. Todo ello provocó una oleada de ventas de sus acciones que obligó a suspender su cotización el pasado 10 de marzo y, finalmente, el Gobierno de California anunció a media sesión la liquidación del banco.
Esta situación desembocó en un tsunami bursátil cuya ola llegó hasta Europa y se saldó su primera víctima en el continente: Credit Suisse. Desde entonces, la tónica compradora de los inversores se ha impuesto en los mercados y, pese a la aparente calma que transmitió la adquisición de la entidad suiza por parte de UBS, el balance de estas dos semanas continúa dejando pérdidas en los índices europeos.
El Ibex 35 retrocede desde el pasado 10 de marzo un 4,8%, el selectivo continental más castigado debido a su alta exposición al sector bancario nacional. El selectivo de las 35 ha sufrido durante este tiempo algunos de sus descensos más abultados de los últimos meses. El pasado 15 de marzo llegó el peor momento para la bolsa española. El Ibex se desplomó cerca de un 4,4%, su mayor pérdida desde noviembre de 2021. Dos días después, caía hasta los 8.719 puntos que devolvían a niveles de comienzos de 2023. Desde entonces, el índice nacional recupera un 2,9%, pero aún debe subir un 5% adicional para dar por borradas las pérdidas de esta situación bancaria. En el ejercicio, frente a las ganancias del 15% que registraba antes de que se iniciase todo este terremoto -y que lo convertían en uno de los parqués más alcistas a nivel mundial-, ahora el índice avanza un 9%.
Pese a ello, el lado positivo de los desplomes ha dejado al Ibex 35 con un potencial del 19% hasta el precio objetivo medio que los analistas que recoge Bloomberg fijan en los 10.661 puntos, con los que el índice español, de alcanzarlos, retornaría al fin a niveles previos de la pandemia, situándose en cotas no vistas desde 2017.
Otro de los selectivos continentales más afectados es la bolsa de Londres. Al igual que el español, este índice se ha visto perjudicado en estas dos semanas por su fuerte exposición al sector y desde la liquidación de SVB se deja otro 4,8% de su valor. Esta caída, no obstante y siguiendo la misma hoja de ruta que el Ibex 35, le ha dejado al parqué inglés un potencial del 21%, el más elevado del continente. El Dax y el Cac ceden un 2,7% y 2,4% respectivamente. El EuroStoxx, el menos bajista desde entonces, retrocede un 1,8% y es el más cercano a borrar las pérdidas provocadas por esta coyuntura.
Wall Street, al alza
A diferencia de Europa, al otro lado del charco, la peor parte de la crisis se vivió justo al comienzo. Aunque los bancos estadounidenses siguieron retrocediendo durante diversas jornadas, los avances de la tecnología -que conforma las grandes firmas por capitalización del S&P- sustentaron a los índices que desde que quebró SVB se anotan, incluso, ganancias. El S&P 500 logra avanzar sobre un 1,7% y el mayor impulso lo experimenta el Nasdaq 100, que se revaloriza alrededor de un 7% en dos semanas. Este índice alcanzaba a media sesión americana sus máximos del año, en el entorno de los 12.880 puntos.

En medio de toda esta tormenta, los bancos centrales de Europa y Estados Unidos, el BCE y la Fed, salieron para difundir mensajes de calma a los mercados e intentaron suavizar la situación con acciones que aumentasen la liquidez. Pese a ello, ambos organismos han continuado su lucha contra la inflación al subir los tipos de interés en sus últimas reuniones, celebradas el pasado 16 de marzo en el caso del BCE y de este mismo miércoles en el caso de la Fed -incrementaron los tipos en 50 puntos básicos y 25 puntos básicos respectivamente-. Esta situación también ha afectado a las previsiones de los analistas con respecto a la política monetaria de los próximos meses. Frente al 5,75% que el mercado marcaba como el techo de los tipos en Estados Unidos, con los desplomes de los bancos el consenso de analistas que recoge Bloomberg ha rebajado este tope hasta el 5%, el nivel actual, con lo que el mercado no espera más subidas de tipos de la Fed. En la eurozona, este techo se sitúa en el 3,5%, frente al 4% que se estimaba antes del estallido de SVB.
En bolsa los mayores retrocesos desde entonces han venido de la mano de las entidades bancarias. En España, el Ibex 35 Banks corrige un 12,82% desde el pasado 10 de marzo. La entidad más castigada, Banco Sabadell cede un 22,46% en estas dos semanas que no solo la colocan como la firma más bajista del Ibex desde entonces, sino también como una de las mayores caídas del EuroStoxx 50, junto con el banco austriaco Bawag y con otra española, Bankinter. Los desplomes sufridos durante este tiempo han dejado a Bankinter, Unicaja y CaixaBank en negativo en 2023, frente al 9,5%, 17,2% y el 11,9% que subían antes de la crisis. BBVA y Banco Santander pierden un 12,14%y un 11,91%, respectivamente, desde el pasado 10 de marzo.