
Históricamente, Wall Street ha sido considerado -por méritos propios- como el gran director del mercado. Los selectivos del país norteamericano han sido una referencia para el resto de grandes regiones bursátiles del planeta, que escudriñan cada uno de sus movimientos para determinar cual será su siguiente paso.
Sin embargo, en este 2023 la sensación es que el EuroStoxx 50, por su comportamiento alcista sustancialmente superior al de los índices más grandes del otro lado del Atlántico, está desacatando esta norma no escrita.
"El impresionante comienzo de año en las bolsas europeas no deja a nadie indiferente y lo podríamos calificar como un verdadero desacato o falta de respeto hacia la ley impuesta por Wall Street durante los últimos 20 años", destaca en ese sentido Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader. Así, desde que comenzó el ejercicio, el índice continental acumula ganancias del 9,5%, distanciándose hasta cinco puntos porcentuales del S&P 500 que avanza un 4,5%.
No obstante, a pesar de que Europa haya registrado un comportamiento más alcista y parezca dispuesta a poner fin a su rendimiento inferior estructural y persistentemente, los índices norteamericanos seguirán teniendo mucho que ver en su buen hacer en los parqués en lo que queda de año. En este momento el S&P 500 se encuentra en tierra de nadie, al situarse a un 8% del objetivo y a un 8% del soporte.
Este índice, en particular, sigue manteniéndose como una referencia dentro del propio mercado estadounidense consiguiendo que inversores y analistas centren sus miradas en él buscando pistas técnicas que indiquen que dirección tomarán el resto de selectivos en los días venideros.
"Para poder favorecer alzas adicionales es preciso que el S&P 500 logre romper la directriz bajista que viene guiando de forma milimétrica la fase bajista durante el último año (algo que ya ha conseguido al superar la zona de los 4.000 enteros), y batir las primeras resistencias relativas que encuentra en los 4.100 puntos", afirma Cabrero, mientras advierte de que queda mucho año por delante y que no descarta que estemos ante un magnífico ejercicio de bolsa con subidas de dos dígitos.
El índice norteamericano lleva atacando, sin éxito ninguno, esta resistencia durante varias semanas. Sin embargo, con el buen comienzo semanal, la bolsa estadounidense se sitúa a tan solo un 2% de superar los 4.100 puntos, con datos a cierre europeo. Una vez superada esta resistencia, el S&P tiene recorrido hasta los 4.325 puntos, que, sobre la actual zona de los 4.012 puntos, le dejan un potencial alcista del 8%.
La superación de esta zona juega, además, una doble función, pues es imprescindible que Wall Street se una al juego alcista para que Europa pueda proseguir con su estela de subidas. De hecho, Cabrero señala que "si el S&P 500 logra batir ese rango resistivo no descarten un desacato en toda regla en las bolsas europeas, que lleve al EuroStoxx 50 a los máximos de 2022".
No habrá que perder de vista, no obstante, los 3.700 puntos del S&P que para Cabrero funcionan de soporte y del que se encuentra a casi un 8% de distancia.
El Nasdaq 100 roza su resistencia
El índice tecnológico de Wall Street también está adelantando por la derecha al S&P 500. Muestra de ello, son las ganancias que acumula desde que se inició el año, que ya ascienden al 8,3%, a cierre europeo. A nivel técnico, además, el Nasdaq 100 se encuentra únicamente a un 0,5% de batir su resistencia, establecida por el asesor de Ecotrader, Joan Cabrero, en los 11.900 puntos. Una vez supere definitivamente esta zona, el selectivo podrá dirigirse hacia su resistencia clave en los 12.350 puntos, de la que se sitúa a un 4,3% de distancia sobre niveles actuales.