Bolsa, mercados y cotizaciones

La Fed llevará los tipos de interés máximos al 5,25% frente al 3,5% del BCE

  • El mercado descarta que se repitan movimientos de 75 puntos básicos de nuevo en ambos casos
  • Powell alcanzá su techo en marzo de 2023, antes que Lagarde, e iniciaría el recorte en noviembre
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La Reserva Federal de Estados Unidos echó por tierra las aspiraciones de aquellos que contaban con divisar el final del camino de las subidas de tipos de interés. Puede que a partir de ahora no se vean incrementos del precio del dinero tan drásticos como en lo que va de 2022 en las principales economías del mundo, pero el horizonte de los bancos centrales se ha extendido tras la última intervención del presidente de la Reserva Federal (Fed).

Es decir, se prevén escalones más cortos en una escalera más larga hasta contener a la inflación. Por lo pronto, se descuenta que la Fed fijará los tipos de referencia en Estados Unidos por encima del 5% de cara al año que viene. Eso son casi dos puntos porcentuales por encima de lo que se espera ver en Europa del 3,5% también en 2023. Por ahora.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell anunció la semana pasada una subida de 75 puntos básicos, la cuarta consecutiva de este calado y que hacen un total de seis movimientos al alza en 2022. El mercado ya daba por seguro que los tipos de referencia en el país se situarían en el 4% al cierre de la cita de noviembre. Pero con lo que no contaban ni inversores ni analistas era con el tono de Jerome Powell en su última intervención. El presidente de la Fed dejó claro que no tiene miedo a elevar los tipos de interés en Estados Unidos más de lo previsto tras el verano o dejarlos así el tiempo que sea necesario hasta que consigan doblegar a la inflación.

El responsable máximo de la política monetaria del país enfatizó que la incertidumbre es demasiado elevada como para determinar cuándo se es suficientemente restrictivo. Del mismo modo, Powell sugirió que se iba a mostrar mayor atención y "paciencia", lo que para el investigador jefe macro de Reseach AXA IM, David Page, implica que la Fed probablemente dejará los tipos más altos durante algún tiempo y retrasará la bajada de los mismos.

Además, la demanda en el país sigue sin resentirse, según apunta la analista de Federated Hermes Limited, Silvia Dall'Angelo, como sí se verá en el Reino Unido por el shock energético, según estima la experta. Aunque lo que más comentarios acapara siga siendo el nivel de los precios en Estados Unidos, que se mantiene en cotas no vistas en cuatro décadas.

Las principales bolsas mundiales y el mercado de renta fija ya han respondido con pesimismo a las palabras de Powell. Sin embargo, el responsable bancario consideró que la Reserva Federal no ha apretado demasiado hasta ahora. "Está claro que la Reserva Federal no quiere que los mercados descuenten un giro prematuro de su política y relajen las condiciones de financiación antes de tiempo", explicó el economista de JSS Sustainable AM, Raphael Olszyna-Marzys, quien considera que esto reduce aún más la posibilidad de ver un aterrizaje suave de la economía de EEUU.

Esto conlleva que ahora se espera superar el 5% de los tipos de referencia en el país, algo que no contemplaba la mayoría de las firmas de análisis del mercado en septiembre, tras la penúltima reunión de la Reserva Federal. Y es que el mercado ha pasado del optimismo al pesimismo esta semana. Como ejemplo, los futuros están descontando que para la reunión de marzo del año que viene de la Fed los tipos de interés pueden tocar el techo de este ciclo (tipo terminal) en el 5,25%. En concreto, se situarían en el 5,15%. Hay que entender que esos 15 puntos básicos por encima del 5% son un promedio que recoge Bloomberg de lo que descuenta el mercado.

Y dado que los movimientos de la Fed habituales siempre han sido múltiplos de 25, la posibilidad de ver otro incremento de 25 puntos básicos en marzo es más probable que una reunión sin cambios. Aunque Powell siempre puede cambiar de parecer y hacer movimientos todavía más cortos para calibrar el impacto con mayor exactitud del crecimiento de la economía del país o en su lucha contra la inflación.

La Fed, antes y más altos

Eso sí, ya para diciembre no se volverían a ver movimientos tan pronunciados como los vistos hasta ahora. Ni por parte del BCE ni por parte de la Reserva Federal se espera, según las grandes firmas de inversión, un incremento de 75 puntos básicos o superiores. Ray Sharma-Ong, director de inversiones en abrdn, cree que la Fed realizará dos subidas consecutivas de medio punto porcentual en diciembre y en la primera reunión del año que viene. Lo mismo descuenta el consenso para el BCE. Y en ambos bancos centrales se verían detrás de éstas ajustes de 25 puntos básicos.

Lo que está claro es que el mercado está descontando que para marzo del año que viene se podría alcanzar el pico máximo del precio oficial del dinero en Estados Unidos y que la distancia entre los tipos a ambos lados del Atlántico serán de casi dos puntos porcentuales.

Del mismo modo que se prevé que Jerome Powell llegue antes y más alto en sus alzas que Lagarde en la eurozona, también se espera que empiecen a reducir antes los tipos de interés en el país. El mercado sigue considerando como probable que la Reserva Federal comience a bajar el precio oficial del dinero en 2023 aunque ha retrasado esa posibilidad desde casi la mitad del ejercicio que viene hasta la reunión prevista en noviembre, dentro de doce meses. Un caso que no se verá en Europa donde no se esperan movimientos a la baja por parte del Banco Central Europeo en todo el 2023.

Es cierto que la posibilidad de ver los tipos de interés fijados por la Fed en el 5,15% en 2023 no se contemplaba hace dos semanas, cuando el Banco Central Europeo anunció su propia subida de tipos de interés de noviembre de 75 puntos básicos. Pero el cambio de rumbo de la Fed puede replantear el calendario que tenía planificado Christine Lagarde y obligar a la institución europea a no quedarse atrás respecto a su homólogo estadounidense.

No obstante, la presidenta del Banco Central Europeo ya explicó al mercado que hay diferencias entre las grandes economías a ambos lados del Atlántico y que, por tanto, el "diagnóstico es diferente" dado que las expectativas de inflación y los motivos que la provocan juegan a favor de Lagarde.

Alzas de tipos "encubiertas"

Otro detalle significativo fue el cambio en las subastas de largo plazo a la banca por parte del BCE (TLTRO, por sus siglas en inglés). Esta medida, anunciada también durante la reunión de septiembre, busca reducir la liquidez en el mercado. De hecho, para el banco de inversión Berenberg este endurecimiento de las condiciones financieras en la eurozona es en la práctica una "subida de los tipos por la puerta de atrás", según la firma, ya que también tiene por objetivo atacar a la demanda.

En paralelo a los datos de inflación están las previsiones del crecimiento que se espera de las economías tanto para este año como para el siguiente. Otro de los puntos que puede evidenciar cómo de lejos está ese objetivo de controlar el alza de los precios tanto en la eurozona como en Estados Unidos en el 2%. Si bien es cierto que el consenso de mercado recogido por Bloomberg estima que la economía europea subirá un 3% en 2022, casi el doble que la de EEUU, el frenazo del año que viene llevará a la eurozona a la contracción del 0,1% del PIB. De esta forma, el mercado considera como más que probable que las políticas de Lagarde llevarán a la recesión a este lado del Atlántico (el 90% de los preguntados por Bloomberg así lo considera) mientras que con Powell no está tan claro (60% de riesgo de recesión).

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