
El evento económico sobre el que la próxima semana están puestos los ojos de medio mundo tendrá lugar el jueves en Bruselas. Se trata de la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) en la que la entidad continental presidida por Christine Lagarde deberá decidir en cuánto sube el precio del dinero.
Se trata de una decisión que, a buen seguro, será controvertida. Ya no solo por las circunstancias que rodean al evento, sino porque la primera subida de tipos en más de 11 años nunca es fácil de asimilarse (ni por los mercados, ni por los las firmas de inversión).
Si a ello se suman agravantes como una divisa única en una clara tendencia bajista (registra mínimos de los últimos 20 años frente al dólar estadounidense y ha cosechado descensos frente 9 de los 10 pares más negociados del planeta en lo que va de mes), un país comunitario en medio de una crisis política que amenaza con retirar a su actual primer ministro (Mario Draghi ya presentó su dimisión esta semana pero fue rechazada por el presidente Sergio Mattarella), el aumento sin excepciones de la inflación, y unos mercados -tanto de renta fija como de renta variable- que no suelen mostrar una buena predisposición a este tipo de cambios, el resultado es un cóctel de difícil digestión que puede atragantarse a más de uno en las próximas semanas.
Aunque rara vez el Banco Central Europeo (BCE) deja ver sus intenciones con tanta claridad, en junio telegrafió la que será la primera subida de tipos de interés en Europa en once años. Se producirá este 21 de julio y, salvo que haya una sorpresa, que algunos analistas no descartan, la previsión es que sea de 25 puntos básicos en los tres tipos de interés clave (el principal de refinanciación, el marginal de crédito y la tasa de depósito), a pesar de que algunos halcones dentro de la institución han llegado a defender públicamente que debería ser mayor a un cuarto de punto.
Algo que no es descartable si se atiende a lo sucedido esta semana, cuando varias entidades centrales reaccionaron al sorprendente dato de IPC en Estado Unidos subiendo tipos por encima de lo esperado por los analistas. Fue el caso de Filipinas, Singapur o Canadá, que elevó el precio del dinero en 100 puntos básicos el jueves tras el susto que supuso para los mercados que el día anterior se publicara el índice de precios al consumo en el país norteamericano y rebasase de nuevo las previsiones de los expertos al dispararse al 9,1%.
Y es que, las subidas de 50 puntos básicos o más se han convertido en la norma, especialmente entre los bancos centrales que inicialmente optaron por mirar a través del aumento de la inflación. Australia o Brasil son claros ejemplos pero también los bancos centrales de la CE-3 (el grupo formado por República Checa, Polonia y Hungría) que han tenido que subir sus tipos de interés una media de 125 puntos básicos en junio para hacer frente al aumento de los precios y a la devaluación de las divisas de las turbulencias geopolíticas.
"Creemos que el BCE optará por subir los tipos de interés en 50 puntos básicos en su reunión de julio", señalan en Monex Europe
"En paralelo, con el impulso económico que empieza a cambiar en la zona euro a medida que el movimiento de reapertura post-Covid crece, el BCE tiene un estrecho margen para subir los tipos antes de que tales condiciones de crecimiento restrinjan un mayor ajuste monetario. En vista de ello y del reciente aumento del IPC en la eurozona, que amenaza con multiplicar las expectativas de inflación, creemos que el BCE optará por subir los tipos de interés en 50 puntos básicos en su reunión de julio", señala a este respecto Simon Harvey, Director de Análisis de Mercado Forex en Monex Europe.
La decisión, sea del calado que sea, servirá a buen seguro para reducir los diferenciales de tipos de interés entre la zona euro y Estados Unidos, algo necesario dado el contundente compromiso de la Reserva Federal estadounidense para controlar los precios con alzas de tipos que se suceden desde comienzos de este año. Además, tal y como apuntan los expertos, es probable que provoque nuevas entradas de capital, ya que el tipo de depósito saldrá rápidamente del territorio negativo por primera vez en ocho años y favorecerá que el euro.
Los resultados empresariales
Además del BCE, esta semana también se tendrá que poner un ojo en la recién estrenada temporada de resultados que alcanza uno de su momentos álgidos con la publicación de firmas como Hewlett Packard, Ebay o Berkshire Hathaway, tras el pistoletazo de salida que esta semana dieron los bancos yankees, decepcionando en muchos casos.