
Este pasado miércoles, el Ibex 35 cerraba en los 8.842,70 puntos. Tan solo 48 horas después lo ha hecho en los 8.390,60. ¿Qué ha pasado en medio? Una reunión del BCE el jueves y una lectura de inflación en EEUU este viernes que han aplastado a las bolsas europeas. Especialmente trágica ha sido la última jornada de la semana, con el EuroStoxx 50 cayendo un 3,36% hasta los 3.599,20 puntos y el Ibex un 3,71% hasta los citados 8.390,60. En la semana, la referencia europea se deja un 4,88% y la española un 3,83%. En el caso de ambos índices, es la peor semana desde finales de febrero, cuando comenzó la invasión de Ucrania. En lo transcurrido de 2022, la continental retrocede la friolera de un 16,27% y la patria un 3,71%.
La catástrofe se empezaba a gestar este jueves. El BCE ponía fecha al fin de inicio de las compras de activos (principios de julio), anunciaba una primera subida de tipos de 25 puntos básicos también para julio y telegrafiaba una posible alza de 50 puntos básicos en septiembre.
No era tanto como algunos descontaban en los mercados, pero servía para sacudir los parqués. El Ibex perdía un 1,49% y el EuroStoxx un 1,7%. Ni los bancos, tan importantes dentro del selectivo español, celebraban la próxima coyuntura de unos tipos más altos. El desplome del euro frente al dólar a pesar de estos movimientos daba una fotografía exacta del sentimiento pesimista. Los rendimientos soberanos europeos escalaban en el mercado secundario y se ensanchaban los diferenciales periféricos con el bund alemán.
El segundo aldabonazo ha llegado este viernes con la lectura de IPC de mayo de EEUU. El dato de IPC general escalaba a un 8,6% el mes pasado, rompiendo la ingente teoría de que la inflación había tocado techo en la lectura de marzo (8,5%). El avance del 1% intermensual también constata que el repunte de los precios no cesa. Con la inflación subyacente subiendo un 6% interanual y un 0,6% intermensual, la conclusión quedaba clara: la Reserva Federal no puede aflojar en su agresivo itinerario marcado y por eso la renta variable ha vuelto a temblar mientras el bono americano a 10 años escalaba al 3,16%. Wall Street se despertaba con notorias caídas y la cosa iba a peor en Europa.
"Es directamente malo", comenta a Bloomberg Dennis DeBusschere, fundador de 22V Research. "Un mes plano en el IPC subyacente significa más endurecimiento de las condiciones financieras. Jerome Powell (presidente de la Fed) debería sonar bastante agresivo la semana que viene, dado que el mercado laboral está ajustado y el IPC subyacente no ha caído mes a mes". "Desde el punto de vista de la Fed, la persecución continúa, y es probable que se necesiten medidas más agresivas para alcanzar esta inflación desbocada", sintetiza en una nota Charlie Ripley, analista de Allianz.
"El convencimiento general es que los bancos centrales, con el estadounidense a la cabeza, están totalmente comprometidos en bajar la inflación, incluso a costa de penalizar el crecimiento económico, lo que podría llevar a algunas de las economías desarrolladas a entrar en recesión. De ahí la relevancia del comportamiento de la inflación estadounidense en el mes de mayo", explica Juan J. Fernández-Figares, analista de Link Securities.
"Los inversores en renta variable están tratando de averiguar si los bancos centrales pueden sobrecargar el ciclo de endurecimiento y aun así lograr un aterrizaje suave. El aumento de la incertidumbre es el principal resultado de esto", añaden los economistas de Danske Bank.
Dentro de la bolsa española, las mayores caídas de la jornada fueron lideradas por la banca, que copó los cinco mayores retrocesos del día con BBVA dejándose un 9,13%, CaixaBank un 7,12%, Santander un 7,09%, Bankinter un 6,74% y Banco Sabadell un 6,53%. Las únicas compañías con caídas por debajo del 1% fueron Aena (-0,14%), Siemens Gamesa (-0,44%) y Red Eléctrica (-0,87%). En cuanto a las compañías de mayor capitalización, además de BBVA y Santander, Inditex cayó un 4%, Iberdrola bajó un 2,64% y Cellnex retrocedió un 1,02%.
La semana en el Ibex 35 deja como principal damnificado a BBVA, que pierde más de un 13%, castigada por los oscuros devenires de la lira turca dada su exposición al país otomano. También sufren Fluidra y ArcelorMittal dejándose más de un 10%. Significativa es la caída de casi el 9% de Santander. En el flanco contrario, pocas y escasas subidas: solo Cie Automotive (que pronto saldrá del índice) e Inditex tras buenos resultados han subido más de un 3%. Les acompaña Repsol con un alza por encima del 2%.
Apartado técnico
En el apartado técnico, Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, destaca que estas caídas refuerzan, si cabe más, la importancia de las resistencias que desde hace semanas recomienda vigilar: los 3.850 del EuroStoxx 50 y los 9.000 enteros del Ibex 35. "Mientras esas resistencias no fueran superadas, no me he cansado de repetir que era pronto para dar por confirmada la posibilidad de asistir a la segunda pata dentro del rebote que iniciaron las bolsas europeas a comienzos de marzo. Esta segunda pata está cojeando tras fallar en esos obstáculos resistivos, pero no podemos darla por mutilada mientras las caídas no profundicen por debajo de soportes, como son los 3.600 puntos del EuroStoxx 50, que es por donde discurre la directriz alcista que surge de unir los mínimos de marzo y mayo", señala el experto. En el caso del Ibex, perdiéndose el soporte de los 8.400-8.460, la siguiente cota son los 8.000-8.200.
La pérdida de esa directriz alcista y soporte, continúa Cabrero, "pondría en serios aprietos la hipótesis alcista con la que soñaba desde hace semanas y abriría la puerta a un escenario en el que ya no se podría descartar nada de cara al verano, incluso una ciclogénesis explosiva, que dirían los meteorólogos, en la que cabría la posibilidad de ver caídas en las bolsas europeas hasta los mínimos de marzo o incluso más". Sin embargo, destaca el analista, "lo que toca ahora es vigilar esos primeros soportes, desde donde no me sorprendería ver un nuevo contraataque alcista".
"En caso de que no se forme ese contraataque, ya iremos viendo cómo evolucionan las bolsas de ambos lados del Atlántico y recomendaré estar pendientes de los mínimos que marcaron los principales índices norteamericanos el 20 de mayo, cuyo mantenimiento es vital de cara a que esa ciclogénesis explosiva no se convierta en una borrasca muy violenta. Si se preguntan por soportes análogos en el EuroStoxx, decirles que serían niveles de 3.000-3.100 puntos, que es donde cotizaba la principal referencia europea antes de la aparición de las primeras vacunas contra el covid", remacha Cabrero.