La atención de los inversores a la actualidad en Ucrania es máxima. No es para menos, dado que la línea que separa una corrección puntual de un entorno bajista en los mercados es cada vez más estrecha a ambos lados del Atlántico, gracias al rumbo al que apuntan todas las curvas al cierre de esta semana.
Como se ha venido adelantando en elEconomista a lo largo de los últimos días, existe un quitamiedos que mantiene a los inversores a salvo del precipicio que sería el peor de los escenarios y que podría traer consigo caídas superiores al 15% a mayores de las vistas hasta el momento. Esta barrera serían los 3.600 puntos en el caso del EuroStoxx 50, índice de referencia en Europa, y a partir de los cuales solo se verían caídas más pronunciadas.
Al cierre de la semana, la brecha entre el nivel del índice europeo y su soporte al borde de ese precipicio se ha reducido en casi un 4% aunque en la sesión de ayer se pudo observar un rebote al conocer que, por ahora, la respuesta de la Unión Europea o Estados Unidos a la agresión rusa se traduciría en sanciones y no en la entrada directa en el conflicto.
Por el momento, los mercados descartan el peor de los escenarios dado que este índice paneuropeo se aproxima más a la barrera psicológica de los 4.000 puntos que a los soportes que según el asesor de Ecotrader, Joan Cabrero, comenzarían a ser peligrosos. Ahora bien, merece la pena tener en cuenta incluso el peor de los futuribles para estar preparados ante cualquier eventualidad y minimizar el impacto. Al fin y al cabo, la situación en Ucrania todavía no se ha resuelto y todo puede cambiar. Así, el EuroStoxx 50 debería perder un 7,3% para alcanzar los 3.600 que sería la última protección antes de entrar en un entorno más frágil y volátil que todo lo acontecido en lo que va de 2022.
Mismo horizonte en el Ibex
En el caso de la bolsa española, y tras el rebote visto ayer, el Ibex se situó en los 8.486 puntos. Al igual que en el resto de índices europeos, e incluso que en Wall Street, el rebote de la última jornada de la semana supuso alejarse de su primer soporte, que en el caso del Ibex 35 se situaría en los 8.000 puntos. Es decir, el índice de los 35 valores cotizados españoles más importantes debería caer otro 5,7% para asomarse al peor escenario.
Esto, valor a valor, tiene sus matices. En primer lugar, con las subidas que se dieron el viernes, solo Mapfre se sitúa en una zona que se podría considerar de riesgo, teniendo en cuenta su evolución desde el jueves con el anuncio de Vladimir Putin.
En concreto, la acción cerró la semana en los 1,8 euros, justo el precio asignado desde Ecotrader como soporte de seguridad previo a las caídas propias de un entorno bajista. Así, es la compañía dentro del selectivo que más próxima se encuentra al fondo de su propio abismo, dado que solo debería tener un recorte en torno al 5% para caer hasta su escalón del pánico situado en los 1,7 euros por título.
No se encuentran en una situación, a priori, tan frágil como la aseguradora el resto de compañías. Menos de un tercio del total del selectivo se encuentra a menos del 10% de su soporte del pánico. En este grupo se incluirían algunas de las compañías que más recortaron su precio desde el lunes como son Enagás que tiene su soporte más próximo en los 17,7 euros por acción, o Meliá Hotels, que alcanzaría su soporte en caso de que cayera otro 5% en las próximas fechas.
Por contra, aquellas compañías españolas que cuentan con una posición más holgada son PharmaMar y Solaria, que deberían de recortar más de una cuarta parte de su valor para encontrarse al borde del abismo. En este punto también se sitúa Acciona, que tras girarse más de un 5% en la última jornada de cotización cerró en los 147,1 euros por acción, frente a su soporte que se situaría en los 120.
En el caso de Acciona, que presentó resultados al cierre de la sesión del jueves, se da la peculiaridad de que no solo ha traspasado su primer soporte, sino que también ha sobrepasado su segundo techo (en los 145,2 euros) por lo que entraría en zona de venta atendiendo a los criterios técnicos del experto de Ecotrader.
Para el departamento de análisis del Banco Sabadell, la evolución del ebitda de la compañía y la situación de su deuda es mejor de lo esperada mientras estiman que "con independencia del impacto que pueda tener en el valor la evolución del conflicto armado en Ucrania [al encontrarse en el país un 1% de su potencia generada] la acogida por parte de los inversores debería ser buena" por los planes de Acciona para 2022, según la firma de análisis.
Es el caso más sonado, pero no es la única compañía que con el impulso de ayer ha traspasado su primera zona de venta. En esta lista se colarían Solaria, Endesa e Indra que superan en más de un 3% sus primeros techos (a pesar de que no se sitúan entre las empresas que más han subido en la jornada de hoy). Indra, compañía que recortó su valor en la jornada previa a la invasión Ucraniana por el anuncio del aumento de la participación de la Sociedad Española de Participación industrial (SEPI) en la compañía, es uno de los valores que más han recuperado si tenemos en cuenta los niveles marcados al cierre del 23 de febrero. En su caso, el rebote ya encadena dos jornadas consecutivas aunque todavía se encuentra a mitad de camino de recuperar lo perdido desde la SEPI.

Sin embargo, las empresas que más lejos están del fondo del abismo no son las que se sitúan más cerca de sus respectivas resistencias dado que cada cual parte de su punto de arranque del miércoles pasado. Así, PharmaMar, Banco Sabadell y Arcelor Mittal deberían recortar su precio más de un 35% para situarse en sus respectivos segundos soportes (30 euros por acción; 0,5 y 30 euros).
En el caso de Arcelor Mittal se debe principalmente a las subidas de la jornada de ayer, al registrar alzas superiores al 9,9%, lo que le lleva a situarse en los 0'81 euros por acción. Para Banco Sabadell, que sigue siendo la más alcista del año dentro del Ibex 35 a pesar del fuerte recorte que se ha visto en la mayoría de los bancos Europeos, la caída debería ser superior al 38% para traspasar su segundo escalón.
Dudas aún no despejadas
En este contexto, que las bolsas europeas hayan registrado un rebote no es concluyente como para descartar que la corrección en los mercados se pueda dar por finalizada, según apuntaron los analistas al cierre de ayer. "La incertidumbre prevalece y es probable que la volatilidad en el mercado continúen hasta que tengamos claridad sobre las sanciones, como mínimo", apuntó la gestora de CFA, Jennifer James.
No obstante, también existen posturas que enmarcan el contexto actual más en un movimiento con fines políticos que una verdadera intención de escalar el belicismo en Europa y por extensión en Occidente. Desde la firma Generali Investments Partners han apuntado que "es poco probable que se produzca una rápida desescalada y que el presidente Putin puede intentar sacar provecho de un entorno político peculiar a ambos lados del Atlántico. La tensión social derivada de la transición energética y la inflación está dando más ventaja a Rusia, especialmente en países dependientes de la energía como Alemania e Italia. Tanto Estados Unidos como Francia se enfrentan a elecciones este año.
"Para que podamos fiarnos de la sostenibilidad del rebote que están formando las bolsas europeas en el corto plazo lo mínimo exigible es que las subidas consigan cerrar de forma generalizada los huecos que se generaron a la baja en la apertura del 24 de febrero", ha señalado el analista Cabrero. De hecho ha señalado esta fecha al ser el máximo en las principales plazas del Viejo Continente previo al ataque ruso sobre el territorio Ucraniano.
"Se mantiene la amenaza bajista de asistir a otro latigazo que no pondrá en jaque las posibilidades alcistas"
Para superar este bache, el EuroStoxx debería recuperar los 4.050 puntos, lo que supone apuntarse otro 2% adicional a lo consolidado en la última sesión de la semana. En el caso del Ibex 35 su resistencia se encontraría en los 8.607 puntos, nivel al cierre del miércoles 23 de febrero, y del que estaría a menos de un 1,5% por lo que tendría menos recorrido por delante que el resto de sus comparables, a excepción del Cac francés y el Ftse Mib que han mostrado mayor fortaleza hasta la fecha.
Para el analista de Ecotrader, mientras las bolsas europeas no recuperen los niveles anteriormente indicados "se mantendrá la amenaza bajista de asistir a otro latigazo que no pondrá en jaque las posibilidades alcistas de las bolsas europeas", según Cabrero. Para este experto aproximarse a los 3.600 puntos en un unas "circunstancias normales", dándose por hecho que se refiere a que las circunstancias vinculadas a Ucrania no arrastran al resto de Europa a una situación descontrolada "se podría llamar como la oportunidad del año para comprar bolsa, buscando que desde ahí la tendencia alcista principal se retome para marcar nuevos máximos crecientes sobre los 4.400 puntos".
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