Ni el impacto negativo de los precios de la energía ni las medidas regulatorias para mitigar el efecto en la factura eléctrica de los consumidores evitará que Endesa alcance este año, si se cumplen las estimaciones de los analistas, un beneficio neto de 1.703 millones de euros, el mayor desde 2014, cuando obtuvo 3.327 millones.
Este resultado supone mejorar en un 22% las ganancias que logró en 2020 a pesar de la pandemia y colocarse como el noveno beneficio más alto de todo el Ibex en 2021, por detrás de Repsol y 400 millones superior al que se espera que obtenga Bankinter.
Con todo y aun cumpliéndose estos pronósticos, Endesa aún se quedará muy por debajo de los beneficios históricos que conquistó en 2008. Unas cuentas distorsionadas por las plusvalías de 4.564 millones originadas por la venta a E.ON de la totalidad de Endesa Europa y de las centrales térmicas de Los Barrios y Tarragona, así como por los resultados generados por dichos activos durante el periodo del año en el que permanecieron en manos de Endesa.
¿Qué cabe esperar de cara a los próximos años? El pasado 25 de noviembre la firma energética presentó al mercado la actualización de su hoja de ruta, en la que aumentará el volumen de sus inversiones hasta 2030 un 22% respecto a su anterior plan, apoyada en previsiones de mayores beneficios, y un pago menor de dividendos.
En este sentido, el consenso que reúne FactSet proyecta un aumento de las ganancias de la compañía del 32,7% en el trienio 2020-2023, cuando prevé que supere los 1.800 millones de euros. Se trata del mayor crecimiento de beneficios entre las utilities españolas y el sexto entre sus pares europeas, sólo por detrás de EDF, Enel, E.ON, Verbund y National Grid.
"Los principales motores serán la nueva capacidad en renovables y las mejoras en comercialización y servicios, mientras que la contribución de los negocios regulados(distribución de electricidad y generación extra-peninsular) y de generación convencional se mantendrá estable en el periodo", observa el equipo de análisis de Bankinter.
Pago atractivo pese al recorte
La utility, que en conjunto del año retrocede en el parqué un 11%, distribuirá este año entre sus accionistas un dividendo de 0,5 euros brutos por acción, cuyo pago se efectuará el próximo 3 de enero. La rentabilidad de este pago a precios actuales se mantiene en el entorno del 6%, mientras que de cara al año que viene se quedará ligeramente por debajo, en un 5,6%.
Pese a la reducción en el pay out (porcentaje del beneficio que se destina al pago de dividendos) previsto por la empresa hasta el 70% en 2022, el consejo de administración espera que la remuneración de los accionistas "se maximice" gracias a "un nivel de generación de caja significativo".
