Bolsa, mercados y cotizaciones

El negocio de la banca: así aprovecha la inflación y unos tipos de interés más altos

  • Moody's: "Este año puede marcar un punto de inflexión para la banca"
  • La inflación trae mayores tipos de interés y un margen de intermediación superior
  • El crecimiento evitará que los activos de la banca se deterioren
Foto de Alamy

El sector bancario ha recibido las previsiones de la Reserva Federal (más inflación y previsión de subidas de tipos en EEUU) como un soplo de aire fresco. Todo hacía indicar que la pandemia iba a dar el golpe de gracia a un sector que lleva años sufriendo la baja inflación y unos tipos de interés cercanos a cero. Pero la realidad está siendo bien diferente.

La crisis del covid amenazaba, en un principio, con eternizar esa situación (bucle de baja inflación y tipos) y generar a la vez un aumento importante de la tasa de morosidad, deteriorando los activos que la banca tiene en el balance y lastrando aún más su rentabilidad. Sin embargo, hasta la fecha este 2021 está siendo muy bueno para el sector, que disfruta de una inflación al alza y unas expectativas de mayores tipos de interés que se han visto reforzadas con la reunión de este miércoles de la Reserva Federal de EEUU.

En lo que va de año el EuroStoxx Banks ha subido más de un 35%. Este mismo jueves, el índice que aglutina a los bancos europeos ha llegado a subir cerca de un 3% mientras que la bolsa cotizaba plana o con leves pérdidas. Finalmente, ha cerrado la jornada con un alza del 0,3%. Lo que ha pasado esta mañana con los bancos es un destello de la tendencia alcista que subyace al sector en los últimos meses. La banca celebra una inflación más alta, que a su vez supondrá (ya supone) unos tipos de interés más elevados (los tipos de interés son a la banca lo que el petróleo a una gasolinera) que permitirán al sector financiero generar un mayor margen de intermediación (la tajada que sacan por pedir prestado y prestar dinero).

También en España. Tras varias semanas mustias, los bancos se han colado por momentos entre las mejores acciones de la sesión, aunque al final de la jornada apática para los mercados han perdido gran parte de lo ganado durante el día. No obstante, los valores bancarios se han convertido en unos de los principales sectores beneficiados por la reapertura de las economías y las expectativas de inflación.

¿Cómo funciona la banca?

Como explican desde la agencia de calificación Moody's en un informe especial sobre el sector, los bancos a nivel mundial han tenido que lidiar durante años con unos tipos de interés muy bajos y unas curvas de rendimiento planas. "Pero el repunte de la actividad económica y las señales recientes de cambios en las expectativas inflacionarias en varios países están generando unas curvas de rendimiento más pronunciadas y unos tipos de interés gradualmente más altos, lo que marca un punto de inflexión", aseguran estos expertos.

La curva de tipos cogerá pendiente
La curva de tipos cogerá pendiente

La curva de rendimientos está formada por los distintos vencimientos de los bonos, que van desde la parte corta de la curva (3 meses, un año...) hasta la parte larga (que suele ser el bono a 10 años, aunque los haya de 30 y más años). Una curva más empinada o pronunciada quiere decir que la parte larga ofrece una rentabilidad o interés muy superior a la corta, generando entre medias una pendiente. Guía para comprender la curva de tipos.

Este cambio en el ciclo de tipos, si se afianza, ampliará el margen de interés neto de los bancos a la par que incrementa su rentabilidad. La mayoría de las economías volverán a crecer este año, pero la recuperación será desigual. El rápido progreso en las vacunaciones ha permitido que algunos países reabran de manera más amplia a la vez que los estímulos fiscales aceleran el ritmo de la recuperación. Por lo tanto, aunque la política monetaria mundial probablemente seguirá siendo ampliamente acomodaticia en el corto plazo, una recuperación más rápida y una mayor inflación contribuirán a que las curvas de rendimiento cojan pendiente y a que se produzca una subida de los tipos de interés en ciertos países, siempre que la pandemia se mantenga contenida.

"Una curva de rendimientos más pronunciada impulsará los márgenes y la rentabilidad de la banca. La pendiente de la curva de tipos puede tener un impacto significativo en los ingresos netos por intereses de los bancos, un componente clave de su rentabilidad. Esto se debe a que los bancos generalmente se financian a corto plazo (pagando unos tipos de interés más bajos) con depósitos o pidiendo prestando al banco central y prestan o invierten a largo plazo (a unos tipos más altos), beneficiándose de esta diferencia que se conoce como margen de intermediación", apuntan desde Moody's.

Estos márgenes habían caída a mínimos en 2020 debido antes unos estímulos monetarios sin precedentes que redujeron aún más los tipos de interés y aplanaron las curvas de rendimiento a nivel mundial. Aunque es cierto que los depósitos no ofrecen ya casi ninguna rentabilidad, la caída de los intereses que aplica la banca en los préstamos o las hipotecas ha sido aún mayor, lo que a la postre ha diezmado ese margen, reduciendo la rentabilidad de la banca en su conjunto durante 2020.

Dierk Brandenburg, responsable del equipo de instituciones financieras de Scope Ratings, cree que este año está cargado de buenas noticias para la banca. Este experto insiste en lo anterior y explica en una nota para clientes que la fuerte subida de los rendimientos de los bonos soberanos de EEUU en 2021 puede ser una mala noticia para los mercados de renta variable y los bonos, pero la tendencia a la reflación es una buena noticia para los fundamentales de los bancos.

"Dada su alta correlación con los tipos de interés, las acciones de bancos estadounidenses ya han recuperado gran parte del terreno perdido durante la pandemia. La respuesta en Europa ha sido más moderada debido al entorno de tipos todavía negativos y a la prohibición al reparto de dividendos para la mayoría de bancos. Esto se hace evidente en la persistente brecha de valoración entre los bancos de la Eurozona y sus homólogos estadounidenses. Pero la tendencia es similar", sostiene Brandenburg.

Perspectivas favorables en Europa

De hecho, las perspectivas para el sector bancario son favorables incluso en Europa, donde se espera que la economía de la eurozona crezca entre un 5 y un 6% este año en términos reales. Aunque esta cifra está por debajo del repunte de más del 7% que algunos pronostican para EEUU, también existe un riesgo considerablemente menor de sobrecalentamiento en la zona euro, lo que a largo plazo será positivo para la economía y la banca.

"Mientras tanto, el entorno de bajos rendimientos de los bonos soberanos puede no ser tan favorable para la banca de la Eurozona como lo es en EEUU, pero las perspectivas de reflación apoyan la tendencia a la estabilización de los ingresos de los bancos europeos y reducen el riesgo de 'japonización'", asegura el experto de Scope Ratings, una agencia de calificación alemana.

Además, en el caso de la zona euro hay otros motivos para el optimismo. Una fuerte recuperación del crecimiento real apoyará la calidad del crédito y, potencialmente, la demanda de préstamos, aseguran desde Scope Ratings. Tras haber acumulado colchones adicionales en 2020, los bancos tienen una amplia capacidad para satisfacer dicha demanda. "A esto hay que añadir la reestructuración en curso que vive el sector y las fusiones y adquisiciones destinadas a reducir los costes. En conjunto, estos efectos podrían llevar a un escenario más optimista para los bancos europeos en 2021", sentencia este experto.

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