El 12 de marzo de 2020 fue una fatídica jornada para la renta variable de Europa. De hecho, para las plazas de Milán, París y Madrid fue la peor desde que hay registros. Los inversores sufrieron aquel día un jarro de agua fría: la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 iba a paralizar la economía global. Fue una reacción repentina a algo que nunca había pasado, explican los expertos. Y es que, si bien la bolsa tiene sus ciclos (como la economía), el crash provocado por la covid-19 no fue algo 'normal', sino un golpe de realidad que obligó a los inversores a reflexionar sobre su papel en el mercado, el coste de obtener rentabilidad y los retos que presenta este mundo tan cambiante.
Hace 365 días que la bolsa española registró la sesión más bajista de su historia. Su índice de referencia, el Ibex 35, se desplomó un 14,06%. Aún quedaban dos días para que el Gobierno declarase el primer estado de alarma por la covid-19, dando paso a semanas de confinamiento estricto y a una profunda crisis sanitaria, social y económica.
Una recesión histórica que no se limita a España, ni mucho menos. Es por ello que el 12 de marzo del año pasado no solo fue un día espeluznante en el mercado patrio. Las rentas variables de Europa (EuroStoxx 50), Italia (Ftse Mib) y Francia (Cac 40) también sufrieron la jornada más bajista desde que hay registros. Y el panorama no fue en absoluto más halagüeño en Wall Street, donde se activaron los 'cortafuegos' (o circuits breakers), los mecanismos para controlar el pánico, que no evitaron sin embargo hundimientos próximos al 10%.
No obstante, en lo que al mercado europeo se refiere, aquel 'jueves rojo' no fue más que el último de seis días de debacle. La semana ya comenzó con un desplome bíblico en los precios del petróleo. Pero la gota que colmó el vaso fue la declaración del brote de covid-19 como pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo. "A partir de ahí reseteamos todos los valores", recuerda Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en Mutualidad de la Abogacía.
Un año después sigue sorprendiendo cómo las bolsas se anticiparon a la paralización y depresión de la economía mundial. ¿Cómo fue posible? ¿Hubo señales de alerta que pasaron desapercibidas para los inversores hasta marzo? ¿La caída fue parte del ciclo 'natural' de las bolsas?
"El ciclo bursátil siempre se adelanta al ciclo económico"
"Es verdad que antes del tema del covid las bolsas ya venían anticipando un nivel más flojo", admite Del Pozo. Uno de los indicios más sonados fue la inversión de la curva de tipos en Estados Unidos a finales de marzo de 2019: el interés del bono norteamericano a un año superó al de diez, lo que no suele ser una buena señal.
Pese a ello, la pandemia fue "un auténtico shock para el mercado", asegura el analista de Mutualidad de la Abogacía. Una percepción que comparten Natalia Aguirre, directora de Análisis de Renta 4 Banco, y Javier Molina, portavoz de eToro en España, en sus respuestas a elEconomista.es. "Nunca antes se había vivido un 'Gran Confinamiento' que afectase a buena parte del mundo", alega la primera. "Es una reacción a algo que no había pasado nunca", subraya Molina.
"Lo que vivimos con la aparición y propagación del coronavirus es el famoso dicho de: 'nunca digas nunca'", declara también a este periódico Diego Morín, analista de IG España. Y es que, resalta Aguirre, "es imposible determinar cuándo un factor exógeno de similar magnitud puede ocurrir".
La bolsa, como la economía, tiene sus ciclos. O al menos eso se ha venido creyendo desde hace siglos. Una de las teorías más conocidas es la de las ondas del estadounidense Ralph Nelson Elliott, quien buscaba anticiparse a los movimientos del mercado financiero fijándose en las ondas que lo forman.
Destaca asimismo el método Wyckoff, desarrollado a principios del siglo XX por el norteamericano Richard D. Wyckoff, con el que el broker exploraba posibles ganancias a largo plazo en bolsa interpretando las fases del mercado.
"Las cotizaciones recogen las expectativas futuras", explica Aguirre. En otras palabras: las bolsas no cotizan lo que está sucediendo, sino lo que se espera que vaya a ocurrir. "Tú tienes [como inversor] una serie de indicadores que son los que van dando esas pistas de qué puede estar pasando" y, por tanto, "tienes que interpretarlos y adelantarte", señala Molina.
Javier Molina (eToro España): "La bolsa no se adelantó a la economía, se puso a la altura de las circunstancias"
En cambio, hay sucesos que rompen todos los esquemas (también en los mercados). Y la pandemia fue uno de ellos. "La bolsa, como economía financiera, se adelanta a la economía real. Pero en aquel momento [marzo de 2020] no se adelantó, se puso a la altura de las circunstancias", reflexiona el portavoz de eToro. "El mercado pasó de no meter en la ecuación un cierre de la economía a meterlo de golpe", rememora en el mismo sentido Pedro del Pozo.
"Son poco frecuentes, pero la historia te demuestra que esas caídas pasan", señala Molina. El crash provocado por la crisis de las hipotecas subprime en 2008 o el 'golpe' a las bolsas dado por el referéndum a favor del Brexit en Reino Unido en 2016 (el Ibex cayó un 12,35%) son los dos ejemplos más recientes.

Por tanto, cabe preguntarse: ¿se volverá a vivir un shock similar en las bolsas? "Estas cosas no se pueden 'vaticinar'", zanja Natalia Aguirre. "Desde un punto de vista de ciclo, a corto plazo es complicado que veamos una caída muy fuerte, aunque sí que podemos ver un año no tan bueno en bolsa", pronostica por su parte Del Pozo.
"La caída de marzo [de 2020] es excepcional y es poco probable que veamos otra de esas características", dice asimismo Molina, que añade: "Como inversor, tienes que darle una probabilidad baja [a un shock así], pero una probabilidad".
"La psicología del inversor está y estará más presente que nunca"
En todo caso, los analistas consideran que la situación actual en el mercado es totalmente distinta. Al igual que las bolsas anticipan lo peor, también se adelantan a la recuperación. Eso explica por qué ya 'tocaran fondo' en marzo de 2020 (el Ibex 35 en los 5.815 puntos y el EuroStoxx 50, en los 2.303), desde donde el mercado español ha remontado un 40% a lo largo del último año y el europeo, un 60%.
"De cara a los próximos meses, dos serán los principales focos de atención: la inflación y la evolución de la pandemia", augura la directora de Análisis de Renta 4. Una proyección totalmente en línea con la mayoría de expertos.
Natalia Aguirre (Renta 4): "Si hay algo que nos ha enseñado el último año, es que hay que ser selectivo a la hora de invertir"
Como se suele decir: de lo malo se aprende (y de lo bueno se disfruta). "Este año ha hecho tener que replantearte tu papel como inversor", asegura Javier Molina, para quien la clave está en "tener muy claro que la rentabilidad no es gratis", sino que tiene un 'precio', la volatilidad, por lo que uno debe sopesar si está dispuesto (o no) a asumirla.
"Tienes que tener muy claro cuál es tu perfil de inversión cuando vas al mercado", subraya el portavoz de eToro en España. En este sentido, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ofrece una guía para conocer, entre otras cosas, si uno es propenso (o no) al riesgo.
Natalia Aguirre, por su parte, piensa que "hay que mantener la calma" en los momentos de fuertes caídas. "Si hay algo que nos ha enseñado el último año, es que hay que ser selectivo a la hora de invertir", añade.
Para Del Pozo, el aprendizaje "esencial" tras el covid crash es la importancia de "tener una adecuada reserva de liquidez", aunque eso signifique "infrautilizar parte de la fuerza productiva o capacidad de inversión". "No hay mejor protección que esa", afirma.
En todo caso, lo que parece claro es que la llegada del coronavirus ha cambiado la toma de decisiones en los mercados, probablemente para siempre. "La psicología del inversor está y estará más presente que nunca, donde ser constantes y pacientes será una virtud dentro de un mundo muy cambiante", medita Morín. Como dijo el filósofo danés Søren Kierkegaard: "La vida se vive hacia adelante, pero se comprende hacia atrás".