El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes que declarará el estado de alarma en España durante los próximos 15 días tras un Consejo de Ministros extraordinario que se celebrará este sábado. El decreto permitirá aplicar medidas extraordinarias para gestionar la pandemia del coronavirus Covid-19, que ya suma más de 4.000 contagios y 90 muertos en España. Sánchez ha avisado de que vendrán "días duros": espera que los contagios alcancen a 10.000 personas la próxima semana. | EN DIRECTO: Todos los detalles de la evolución del coronavirus
El jefe del Ejecutivo ha explicado que la activación del estado de alarma "permite movilizar al máximo los recursos materiales para combatir el virus", pero ha insistido también en llamar a la responsabilidad individual para contenerlo.
"Queremos la máxima coordinación de recursos, eficiente y coordinada con las comunidades autónomas", ha afirmado el presidente del Gobierno, que informará al rey Felipe VI, al Congreso, a los líderes políticos y a los presidentes autonómicos a continuación. "Nos esperan días muy duros. No cabe descartar que en los próximos días superemos los 10.000 afectados", ha admitido Sánchez.
Sánchez: "Haremos desde el Gobierno lo que haga falta, como haga falta y cuando haga falta"
"Todos tenemos una tarea en las próximas semanas, y no es menor. La primera línea la forman nuestros profesionales sanitarios. Ellos nos protegen a todos. La misión es proporcionar a los profesionales los medios para realizar su labor", ha dicho el presidente.
También ha trasladado un mensaje a los mayores, la población más vulnerable: "Deben protegerse al máximo". A los jóvenes les ha pedido "colaboración para cortar los contagios", y les ha instado a limitar los contactos y a mantener la distancia social con otras personas por responsabilidad, y a pesar de que se sientan a salvo al no ser un grupo especialmente afectado por el patógeno.
"Debemos colaborar para vencer al virus con la mayor colaboración y disciplina social. Haremos desde el Gobierno lo que haga falta, como haga falta y cuando haga falta", ha continuado en su comparecencia telemática sin preguntas.
"El heroísmo consiste también en lavarse las manos y quedarse en casa. Tardaremos semanas, pero conseguiremos vencer al coronavirus antes y con los menores daños humanos, económicos y materiales posibles si lo hacemos unidos y cada uno cumpliendo con su deber", ha concluido.
Apoyo de Casado a la decisión
Escuchado Sánchez, el líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado que el PP apoyará el estado de alarma anunciado, si bien ha recalcado que el Gobierno ha ido "a remolque de los acontecimientos" y cometiendo "graves negligencias", como "alentar" las manifestaciones "multitudinarias" del 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer.
"Ahora es el momento de apoyar medidas extraordinarias para situaciones extraordinarias", ha afirmado, no obstante, Casado. El concurso del PP en estos momentos es fundamental, ya que si apoyan la renovación del estado de alarma en el Congreso dentro de 15 días junto al Gobierno, éste saldrá adelante.
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— Partido Popular ???????? (@populares) March 13, 2020
Desde el resto de fuerzas políticas nacionales, el líder de Vox, Santiago Abascal, afectado por coronavirus, ya había pedido a Sánchez decretar el estado de alarma. Una petición que también hacían a lo largo de la mañana desde Ciudadanos dirigentes como la nueva presidenta, Inés Arrimadas, o el líder de la formación en Andalucía, Juan Marín.
¿Qué medidas permite el estado de alarma?
El estado de alarma está recogido en el artículo 116 de la Constitución Española junto a los estados de excepción y de sitio, y los tres -desarrollados en la Ley Orgánica 4/1981- se refieren a "circunstancias extraordinarias que hiciesen imposible el mantenimiento de la normalidad mediante los poderes ordinarios de las autoridades competentes". Estas situaciones aluden a catástrofes o emergencias sanitarias, como la que supone el coronavirus Covid-19.
De los tres escenarios, el estado de alarma implica la menor gravedad. Su duración se prolonga durante un plazo máximo de 15 días y lo declara el Gobierno tras ser acordado en Consejo de Ministros e informado posteriormente el Congreso de los Diputados. Sólo en el caso de que el Ejecutivo quisiera prorrogarlo, necesitaría el consentimiento expreso de la Cámara Baja.
El mayor problema en el caso del coronavirus es que el Congreso se encuentra 'en cuadro' y con la mayor parte de la actividad suspendida por dos semanas tras el positivo por Covid-19 de varios diputados. Por otro lado, la Diputación Permanente solo está prevista para períodos de Gobierno en funciones o aquellos fuera del período ordiario de sesiones. Una mayoría de diputados votando telemáticamente podría ser la vía.
Tanto el decreto para declarar el estado de alarma, como los sucesivos que se dicten durante su vigencia, permiten aplicar medidas de distinta gravedad, como limitar la circulación de las personas y los vehículos; practicar requisas temporales de todo tipo de bienes e imponer prestaciones personales obligatorias. La limitación de la circulación de personas es, precisamente, la medida necesaria para ordenar confinamientos de personas, como el que ya están sufriendo los habitantes de Igualada y otros tres municipios barceloneses o el decidido por la Región de Murcia en sus áreas turísticas.
La declaración del estado de alarma también permite al Gobierno intervenir y ocupar transitoriamente industrias, fábricas, talleres, explotaciones o locales de cualquier naturaleza, con excepción de domicilios privados, dando cuenta de ello a los Ministerios interesados, así como limitar o racionar el uso de servicios o el consumo de artículos de primera necesidad.
Además, el Ejecutivo adquiere la capacidad de impartir las órdenes necesarias para asegurar el abastecimiento de los mercados y el funcionamiento de los servicios y de los centros de producción afectados por las situaciones de desabastecimiento de productos de primera necesidad. En este último caso, el Ejecutivo incluso puede incluso acordar la intervención de empresas o servicios, así como la movilización de su personal, con el fin de asegurar su funcionamiento.
La última declaración de estado de alarma en España tuvo lugar en 2010, cuando una huelga de controladores aéreos forzó al presidente José Luis Rodríguez Zapatero a movilizar a los militares para ocupar sus puestos en los aeródromos. Se prolongó durante 42 días, a través de prórrogas.