Los Mossos adoptan desde la noche del viernes un papel protagonista en las medidas de confinamiento sobre Igualada y otros tres municipios barceloneses, tras el brote descontrolado de coronavirus que involucró hace 48 horas al hospital de la primera localidad citada. Desde medianoche del jueves, nadie puede salir ni entrar a Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena, en la comarca de Anoia. El cierre de esta comarca podría desembocar en una decisión que afecte a toda Cataluña, plan sobre el que están trabajando los Mossos, según ha confirmado el comisario jefe Eduard Sallent.
La policía autonómica catalana coordina el despliegue de seguridad para asegurar que se mantengan los confinamientos que se ordenen en Cataluña por la pandemia de coronavirus, como el decretado en el área de la Conca d'Òdena. El plan implica no sólo los controles de acceso a la comarca, también la escolta al personal sanitario, custodia de material médico y fármacos y vigilancia efectiva a la población para que cumplan la cuarentena.
Los 70.000 habitantes que componen estos municipios, a partir de anoche, no pueden salir de sus casas, salvo por justificación relacionada con la prestación de servicios esenciales. Los Mossos, de la misma manera que sucedía en Haro desde el pasado fin de semana, tendrán la vigilancia entre sus tareas y "velar por el cumplimiento de la cuarentena impuesta", por lo que podrán requerir justificación a toda persona que encuentren en el exterior. En caso de no respetar el confinamiento, podrán presentar una denuncia administrativa y poner multas.
La coordinación de las distintas policías y agentes del orden también se encargará de garantizar la seguridad de los traslados de antivirales, antibióticos y vacunas, deberá escoltar al personal sanitario en casos concretos y se encargará de mantener el confinamiento en los lugares donde se decrete.
'Checkpoints'
El plan operativo para aplicar el plan de emergencias Procicat de enfermedades contagiosas, exigió los cierres específicos que implementaron anoche los Mossos con patrullas en todas vías de entrada y salida de la zona para impedir la entrada o salida de personas.
Se han modificado las salidas de autopistas y autovías para que sólo haya dos entradas a la zona: una para vehículos de mercancías para que los ciudadanos tengan alimento, medicamentos y otros productos de primera necesidad, y otro para vehículos de emergencia y la gestión sanitaria.
Los agentes deben garantizar a partir de ahora "el funcionamiento parcial o el paro total" del transporte público y estaciones de las vías de entrada y salida si se establece, y también contempla el escenario de tener que actuar en aeropuertos y terminales portuarias de pasajeros.
Por su parte, el primer edil ha pedido tranquilidad ha insistido en que "todas las medidas van determinadas a proteger a la ciudadanía". Ha asegurado que a la población no le faltarán los suministros básicos y que aquellas personas que tengan la necesidad de salir por motivos médicos o justificados podrán hacerlo: "No se ha tomado la decisión sin haber medido las casuísticas de cada situación".
Ha pedido comprensión ante esta situación porque, según él, no es ninguna broma: "Nos estamos enfrentando a una amenaza importante, pero a pesar de todo, las personas que dan positivo, un 80% o no presentan síntomas o la que presentan es muy leve".
El cierre de toda Cataluña, sobrevolando
Por otra parte, el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, ha explicado que la policía catalana trabaja con un posible cierre global de Cataluña en el marco de los diferentes escenarios que plantean frente a la pandemia de coronavirus. Sallent ha asegurado que el posible cierre de la comunicado "no sería difícil" y que existen los recursos para llevarlo a cabo.
De los 17.000 efectivos que integran los Mossos, Sallent ha explicado que tienen un caso de Covid-19 registrado y otros 30 en aislamiento por contacto, y ha añadido que necesitan tener "la musculatura suficiente dentro del cuerpo" para hacer cumplimiento de las directrices del plan Procicat Ha argumentado que la pandemia en Cataluña se está gestionando para que "la emergencia sanitaria se desarrolle a través de un contagio progresivo", y no se produzca un colapso ni a nivel sanitario ni policial.