
Tras repensar su estrategia a finales del pasado año, Telefónica se ha encontrado con el contexto más duro posible con la llegada de la pandemia, lo que ha llevado la cotización a la zona de los 3 euros, muy por debajo de las previsiones de los analistas. En un contexto bursátil marcado por la Covid-19, Laura Abasolo, directora general de Finanzas y Control de Telefónica, explica el trabajo de la empresa para que la cotización refleje el "valor intrínseco" y asegura que la situación actual "no cambia los planes a largo plazo".
La evolución de Telefónica en bolsa ha acabado con la compañía fuera del EuroStoxx 50, ¿se ha digerido ya completamente la salida de dinero por la salida de fondos indexados?
Empezamos a ver parte de ese proceso a finales de agosto, con el pico probablemente el 18 de septiembre. Queremos pensar que ese proceso ha concluido y ya no debería afectar más al precio de la acción. Creemos que es un tema técnico y que el valor intrínseco y la capacidad de generar valor que tenemos es la misma. Y nosotros estamos trabajando para que se refleje en la acción. Seguimos enfocados en ejecutar nuestra estrategia, basada en operaciones sólidas y en activos de calidad. Estamos convencidos de que el cumplimiento del plan de acción será el camino para mejorar y volver a entrar en estos índices. A nuestra acción le están afectando varios factores, muchos por el contexto actual y otros propios de la empresa, y nosotros tenemos que trabajar en la ejecución de la estrategia y demostrar ese valor intrínseco.
¿Hasta cuándo continuará el scrip como dividendo que diluye a quien cobra en cash?
En Telefónica llevamos años proponiendo el dividendo con carácter anual para tener una flexibilidad que es necesaria en un entorno tan dinámico. A finales de febrero dimos nuestros compromisos, incluimos los de largo plazo en ingresos y margen operativo y la política de dividendo para 2020. Como consecuencia de la Covid-19 pasamos al scrip. Esta fórmula se planteó para generar una flexibilidad que se necesitaba en un momento de tanta incertidumbre, si bien la generación de caja libre que teníamos prevista era suficiente para retribuir 100% en caja y seguir reduciendo deuda. Más aún con los retrasos en las subastas de espectro. Pero queríamos dar un mensaje de prudencia y flexibilidad. Creemos que fue bien recibido por los accionistas y el 63% de ellos optaron por las acciones, lo que ha llevado a una menor salida de caja. También es un mensaje importante para las agencias de crédito de nuestro compromiso con tener un grado de inversión sólido. No solo bajamos la deuda, también la gestionamos de forma prudente y eficiente. Estamos trabajando en ejecutar muchas acciones estratégicas y hemos dado prueba en la primera mitad del año de que no descansamos en absoluto.
Pero con el nivel actual de la acción el pago generaría un incremento de acciones muy importante...
El segundo tramo del dividendo llevará una cotización que ahora no conocemos. Obviamente estamos trabajando para que la cotización se asemeje cada vez más al precio objetivo de muchos analistas, porque estamos seguros de que no refleja el valor intrínseco de la acción. Cuando fijemos la política del próximo año habrá que tener en consideración muchos elementos y uno de ellos será el precio de los títulos.
"Cuando fijemos la política del próximo año habrá que tener en consideración muchos elementos y uno de ellos será el precio de los títulos"
¿Qué tendría que suceder para poder fijar una retribución a largo plazo?
Creo que no hace falta tener una política más alargada. Muchísimos de nuestros competidores no la tienen. Lo importante es crear valor a largo plazo y construir una ecuación que funcione. Y esta tiene como consecuencia el precio de la acción, la retribución... pero hay que trabajar las bases y estas son gestionar lo mejor posible los negocios clave.
La deuda ha sido una gran preocupación para los inversores . ¿Hay nerviosismo por la salud del rating de Telefónica?
Nosotros tenemos el compromiso de tener un grado de inversión sólido, lo que además nos permite acceder a los mercados teniendo siempre una demanda muy sólida y unos costes muy atractivos. Tenemos mucha credibilidad en el mercado de renta fija. Además, estamos comprometidos y en constante conversación con las agencias, que conocen nuestros compromisos y planes. S&P nos ha puesto en perspectiva negativa, pero esto nos hace poner más velocidad en la ejecución. Estamos acelerando y tenemos las palancas necesarias. Se puede hablar de desinversión, pero se debe hacer con cabeza. Hemos sido capaces de priorizar la inversión en lo que de verdad genera más valor, que son las redes de ultrabanda ancha. La forma de mejorar la calificación es ingresando más y de manera más rentable. Existe la opcionalidad inorgánica y estamos trabajando en ella, la operación en Reino Unido nos va a suponer unos ingresos de unos 6.000 millones, Costa Rica y lo que hemos hecho en Telxius supondrá unos 1.000 millones y todo esto se ha ejecutado en 2020. La opcionalidad de nuestros activos es otra palanca clave, pero siempre enmarcado en crear valor. No estamos forzados a malvender activos para conservar el rating.
Aunque la deuda sea una preocupación para el inversor en bolsa, parece que la percepción en renta fija es muy distinta. ¿A qué se debe?
Los diferenciales a los que estamos acudiendo al mercado de deuda son bajos y comparan muy bien con nuestros competidores, lo que demuestra la confianza en el valor de nuestra compañía. Los analistas nos penalizan entre otros motivos por el peso de nuestra deuda, pero no se está reflejando en la acción la parte positiva como puede ser el valor de nuestros activos, que no está compensando esa percepción negativa sobre el pasivo. Tampoco se está viendo que, aunque el sector y Telefónica tengan un nivel de deuda alto, los tipos de interés son más bajos que nunca. Ahora mismo tenemos un coste de deuda del 3,4% de media, cuando el año pasado terminamos en el 3,5%. Pero no es el único vector. También hacemos un balance entre coste fijo y variable, miramos la vida media y la divisa. Creemos que es bueno aprovechar los tipos históricamente bajos para fijarlos. Estamos rebajando el coste, aumentando vida media y dando mayor peso a monedas latinoamericanas.
La pandemia provocó la retirada de algunos objetivos financieros, ¿ha frenado también los planes estratégicos?
Hemos quitado nuestro guidance global de ingresos y oibda, pero nos hemos comprometido a un margen operativo, lo que implica que vamos a gestionar el opex y la eficiencia y vamos a conseguir el flujo de caja que teníamos previsto en el presupuesto. Esperamos un flujo de caja operativo plano o ligeramente negativo, pero con un mensaje de estabilidad. Para 2022 vamos a tener ese margen en 200 puntos básicos más sobre la base de 2019, que era del 19,9%. Y este es un objetivo muy ambicioso porque partimos de unos niveles de eficiencia muy elevados y por encima de la competencia. La pandemia ha sido inesperada y es algo a lo que no somos inmune. Pero no cambia nuestros planes a largo plazo, los refuerza. Hicimos una reflexión estratégica profunda a finales del año pasado y anunciamos unas decisiones clave que estamos ejecutando. La situación nos ha hecho acelerar más.
¿Cuándo valorará el mercado la fusión en Reino Unido?
La valoración de Reino Unido está plana en la suma de las partes y creo que no tiene sentido. O2 UK va a combinarse con una compañía con la que vamos a generar valor de miles de millones solo por sinergias y eso debería aumentar la valoración del negocio. Hemos cerrado la recapitalización con 5.700 millones en distintos créditos, bonos y divisas y ahora falta la aprobación regulatoria. Las consolidaciones de fijo y móvil [como esta] han sido aprobadas en Europa en fase uno o con pocos remedies [compensaciones].
España: "El ingreso medio por cliente evoluciona bien"
En los informes de los analistas, probablemente la preocupación número uno gira en torno a la presión competitiva que sufre el negocio en España, de donde Telefónica obtiene algo más del 40% del flujo de caja operativo. Sin embargo, Abasolo defiende la solidez del negocio en el país. "La realidad es que los resultados son buenos comercial y financieramente. Seguimos aumentando nuestra base de clientes fusión, tenemos el mejor churn [tasa de clientes que se dan de baja] y el mejor arpu [ingreso medio por usuario], lo que significa que los clientes tienen más productos con nosotros que con otros operadores", indica. Según especifica, hasta ahora el arpu ha estado "ligeramente creciente o estable", se sitúa en torno a los 90 euros y, aunque no quiere "anticipar resultados del tercer trimestre", indica que "evoluciona bien".
Desde hace años, la compañía ha emprendido una estrategia de dar más servicios y calidad a sus clientes. De este modo, la directora general de Finanzas y Control de la teleco explica que el ingreso medio por cliente de Telefónica está 30 euros por encima del segundo competidor y esto se explica porque ofrecen "muchos más servicios en los contratos".
Con respecto a la debilidad de la economía española -que se contrajo un 17,8% en el segundo trimestre y para la que el consenso espera una caída del 13% en el año-, cree que es necesario fijarse en los puntos positivos. "Hay que mirar a futuro y partir de las fortalezas, sobre todo en lo que a redes de ultra banda ancha se trata, donde estamos muy por delante Europa. Y hay que aprovechar la mano que está tendiendo Europa y lo positivo desde el punto de vista de Telefónica es que la digitalización es un pilar clave de esas ayudas", indica.
Brasil: "Tenemos la mejor operadora brasileña"
Durante los 6 primeros meses del año el negocio brasileño de Telefónica supuso el 23,5% del beneficio bruto y algo mas del 18% de los ingresos del grupo. El buen comportamiento operativo ha venido apoyando a la compañía -los títulos de Vivo llegaron a acercarse a máximos históricos durante el arranque del año en moneda local-, pero la debilidad de la divisa está castigando a la matriz. Por cada real se intercambian 0,15 euros -el cruce está en zona de mínimos históricos-, cuando hace solo 3 años estaba por encima de los 0,3 euros.
Preguntada sobre cuándo el negocio brasileño va a ser el punto de inflexión de los problemas, Laura Abasolo explica que "es un pilar de la compañía". "Tenemos la mejor operadora y el mejor desempeño financiero y operativo de los últimos años. Pero sí es cierto que nos afecta el comportamiento del real en dos niveles. Por un lado, al traducir los estados financieros de moneda local a euros lo convertimos a menos euros, pero reduce tanto ingresos como gastos, inversiones y pago de intereses se reduce el impacto a nivel de flujo de caja. También influye en el valor del activo al traducirlo", resume. En esta línea, especifica que se va a "incrementar la deuda en reales para balancear el impacto negativo del tipo de cambio". La empresa señaló en su reformulación estratégica a Brasil como uno de sus mercados clave -junto a Reino Unido, Alemania y España- y lo ha demostrado interesándose en la adquisición de los activos móviles de Oi junto a otros dos operadores, con una oferta de 2.600 millones de euros. "Estamos participando en el proceso y eso nos va a hacer más fuertes. Las proyecciones a futuro mejorarán si la transacción se ejecuta con éxito y por la propia gestión del día a día de la compañía", especifica.
"Telxius da crecimiento y opcionalidad"
Mientras las operadoras se ven cada vez más presionadas, las firmas de torres de telecomunicación cada vez se ven más beneficiadas. Esta tendencia ha provocado que el peso de Telxius sobre la valoración de Telefónica haya crecido de forma vertical y que se disparen las especulaciones sobre la posibilidad de que en un momento dado se pueda colocar el 51% que controla de la firma.
"Dentro del precio objetivo de los analistas Telxius ha adquirido un papel mucho más relevante", indica Abasolo, que destaca la transformación realizada por la empresa en los últimos meses. "Con la operación en Alemania hemos sumado más de 10.000 emplazamientos, de los que se han ejecutado más de la mitad. Hemos reforzado el posicionamiento de Telxius, duplicado su tamaño y tiene un perfil de crecimiento gracias al programa build-to-suit para ir desplegando torres. También hemos sumado 3.000 emplazamientos entre Brasil, España y Perú y es uno de los 5 principales operadores neutros globales excluyendo a las asiáticas". La directiva incide en que tiene "un perfil de crecimiento potencial tanto orgánico como inorgánico". "El crecimiento medio de los últimos años tanto en ingresos como en ebitda ha sido de más del 7% de media anual. Las perspectivas a futuro son muy buenas y tenemos más del 50% del capital. Si a las torreras les va bien refleja una opcionalidad increíble, ya que los múltiplos de valoración de este negocio no paran de crecer", indica. El gran obstáculo para sacar la firma a bolsa fue la dificultad de valorar el cable submarino y cuestionada sobre si se podrían escindir ambos negocios no descarta ninguna opción. "El tema es, como para cualquier activo, dónde se puede mejorar más el retorno y es algo que se valora de forma conjunta con nuestros socios", señala.