
No hay duda de que en el cierre semanal con el que hoy tienen cita analistas e inversores se examinarán minuciosamente las medidas anunciadas ayer por el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Jerome Powell, en el simposio de Jackson Hole. Como estaba previsto, el máximo mandatario de la Fed anunció un importante cambio en su política monetaria: el banco central más importante del planeta está dispuesto a permitir que la inflación suba más de un 2%, para respaldar el mercado laboral y la economía en general.
"Al flexibilizar al objetivo de inflación a una media del 2%, la Fed podría mantener tipos de intervención más bajos durante más tiempo, en el caso de que los índices de precios se situaran en determinados momentos por encima de ese nivel. Esto, reafirma el movimiento que hemos visto en las últimas semanas de la curva de tipos de gobierno en EEUU, con un incremento de la pendiente debido al repunte más acusado de los plazos más largos de la curva", explica Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G Banca Privada.
Las palabras del presidente de la Reserva Federal, que no se salieron del guión previsto, ahora deberán ser analizadas por el mercado europeo, cuyos índices siguen debatiéndose entre formar un rebote mayor o retomar las caídas.
Por el momento los máximos que marcó el EuroStoxx 50 hace dos semanas, en la zona de resistencia de los 3.371-3.377 puntos, donde el pasado 24 de julio se abrió un hueco bajista, se mantienen como el primer objetivo a batir y como la clave para obtener más ganancias en el futuro.
"De su superación depende que se pueda ver un ataque a los 3.500-3.520 puntos, que es la resistencia que debe ser superada para que podamos favorecer un rally alcista sostenible hacia los máximos del año y techo del Covid-19 en los 3.867 puntos", señala Joan Cabrero, asesor de Ecotrader .
E igual ocurre en el Ibex 35, donde las caídas de las últimas jornadas no han cancelado todavía las posibilidades de que se pueda asistir a un ataque a la zona de resistencia clave de los 7.385 puntos, que es la que debe superar para que se alejen los riesgos de ver una corrección.
Wall Street sufre cierto mal de altura
Eso sí, las bolsas continentales deberán hacer frente a un Wall Street que ayer dio ciertos síntomas de sufrir mal de altura. Y es que, en la jornada de ayer, los índices norteamericanos cerraron lejos de los máximos intradía, lo que plantea las dificultades que tienen los alcistas para sostener los ascensos y que podría advertir de una consolidación.
"Esta consolidación podría ser previa a un próximo ataque del Dow Jones a la zona de altos del año en los 29.568 puntos", advierte Cabrero, que resalta que el índice industrial es el único que todavía no ha conseguido batir las resistencias análogas en los máximos del año que el S&P y el Nasdaq si han conseguido superar.