Situación de corto plazo:
Las caídas de las últimas jornadas no cancelan todavía las posibilidades de que podamos asistir a un ataque a la zona de resistencia clave de los 7.385 puntos, que es la que debe superar para que se alejen los riesgos de ver una corrección hacia la zona de los 6.420 puntos.
Una caída a los mínimos de abril y mayo en los 6.420 puntos ganaría muchos enteros si el Ibex 35 (IBEX.MC) pierde la zona de soporte de los 6.875 puntos, que es el origen del último impulso al alza y que coindice también con la tangencia con la directriz alcista de aceleración. Ahí es donde sugerimos situar el stop si alguien opta por comprar renta variable española en los actuales niveles.
Situación tendencial:
El alcance de la zona de mínimos de 2012 en torno a los 5.800-5.900 puntos ha logrado frenar hasta el momento la tendencia bajista que define el Ibex 35 a lo largo de los últimos años. Mientras no se pierda este soporte no tomará cuerpo la hipótesis que manejamos de cara a los próximos meses, que valora la posibilidad de que aún veamos una caída del Ibex con dividendos hacia la base de su canal alcista de largo plazo y en el peor de los casos hacia los mínimos que marcó el año 2009 y 2012. Si esto sucede hay que tener presente que niveles de soporte análogo en el Ibex 35 tradicional serían los 4.000 puntos, que es el límite máximo de caída que a priori establecemos en la actual tendencia bajista. Entre los 5.300 y en el peor de los casos los 4.000 puntos es donde muy probablemente se forme un suelo de largo plazo y compras realizadas en este entorno obtendrán una rentabilidad impresionante en próximos años.