
Desde 1978, a finales de agosto un paraíso natural de la América profunda, el valle de Jackson Hole, se convierte durante varios días en el lugar más importante para la economía mundial. Es aquí donde la Reserva Federal de Kansas City organiza el encuentro de bancos centrales más importante que existe, un concilio donde se reúnen los principales nombres de los distritos en los que la Reserva Federal estadounidense divide sus competencias, además de algunos de los máximos responsables de los principales bancos centrales del mundo, economistas de importantes instituciones como el banco mundial y profesores de economía de renombre.
Las conferencias se centran en los retos que tienen por delante los señores del dinero, los encargados de dictar la política monetaria de las mayores economías del mundo. Este año el encuentro es especialmente importante, teniendo en cuenta que llega en un momento en el que el crecimiento económico camina por el filo del alambre, y la amenaza de una recesión es más que evidente, con la economía alemana contrayéndose en el segundo trimestre y el propio Bundesbank avisando del peligro de entrar en recesión en el tercer trimestre.
El reto es grande, pero los expertos confían, en general, en la capacidad de los bancos centrales de lograr evitar, al menos durante algún tiempo, la recesión global. Christian Gattiker, jefe de análisis de Julius Baer, señala cómo desde el banco suizo esperan que "la acción concentrada de los bancos centrales será capaz de evitar una recesión global". Eso sí, avisa de los riesgos a los que se enfrentan: "Es una preocupación real, desde luego, que la política monetaria sea ahora disfuncional", y en consecuencia "la facilidad fiscal será primordial para el crecimiento". Sin embargo, el analista recalca: "Primero los bancos centrales y después, quizá, más gasto fiscal".
Desde BlackRock coinciden en la capacidad de los bancos centrales: "Seguimos observando riesgos limitados de recesión a corto plazo, ya que el giro acomodaticio de los bancos centrales contribuye a prolongar el ciclo económico", señalan, advirtiendo también que "las tensiones comerciales y geopolíticas plantean riesgos de caída".
La temática de 2019
Este año el encuentro se ha llamado 'Retos para la política monetaria'. La Fed de Kansas resume los riesgos que tienen que enfrentar ahora los banqueros centrales. "Las diferentes trayectorias de la política monetaria en los últimos años", con tipos de interés muy diferentes entre distintas economías, "afectan al cambio de las divisas, al comercio y a la actividad mundial". El tamaño de los balances de los bancos centrales es otro desafío, ya que "tiene impacto en los mercados financieros", explica la Fed, que también destaca como un factor a tener muy en cuenta que "el ritmo de normalización va a ser distinto al del pasado", ya que la tasa neutral de interés -el tipo de interés con el que un banco central no tendría impacto en el crecimiento económico- "es menor que en el pasado". Además, la Fed destaca cómo "los banqueros deben tener en cuenta el impacto de las materias primas y de los mercados financieros en la actividad económica y en la inflación".
Jackson Hole desde la crisis
Las preocupaciones y los desafíos a los que se enfrentan los banqueros centrales se plasman en las temáticas que se han seleccionado para Jackson Hole en los últimos años: desde analizar los retos macroeconómicos que se esperan para la próxima década, hasta evaluar las nuevas dinámicas de la inflación para los próximos años. Jerome Powell, Haruhiko Kuroda, Mario Draghi... todos han acudido en alguna ocasión durante los últimos años al encuentro, aunque algunos hayan estado más presentes que otros.
El actual presidente de la Fed, Jerome Powell, junto a Janet Yellen, su predecesora, son quienes más veces ha acudido al evento, entre los presidentes de los bancos centrales de las economías más grandes del planeta. Haruhiko Kuroda, gobernador del banco de Japón, ha acudido en cinco ocasiones,mientras Mario Draghi, presidente del BCE, sólo ha pasado por el evento en 2014 y 2017.