Todo comenzó el pasado viernes, cuando Estados Unidos confirmaba que un misil suyo había sido el responsable de la muerte del general iraní Qassem Soleimani, una de las personas más influyentes del país. Desde entonces, el intercambio de mensajes amenazadores entre ambas regiones no ha hecho más que aumentar, con el consiguiente nerviosismo en el mercado.
Pese a que Wall Street inició la sesión con caídas que en el caso del S&P 500 llegaron a ser del 0,6%, los soportes aguantaron. Finalmente, el selectivo estadounidense concluyó la jornada con una subida del 0,35% hasta los 3.246,29 puntos.
Como recuerda Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "no podremos hablar de un agotamiento comprador a corto plazo mientras el S&P 500 no pierda la directriz alcista que actualmente discurre por la zona de los 3.200-3.212 puntos. Mientras este entorno de soporte no se pierda entendemos que no hay que preocuparse de una consolidación de corto plazo". Por tanto, para que el selectivo amenace con esta situación, tendría que perder un 1,4%.
Por su parte, el Dow Jones despidió la sesión con un avance del 0,24%, hasta los 28.703,42 puntos, mientras que el Nasdaq 100 se anotó un alza del 0,62%, hasta los 8.848,52 puntos.
Tensión en Oriente Medio
La renta variable norteamericana ya vivió una importante recogida de beneficios la pasada sesión. La noticia de que Estados Unidos había matado al general iraní Qassem Soleimani en un ataque aéreo en el aeropuerto de Bagdad (Irak) fue recibido con ventas en los parqués europeos y norteamericanos.
Y es que la tensión en la región no ha hecho más que aumentar este fin de semana. "Oriente Medio se ha convertido en una 'auténtica caldera a presión'", afirman los analistas de Link Securities.
Tras el ataque en Bagdad, Teherán advirtió a EEUU de una "dura venganza" y ayer domingo anunció el final de las restricciones sobre la producción y enriquecimiento de uranio pactadas en el acuerdo nuclear de 2015. Pacto que Washington abandonó de forma unilateral en mayo de 2018.
Por su parte, el presidente norteamericano, Donald Trump, quien dirigió personalmente el ataque contra Soleimani, ha alertado de que su país actuará en otros 52 objetivos iraníes si el régimen de Teherán ataca a estadounidenses.
"Actuaremos muy rápido y con fuerza. Estados Unidos no quiere más amenazas", desafió Trump en su cuenta personal de Twitter, su canal habitual (y pseudo-oficial) de comunicación. Además, el mandatario lanzó otro mensaje: "Irán nunca tendrá un arma nuclear".
El oro, en máximos de 2013
Con este telón de fondo, el oro enarboló su cualidad de activo refugio, al que aferrarse cuando la incertidumbre cala en el mercado. El metal precioso escaló un 1%, hasta los 1.568 dólares por onza, nivel que no alcanzaba desde 2013. Después de revalorizarse un 19% el año pasado, atesora un alza cercana al 3% en 2020. Los analistas de Glodman Sachs consideran que "hay espacio para más subidas", y que el oro "podría demostrar ser mejor apuesta que el petróleo en un contexto de tensiones crecientes".
Precisamente el crudo, que había llegado a subir más de un 3%, superando la cota de los 70 dólares por primera vez en tres meses, se deshinchó y acumulaba una caída del 0,15%, hasta la cota de los 68,5 dólares.