
La sensibilidad de los negocios de IAG y Ryanair al comportamiento de la divisa británica es muy elevada. Un factor que ha cobrado especial relevancia para el grupo que nació de la fusión de Iberia y British Arways y para la aerolínea líder del segmento low cost en los últimos meses, al haberse convertido la libra en el indicador más correlacionado con el Brexit.
Ante la creciente expectativa de una ruptura pactada con la UE, que ahora se ha confirmado con la mayoría absoluta de Boris Johnson, la moneda británica se ha apreciado un 10,9% frente al dólar desde el mínimo que registró el 9 de agosto de 2019. En torno a esa misma fecha, la previsión de ebit (beneficio operativo) de los analistas para 2019 alcanzaba máximos, en los 3.056 y los 886 millones de libras, respectivamente. Desde ese nivel, los expertos han recortado un 9,1 y un 4,3% estas estimaciones -277 millones y 38 millones-.
Citi calcula que cada apreciación de un 1% de la moneda británica respecto al billete verde eleva un 0,9% las ganancias operativas de IAG y un 0,5% las de Ryanair, teniendo en cuenta la exposición combinada a la libra y al dólar de los ingresos y los costes de ambas compañías y sin incluir las coberturas del riesgo divisa.
Esta sensibilidad justificaría una mejora bruta de la estimación del ebit del 10,1% y del 5,6%. Prácticamente, el 100% del recorte que se ha producido en las previsiones para 2019, pero el banco de inversión añade que, de media, estos grupos de aerolíneas se protegen en un 41% del impacto de la fluctuación de las monedas en sus negocios.
Esta cobertura reduciría a cerca de la mitad el impulso neto del beneficio operativo. Concretamente, al 5,9% y al 3,3%.
La rebaja de los analistas se justificaría entonces por otras razones. La principal, el contexto macro-económico. El riesgo de que la desaceleración del crecimiento económico global acabara en recesión ha pesado durante todo el año sobre las débiles perspectivas de incremento del tráfico de viajeros.
El acuerdo comercial entre Estados Unidos y China y la expectativa de un Brexit pactado alejan esta amenaza. Además, para combatirla, a principios de noviembre, el grupo anunció la adquisición de Air Europa, cuya integración le permite ganar poder de fijación de precios y fortalecer su liderazgo en las conexiones de Europa con Latinoamérica.
El mayor margen del sector de las aerolíneas
En este contexto, los expertos confían en que IAG liderará el sector en rentabilidad durante los próximos años, "incluso a pesar de las inversiones que van a afrontar hasta 2022", consideran desde Berenberg. Una proyección que ha servido para que el mercado le haya perdonado -sus acciones suben un 62% desde mínimos y reciben una clara recomendación de compra- que haya recortado hasta en tres ocasiones los objetivos de crecimiento de los beneficios y que la integración de Air Europa todavía no tenga visibilidad en las estimaciones de beneficio de 2020 y tampoco en las de 2021.
El último profit warning lo anunció el 8 de noviembre, cuando la compañía apuntó a un crecimiento del beneficio por acción del 10% por año para el periodo 2020-2022, frente al alza del 12% por año estimado inicialmente, lo que refleja el menor crecimiento planificado de capacidad (medida en asientos por kilómetro).
Pero la cuestión es que, pese a que las ganancias de IAG van a crecer menos de que se esperaba hace un año, los expertos sí creen que van a aumentar los márgenes. De hecho, a comienzos de 2019 le estimaban un margen ebitda (beneficios antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones) para este ejercicio menor al 18% mientras que ahora ya se espera que alcance el 20,5%, según los datos recopilados por FactSet.
"Mientras desconocemos el devenir de las grandes incertidumbres como el Brexit, las huelgas y la desaceleración de la economía global, IAG está cotizando demasiado barata", señalaban desde JP Morgan en un informe publicado en octubre. "Ryanair está mucho más cara pese a que tiene menores márgenes y más exposición a la debilidad del mercado europeo", añaden desde el banco estadounidense.
Que está infravalorada lo siguen pensando Credit Suisse o Berenberg, dos de las últimas firmas de inversión en revisar la recomendación que emiten sobre las acciones del grupo de aerolíneas. "El precio todavía no refleja su rentabilidad sostenible", apuntan desde la casa de análisis alemana, en lo que están de acuerdo desde el banco suizo.
Por su parte, Banco Sabadell ve "margen de mejora en la remuneración al accionista y la rentabilidad de sus pagos podría alcanzar el 9% sin poner en riesgo su solvencia y teniendo espacio todavía para seguir creciendo de forma inorgánica".