
Fuga de ricos a Portugal tras el aval del Tribunal Constitucional (TC) del pasado 7 de noviembre al impuesto a las grandes fortunas. El país vecino mueve ficha tras la sentencia y prorroga un año más su régimen fiscal especial para residentes no habituales (similar a la Ley Beckham española) para atraer a los grandes patrimonios de nuestro país.
Portugal anunció a inicios de octubre la eliminación de este régimen ante la crisis de vivienda que atraviesa, sin embargo, tras el fallo del TC el partido socialista luso ha presentado una enmienda a sus presupuestos de 2024 para prorrogar su aplicación. Estos movimientos, junto con la reciente investidura de Pedro Sánchez como presidente, se han traducido en una oleada de llamadas de los contribuyentes más ricos a los despachos de abogados en busca de un cambio acelerado de residencia fiscal.
Héctor Pérez Tapia, socio director del área Fiscal Nacional de Selier Abogados, apunta a este diario que desde la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el impuesto de las grandes fortunas, y especialmente desde la investidura de Pedro Sánchez, las consultas de clientes sobre la posibilidad de trasladar su residencia al extranjero se han disparado en volumen. "Los clientes parecen venir con una intención más fuerte de cambiar su residencia efectiva y no meramente con consultas exploratorias. No se están tomando decisiones improvisadas e inminentes, pero la mayor parte de los interesados se han marcado el primer trimestre de 2024 para tomar una decisión en firme", explica Pérez Tapia.
La principal preocupación de estos contribuyentes es la situación política y la carga impositiva que consideran desproporcionada en comparación con otros países de nuestro entorno e incluso respecto de sus países de origen. "Si bien hemos tenido casos de españoles, la mayor parte de las consultas proceden de extranjeros, principalmente procedentes de Hispanoamérica, que ya trasladaron su residencia a España (Madrid, Andalucía y Asturias, principalmente) en el pasado buscando salir de países con situaciones políticas inestables y con una alta tasa de inseguridad ciudadana. Estos clientes ya han vivido al menos un cambio de residencia, por lo que no tienen miedo a volver a hacerlo, sobre todo a países de nuestro entorno como Portugal, Italia o Suiza", indica el socio de Selier Abogados.
Para Pérez Tapia, la decisión de Portugal de prorrogar su régimen de residentes no habituales y, sobre todo, el momento para anunciarlo ha sido un "movimiento brillante" para atraer a muchos contribuyentes de gran capacidad económica actualmente residiendo en España a un país cercano con una cultura, clima y gastronomía parecida a la española. Apunta, no obstante, que no hay que olvidar los problemas que un cambio de residencia puede suponer para determinados contribuyentes por la aplicación del llamado exit tax que les puede hacer tributar por las plusvalías latentes de sus activos financieros, en función del país que elijan como destino. "Hay que analizar caso por caso, para realizar una adecuada planificación del cambio de residencia", puntualiza.
El régimen de residentes no habituales portugués, junto con la Golden visa, que facilita la obtención de residencia en Portugal a los extranjeros establece impuestos más bajos sobre la renta de las personas físicas (frente al tipo máximo general del 48%), exención de impuestos sobre rentas obtenidas en el extranjero, un tipo impositivo fijo del 20% para las rentas obtenidas por el trabajo de determinadas profesiones y exenciones fiscales en herencias, donaciones y en su impuesto de patrimonio. Los contribuyentes que se acojan a este régimen especial podrán disfrutarlo durante un periodo de diez años.
Reactivación de Patrimonio
El respaldo del Constitucional al impuesto de grandes fortunas, que grava los patrimonios superiores a los tres millones de euros, con los primeros 700.000 euros exentos, ha provocado que las CCAA que tenían bonificado el Impuesto de Patrimonio lo reactiven (como es el caso de Madrid y Galicia, mientras Andalucía lo estudia) para recaudar éstas el gravamen y no el Estado. La tasa a los ricos ingresa la diferencia de lo que los grandes contribuyentes dejan de pagar en sus regiones por Patrimonio, por tanto perjudicaba más a aquellos que vivían en CCAA que tenían Patrimonio bonificado. Al reactivar estas regiones Patrimonio, los contribuyentes más ricos ya no se libran de pagar por su fortuna, bien, en su región, o bien al Estado por la tasa a los ricos.
Más de 230.000 ricos
El número de contribuyentes en España con más de dos millones de euros (los que pagan el Impuesto de Patrimonio) ha crecido un 33% en la última década, hasta los 231.367, según los datos de Hacienda. La fortuna media de estas personas es de 3,66 millones de euros, aunque los residentes en Madrid sobresalen de los del resto de CCAA, ya que su fortuna media se eleva hasta los 11,6 millones. En la región madrileña hay 20.030 ricos. No obstante, Cataluña es la que más ricos tiene, hasta 85.800, con una fortuna media de 2,8 millones.