Maarten Wetselaar, consejero delegado de Moeve, acaba de regresar de Davos. Con el fracaso del impuestazo a las energéticas, Moeve convocó este lunes un consejo para lanzar el mayor proyecto de hidrógeno de Europa. Su estrategia Positive Motion prevé 8.000 millones de inversión.
¿Cómo avanza este plan ahora que el gravamen ha desaparecido?
El escenario fiscal se ha normalizado esta pasada semana y esto es un hecho importantísimo. Con un impuesto extraordinario permanente era muy muy difícil hacer inversiones en España pero ahora, con una situación más estable, tenemos la oportunidad de retomar la agenda de Positive Motion donde siempre hemos tenido la intención de desarrollar el proyecto de hidrógeno verde más grande de Europa.
Nos vamos a poner en serio para intentar comenzar a construir el Valle del hidrógeno andaluz antes del verano. Para concretar un poco se trata de 2 GW (uno en Huelva y otro en Algeciras), lo que supone diez veces más que el mayor proyecto existente en Europa que tiene hoy Shell en Roterdam de 200 MW.
Vamos a empezar con la fase uno en Huelva con un proyecto de 400 MW, que ya será dos veces más grande y creo que será una inversión simbólica para nosotros pero también para España y Andalucía porque llevamos tres años hablando sobre el potencial que tiene España, que tiene Andalucía, en el campo de hidrógeno verde pero todavía no se había tomado ni una sola decisión de inversión de tamaño.
Ahora, con la normalización fiscal, es importante que logremos dar este primer paso y seguir con los próximos para construir una planta de hidrógeno de tamaño mundial con una inversión inicial de 3.000 millones a la que si va bien, seguirán muchos más.
La estrategia incluye también una planta de biocombustibles de segunda generación que ya estamos construyendo en Huelva, que se está convirtiendo en un ejemplo de un parque energético moderno.
Estamos acelerando la transformación de las estaciones de servicio con la nueva marca pero también con cargadores ultrarrápidos. No tiene tanto que ver con el impuesto, pero hemos trabajado mucho en hacer más verde nuestro negocio de química. El año pasado fue el primer año que el mercado realmente ha respondido a la oferta de Moeve Química. Las ventas de productos bajo en carbono o cero emisiones han crecido en un 400%. Se han cuadruplicado.
¿Entiendo que el volumen todavía es pequeño comparado con las ventas totales?
Lo es pero con la tendencia actual y el interés del mercado podemos alcanzar un 30% de las ventas en cuatro años. Tendremos un tercio de la química verde.
Hay informes que hablan de que el hidrógeno ha perdido momento inversor. Entiendo que no comparte el diagnóstico porque acaba de anunciar una gran inversión en Andalucía. Ser uno de los 'First Movers', como se les reconoció en Davos, ¿supone algún tipo de riesgo añadido? ¿Cómo lo ven sus accionistas? Un error o un acierto tendrá consecuencias importantes.
Para mí es importante entender lo que es una tendencia fundamental y lo que es un ciclo. La tendencia fundamental de la transición energética no ha cambiado y se va a acelerar. Hemos superado los 1,5 grados de temperatura, los problemas con el clima aquí o en Estados Unidos. La transición energética no tiene marcha atrás y el hidrógeno verde es simplemente necesario. Hay grandes sectores de demanda que necesitan una molécula para funcionar y esas moléculas son biocombustibles o combustibles sintéticos basados en hidrógeno verde. Estamos en las dos, pero la gran mayoría va a tener que consumir una molécula que tenga como base el hidrógeno verde.
Las obligaciones legales que ya están impuestas crean una demanda de hidrógeno verde en Europa de 6 millones de toneladas en 2030. Nuestro proyecto de 2 GW producirá 300.000 toneladas, no llegamos ni al 5% del mínimo legalmente requerido por Europa.
La demanda va a estar y la tendencia fundamental para mí no ha cambiado. Obviamente tenemos riesgos de tecnología, riesgos de la economía mundial pero no veo unos riesgos demasiado altos. En esta tendencia fundamental hay un ciclo donde hace dos años todo el mundo quería hacer proyectos de hidrógeno verde y ahora muchos de ellos han caído. Algunos por falta de apoyo, pero la gran mayoría porque no estaban en lugares donde producir hidrógeno verde.
El mercado entiende ahora qué se necesita para hacer hidrógeno verde competitivo. En Moeve ya lo entendíamos hace tres años: se necesita sol, viento y espacio y tenemos de sobra en Andalucía. Los proyectos en Bélgica, en Alemania o en Austria no tenían sol - tal vez tenían eólica- pero no tenían espacio para hacer grandes parques, lo que ha hecho que la gran mayoría hayan caído en los últimos dos años. Nunca deberían haber existido. Eran un poco fantasía. Ahora el sector va por los fundamentales y además del sol, viento y espacio tenemos que tener también sinergias con plantas existentes, como las que tenemos en Huelva y Algeciras. Así que en términos de fundamentos nada ha cambiado, pero sí lo ha hecho el ciclo con los proyectos.
A mí me viene muy bien porque así el mercado de construcción de electrolizadores será un poco más amable para nosotros y una vez que entremos en el mercado dentro de tres años el ciclo volverá a cambiar y será muy popular.
¿Todavía no han recibido apoyos públicos para estas inversiones? ¿Están esperando el Perte de Valles del hidrógeno?
Tenemos algunas cosas pendientes antes de poder empezar la construcción. El Perte de los Valles es uno de los puntos importantes. A mediados de marzo es la fecha límite para que el Gobierno decida esas ayudas. En las próximos siete u ocho semanas tendremos los resultados. Esto es importante porque obviamente el primer gran proyecto en Europa no va a ser el más barato. Los primeros tienen sus sobrecostes. También necesitamos soluciones regulatorias como eliminar los peajes de la red eléctrica que están trabajando en ello y esperamos tener claridad pronto.
¿En qué consisten los planes alternativos que tenía Moeve en Marruecos, Brasil y Estados Unidos?
Nuestra intención siempre ha sido desarrollar una base de producción aquí en España como primer paso y como segundo paso internacionalizar los negocios de hidrógeno verde, amoniaco verde y otros derivados como el metanol porque hay más lugares en el mundo donde los fundamentos son fuertes con sol, viento, espacio y un clima fiscal favorable.
En paralelo con los proyecto de España, hemos desarrollado conceptos en Marruecos Argelia, Brasil y Estados Unidos. Ahora en Estados Unidos tendremos que ver lo que pasa una vez que Trump ha llegado al poder. Parece que el nuevo presidente de EEUU favorece más a los fósiles pero todavía no está muy claro lo que va a pasar con el hidrógeno y sus derivados. Por ese motivo, estamos simplemente siguiendo las noticias pero sin invertir mucho.
Los otros tres proyectos tienen todos su momento y su ritmo de desarrollo pero antes de esta década quiero haber empezado con la construcción de la huella internacional.
¿Hay una capacidad objetivo?
No hacemos proyectos pequeños porque creamos escalas importantes para el hidrógeno. No tenemos números exactos, pero creo que comparado con la primera fase de Huelva, estos proyectos van a ser más grandes.
¿La interconexión con Marruecos de hidrógeno de la que habló al principio cuando llegó a Cepsa sigue viva o eso se olvidó?
Con el tiempo creo que es casi inevitable tener una interconexión entre Marruecos y España. La visión de Europa es tener un sistema de hidroductos. Claramente una gran parte del hidrógeno verde que vamos a producir en España se quedará para apoyar el proceso de reindustrialización pero Europa también cuenta con la exportación de hidrogeno verde desde España para a apoyar al continente y creo que esto es también positivo para tener exportación de energía llevando hidrógeno verde desde Andalucía hasta Alemania.
Enagás está trabajando con sus homólogas de Francia y Alemania para tenerlo en 2030 pero es muy pronto. Sería excelente pero llevará algunos años más. Si te imaginas que ese hidroducto existe, nada más lógico que extenderlo a Marruecos, que está muy cerca y tiene un recurso solar y eólico excelente. Económicamente va a ser lógico hacerlo. Europa va a necesitar ese hidrógeno verde y Marruecos va a querer el desarrollo de la exportación. Entonces, para mi es más el cuando, que si el sí existe. Ya hay un gasoducto que exporta gas a Marruecos y también se puede reformar para transportar hidrógeno.
¿En qué situación está el acuerdo que firmaron con Ibereólica para desarrollar 5 GW de renovables?
Una decisión de inversión de hidrógeno es un momento muy complejo porque firmas 25 contratos en el mismo día. Todo tiene que converger en un día donde firmas contratos de PPAs con las ibereólicas de este mundo y otras, de construcción de la planta, de venta del hidrógeno. Hay un montón de cosas que tienen que converger en un día. Ese día, ojalá que antes del verano, vamos a firmar los PPA para asegurar el suministro de energía verde a los proyectos. Ibereólica es uno de los socios en este campo, pero todas esas negociaciones, solamente se cierran ese día mágico que todo converge en un FID. Estamos avanzando bien con ellos y con otros para asegurar un amplio suministro de energía verde.
¿Y los proyectos de renovables propios que tenía de 2 GW los van a mantener o a vender?
Estamos madurando estos proyectos. Tenemos varios bastante maduros y otros menos maduros. Continuamos desarrollándolos pero siempre hay una cierta rotación del portfolio donde vendes o compras algo pero el desarrollo sigue en pie. Al final si estos proyectos van a suministrar o serán otros va a depender de la optimización, pero la idea continúa siendo desarrollarlos hasta que produzcan energía.
¿La semana pasada en la visita a Davos mantuvo un encuentro con el presidente del Gobierno junto con el consejero delegado de Mubadala y estamos viendo estos días anuncios importantes con Masdar. ¿Hay algún tipo de colaboración que esté en marcha?
El encuentro fue muy positivo. Es una relación institucional clave para España y para los Emiratos. Es importante que se reúnan más o menos una vez al año. Veo un interés de España de atraer más inversiones de los Emiratos no solamente energéticas también en el ámbito digital. Los Emiratos tienen una visión bastante potente de inteligencia artificial, de factorías de IA. Creo que después de esta reunión van a desarrollarse positivamente, como también el apetito de Masdar de hacer más cosas.Nosotros hablamos a menudo con Masdar para hacer más cosas. Es una empresa que conocemos muy bien y no tengo duda que vamos a hacer cosas con ellos.
¿Se ven en desarrollos de centros de datos?
Los centros de datos en sí son inversiones que dejamos a otros, pero esos centros necesitan mucha energía y esto sí es nuestro negocio. Suministrar energía a centros de datos es algo que está en nuestros objetivos. Esos centros de datos quieren energía verde 24 horas por día y no siempre tenemos energía solar o eólico para suministrar, entonces una combinación de energía solar, eólico, pero también biometano, hidrógeno etcétera, pues imaginarte un sistema bastante inteligente para suministrar energía 24 horas por día y es un negocio donde tenemos todos los elementos para jugar.
¿Hay avances en el desarrollo del biometeno?
Vamos a empezar con las 30 plantas que teníamos previstas. Este proceso se había congelado por la tensión de los últimos meses, pero lo retomamos con entusiasmo y energía. Es un negocio interesante y bastante distribuido por toda España. Tenemos varias oportunidades en Cataluña y estamos madurándolo también en otros partes. Llevar plantas industriales de Moeve por España es interesante porque podemos llegar a la España vaciada con actividad económica, lo que es extremadamente positivo.
Moeve ha seguido abriendo estaciones de servicio con su marca y con Ballenoil. ¿No le da miedo que se conviertan en activos varados?
Los coches eléctricos también necesitarán energía. Estamos instalando cargadores superrápidos no solo en la red de Moeve sino también donde tiene sentido en Ballenoil. Siempre cuando abrimos una nueva estación miramos si puede sobrevivir en un mundo electrificado o no. Esperamos que en 10 años la electrificación habrá avanzado mucho y la red de estaciones tendrá que ganar dinero a través de la carga eléctrica y menos con el diésel y la gasolina.
¿Esperan movimientos en el accionariado? Carlyle tendrá que salir del capital en algún momento.
Cuando anunciamos Positive Motion en 2022 era muy claro para todos, incluso Carlyle, que la transformación llevaría tiempo. Una transformación industrial requiere de buscar terrenos, permisos, socios y se requerían seis años, como mínimo, para hacer visible esa transformaciones. Carlyle lo aprobó y junto con Mubadala están entusiasmados con la estrategia. Apoyan al 100% lo que estamos haciendo y entienden los dos que para realmente valorizar Moeve con su transformación va a durar algunos años todavía. No creo que tengan prisa.