Telefónica ha lanzado un mensaje de confianza en el futuro, a pesar del entorno prebélico en Europa, al regresar a los dividendos en efectivo, con un pago de 0,30 euros por cada título, el mismo importe que hasta ahora repartía en la modalidad de 'script dividend'. El anuncio de la teleco coincide con la publicación de unas cuentas, correspondientes a 2021, en las que el grupo español quintuplicó con creces los beneficios respecto al año anterior, hasta los 8.137 millones de euros, un 414% más que las ganancias de 1.582 millones de euros de 2020.
El impulso en los resultados se debe a los ingresos extraordinarios cosechados el ejercicio pasado con la fusión de O2 y Virgin Media en el Reino Unido (por importe de 4.500 millones de euros) y las ventas de las torres de Telxius a American Towers (3.500 millones de euros), junto con los vehículos de fibra en Brasil y Chile (300 millones) y la venta de Telefónica Costa Rica (1.000 millones). Todo lo anterior, descontado los gastos en reestructuraciones de plantilla (1.500 millones) y deterioros de Telefónica Perú y Telefónica Argentina (935 millones), arroja un saldo de impactos extraordinarios positivos de 6.200 millones de euros. Se trata de los segundos beneficios más elevados de la historia de la teleco, sólo superada por los del ejercicio 2010, cuando la compañía se apuntó los atípicos relacionados con la toma de control de Vivo.
Los resultados compartidos por Telefónica con la CNMV son inferiores a las previsiones del mercado (estimados en 9.197 millones de euros), ya que el consenso de los analistas no ponderaba el impacto contable de las provisiones del Plan de Suspensión Individual de Empleo (PSI), que el año pasado se saldó con más de 2.400 bajas incentivadas en la compañía. Además, el grupo ha reconocido el cumplimiento de los objetivos previstos para el año, lo que incluía un incremento orgánico de los ingresos y del oibda del 2% y del 1,4%, respectivamente, en el conjunto del año, y una ratio de inversión sobre ventas del 14,2%.
Los ingresos de la multinacional se cifran en 39.277 millones de euros, lo que representa un descenso del 8,8% en términos interanuales (un 11,3% menos en el cuarto trimestre). Esta caída en la facturación se debe al diferente perímetro de la compañía entre ambos periodos, ya que en 2021 dejó de consolidar en las cuentas de Telefónica el 50% de la 'joint venture' británica. En términos comparables, las ventas del grupo en 2021 hubieran superado los 42.900 millones de euros, frente a los 43.076 millones de euros de 2020. La teleco señala en que los ingresos orgánicos han aumentado el 2% en términos orgánicos (el 3,1% en el último trimestre del año pasado), con un especial impulso del negocio de venta de terminales, que se ha acelerado el 8,5% en 2021. La compañía también se ha marcado los nuevos objetivos para el año, que ahora apuntan a "lograr crecimiento orgánico de un dígito bajo tanto en ventas como en OIBDA, así como una ratio de inversión sobre ventas de hasta el 15%".
En la valoración de los resultados por parte de José María Álvarez-Pallete, el presidente ejecutivo de Telefónica explica que los resultados "se han visto reforzados por la aceleración del crecimiento de Telefónica Tech, cuyos ingresos han aumentado más de un 30% interanual, así como por las operaciones de creación de valor ejecutada por Telefónica Infra, con la venta de las torres de Telxius a múltiplos récord y el desarrollo de vehículos de fibra".
El esfuerzo en mejorar el saneamiento mantiene la evolución de años anteriores, para situar el endeudamiento sin arrendamientos en los 26.032 millones de euros, el 26,1% menos que el ejercicio anterior (35.228 millones) y la mitad que en 2016. No obstante, la deuda neta se incrementa en 4.067 millones en el cuarto trimestre del año debido a las inversiones financieras realizadas en el ese periodo de tiempo, en su mayor medida por la distribución de fondos a los minoritarios de Telxius y el pago anticipado de impuestos. Ahora bien, la deuda financiera neta en el conjunto del año disminuye en 8.900 millones de euros con la inclusión de tres operaciones cerrados el pasado enero: la venta de Telefónica El Salvador, la creación de InfraCo Colombia, la recuperación del pago de impuestos anticipados de Telxius, incluyendo la adquisición de Geprom, a las que se sumarán otros dos movimientos realizados en febrero: la compra de un tercio de Oi y en aumento en la participación en el cable submarino de Telxius.
En la reducción del apalancamiento ha contribuido el flujo de caja de la compañía, que en 2021 se situó en 2.648 millones de euros (1.273 millones de euros en el cuarto trimestre), una cifra que hubiera alcanzado los 3.755 millones de euros si se excluyera el pago por la compra de espectro radioeléctrico realizada el año pasado en muchos de sus principales mercados. En términos reportados, el flujo de caja se ha reducido el 44,8% en 2021, respecto al año anterior, en el que la teleco generó 4.794 millones de euros. Entre los factores que aumentan la deuda sobresale la retribución al accionista por importe de 1.460 millones de euros y por los compromisos de origen laboral, valorados en 844 millones de euros.
Adiós al script
Hay que remontarse al último cambio en la política de remuneración, aprobado en la junta telemática de accionistas de junio de 2020, cuando Telefónica apeló a razones de prudencia financiera para implementar el pago a través del dividendo flexible. Ese modelo ofrece a todos los accionistas la opción de recibir la remuneración en acciones o en efectivo. Aquella decisión aportaba flexibilidad en la salida de efectivo ante el entorno de crisis generado por la Covid-19. Dos años después, ante una expectativa de recuperación económica y con la pandemia bajo el esperanzador control de las vacunas, Telefónica apuesta por el efectivo en virtud de dos indicadores favorables: una percepción optimista respecto al futuro macroeconómico inmediato, y una trayectoria alcista de las principales magnitudes contables, tales como beneficios, generación de caja, solvencia, liquidez, flexibilidad para acometer inversiones estratégicas y expectativas de los accionistas e inversores. Además, el grupo anuncia la amortización del 2,41% de acciones del capital en autocartera, que ya incluye el 1,65% anunciado el pasado septiembre
Telefónica amortizará el 2,41% de acciones del capital en autocartera, que ya incluye el 1,65% anunciado el pasado septiembre
Como ya estaba anunciado, el segundo tramo del dividendo de 2021 (0,15 euros por acción), se pagará en junio de 2022, mediante la modalidad de dividendo flexible voluntario, mientras que el dividendo de 2022 de 0,30 euros por acción en efectivo, se abonará en diciembre de 2022 (0,15 euros por acción) y junio de 2023 (0,15 euros por acción).
Los ingresos orgánicos de Telefónica se incrementaron un 2% en 2021 y un 3,1% en el último trimestre del año. A su vez, el OIBDA crece un 62,9% en el conjunto del año, hasta los 21.983 millones, debido a las referidas plusvalías por la venta de torres y la joint venture en Reino Unido. En términos orgánicos, el Oibda repunta el 1,4%, mientras que el trimestral aumenta el 0,4% de un año para otro. El margen de Oibda orgánico cae el 0,9 puntos porcentuales, para fijarlo en 33,8%, mientras que la inversión (CapEx) se catapulta el 24% interanual hasta los 7.267 millones de euros, por la apuesta en la compra de frecuencias en Brasil, España y Chile. Sin estos esfuerzos extraordinarios, la inversión de Telefónica en 2021 creció el 10,3% de un año para otro, con los niveles similares a antes de la pandemia. La teleco apunta que el 45% del total de la inversión se ha destinado en la mejora de las redes de nueva generación, fibra y 5G fundamentalmente.
Los accesos de Telefónica también se incrementan el 1,9%, hasta los 369,1 millones de clientes, gracias a la contratación de conexiones de redes ultrarrápidas (8% más) y fibra óptica (23% más), así como a los clientes móviles de contrato (5% más). Al cierre del año pasado, Telefónica superaba los 159 millones de unidades inmobiliarias pasadas con redes ultrarrápidas, un 6% más que hace un año, y de las que un total de 84,5 millones pasan por la propia red de la compañía, un 10% más que a finales de 2020. Asimismo, el despliegue de la fibra hasta el hogar (FTTH) de Telefónica alcanza 55,8 millones de unidades inmobiliarias, con un crecimiento anual del 17%.
Telefónica España
Por mercados, Telefónica España ha vuelto a crecer en ingresos (el 0,1%), hasta los 12.417 millones de euros, lo que representa el 29% de las ventas del grupo. Ese impulso en las ventas ha estado marcado por el dinamismo comercial de la venta de terminales, cuyos volúmenes de negocio se disparó el 75% en el último año respecto al anterior. La filial española también genera el 34% del oibda de la multinacional, con 3.377 millones de euros, aunque en el año pasado se ha rebajado en un tercio (el 5,3% en términos orgánicos), lastrado por el incremento del coste de la energía y, especialmente, por la referida provisión de 1.382 millones de euros del Plan de Suspensión de Empleo.