El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, que accederá al cargo mañana en el primer consejo de administración tras la fusión con Bankia, y el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, han reunido en el día de hoy a 8.000 directivos de manera telemática mediante un vídeo institucional, para lanzarles lo primeros mensajes, una vez que el viernes se cerrara la operación. Ambos directivos han transmitido un mensaje de unidad, confianza y responsabilidad ante el reto de la integración, que se desarrollará en paralelo a la gestión de la crisis sanitaria y económica a lo largo del ejercicio 2021.
Ambos directivos han transmitido un mensaje de unidad, confianza y responsabilidad ante el reto de la integración, que se desarrollará en paralelo a la gestión de la crisis sanitaria y económica a lo largo del ejercicio 2021, de acuerdo con una nota de CaixaBank.
Goirigolzarri ha mostrado su "alegría y orgullo por estar constituyendo el primer grupo financiero del país", aunque, al mismo tiempo, ha señalado que "debemos ser también conscientes de nuestra enorme responsabilidad y del entorno complejo al que nos enfrentamos".
En su primer discurso a la plantilla, Goirigolzarri ha manifestado que "debemos afrontar esta nueva etapa con una actitud abierta al cambio y a la transformación". "Y esta actitud solo es posible si tenemos una gran humildad intelectual y una gran determinación en la acción, en la implementación, que es lo que transforma la realidad y crea valor", ha añadido.
Además, el presidente de CaixaBank también ha querido destacar la importancia del equipo. "Una fusión entre dos grandes entidades exige grandes dosis de colaboración, de lealtad hacia el equipo y de una gran generosidad", ha apuntado. En este sentido, Goirigolzarri ha subrayado que "debemos trabajar como un único equipo para conseguir ese objetivo tan ambicioso que es liderar la transformación de nuestro sector, y hacerlo desde una enorme cercanía a nuestros clientes y a la sociedad".
Su petición se produce a las puertas de que el banco inicie las conversaciones con los sindicatos para llevar a cabo un proceso de ajuste que, según los analistas, podría alcanzar los 8.000 trabajadores en nuestro país, con el fin de mejorar la eficiencia operativa. Los directivos han prometido que este ERE será en su mayoría voluntario y primará en él la meritocracia.
Por su parte, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha celebrado "la culminación de una etapa de más de seis meses de trabajo preparatorio para que este proyecto se haga realidad" y ha dado "una afectuosa bienvenida a CaixaBank a todas las personas procedentes de Bankia".
En su intervención, Gortázar ha puesto el foco en los clientes: "Toda la organización tiene que estar volcada en el servicio al cliente. Su satisfacción ha sido y será la clave de nuestro éxito, y tenemos que ayudarles a superar los enormes desafíos a los que se enfrentan".
Gortázar ha cerrado sus palabras con un mensaje de optimismo, según el comunicado. "Tenemos que tener la mayor confianza en nosotros mismos, en esta renovada CaixaBank, más fuerte que nunca, para que nos permita alcanzar nuevos logros desde el liderazgo del mercado bancario español".