Empresas y finanzas

El coste de la recompra de acciones de BBVA se eleva en casi 600 millones

  • El rally bursátil de las últimas semanas aumenta a 3.200 millones la medida
El presidente de BBVA, Carlos Torres

El rally bursátil de las últimas semanas ha encarecido sustancialmente el plan de recompra de acciones que ha prometido BBVA a sus inversores. La entidad anunció a finales de enero que iba a adquirir un 10% de sus títulos una vez se ejecute la venta de su filial de Estados Unidos, que está previsto que se realice este verano, con el fin de distribuir un dividendo extraordinario.

Entonces, el coste de esta medida alcanzaba los 2.600 millones, una cantidad que a día de hoy roza ya los 3.200 millones, de acuerdo con la cotización del grupo presidido por Carlos Torres, que ha subido desde entonces un 27% en el parqué. La cifra es, además, superior a las estimaciones de la factura del propio Torres, que en su momento señaló que esta retribución especial rondaría los 3.000 millones en función de las posibles previsiones de la evolución bursátil.

Pese a ello, el banco cuenta con margen suficiente para afrontar sin problemas este gasto, ya que con la desinversión de la franquicia de Estados Unidos tendrá 8.000 millones de exceso de capital, un superávit que le permitirá realizar un ajuste significativo de personal con la puesta en marcha de un ERE para 3.000 trabajadores en España (el 10% de la plantilla) y también buscar nuevas oportunidades de adquisición tras las fallidas negociaciones para absorber el Sabadell el pasado noviembre.

En el mercado los analistas no descartan que BBVA vuelva a intentar conversar con la entidad catalana para una integración, aunque otros apuntan a que el Santander podría finalmente hacerse con el grupo que preside Josep Oliu si así fuera necesario y éste no pudiera sobrevivir en solitario a las consecuencias de la pandemia.

En enero, Torres explicó que al reducir el número de acciones en un 10% y mantener las ganancias, se incrementa el beneficio por acción y se puede pagar más retribución al accionista "ya para siempre". Además, resaltó que una operación así, a precios "tan bajos comparados con el valor de la acción", supone una oportunidad que genera un enorme valor para el accionista. Pero, cuanto más suba la cotización, mayor será el coste de la medida y menor su capacidad para aprovechar oportunidades de crecimiento para el futuro.

Se espera que BBVA, una vez culmine la desinversión en Norteamérica, pedirá al BCE poder llevar a cabo a partir de septiembre la adquisición de los títulos. Hasta entonces, el organismo supervisor ha limitado a las entidades la cuantía y el porcentaje de dividendos que pueden pagar a sus inversores.

Esta restricción también ha obligado a Bankinter a llevar a cabo la colocación en bolsa de Línea Directa para remunerar a sus accionistas. El banco naranja confía que a partir de octubre pueda materializar un proyecto que lleva aparcado más de un año en el cajón.

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