BBVA ha mejorado su situación en los últimos meses y ha elevado sus perspectivas para este y los próximos dos años, sin contar la posible adquisición del Sabadell, la venta de su negocio en Estados Unidos y el acuerdo en seguros con Allianz. Tal es así, que el consenso del mercado que tiene en cuenta el propio banco -que hace público regularmente- estima unas ganancias de unos 800 millones para 2020, eliminando así cualquier riesgo de incurrir en pérdidas en el conjunto del ejercicio.
De esta manera, volverá a cifras positivas. En el tercer trimestre la cuenta de la entidad vasca arrojaba aún unos números rojos de 15 millones, lastrada por las fuertes provisiones de marzo y junio y el ajuste del fondo de comercio de la filial de Norteamérica. En los primeros tres meses BBVA sufrió unas pérdidas de casi 1.8000 millones.
La mejora se ha producido por unos menores impactos de lo esperado tanto en México como en Turquía, además de una limitación de las dotaciones por la pandemia llevadas a cabo en verano, que apenas alcanzan los 200 millones.
Estas previsiones, actualizadas esta misma semana, contrastan significativamente con las proyecciones anteriores de un beneficio de menos de 100 millones de euros.
Expectativas elevadas
Para 2021, los analistas esperan que BBVA siga elevando las ganancias y llegue a sumar 2.759 millones sin contar las plusvalías de 580 millones que se anotará con la desinversión de EEUU y de 300 millones por el pacto con Allianz. Este acuerdo, en estos momentos, está en el aire por las negociaciones de fusión con el Sabadell. El mercado espera que finalmente no tenga efectos si sale adelante la integración y que se quede como socio Zurich.
Las perspectivas para 2022 son incluso mucho más elevadas. Para entonces, se espera que BBVA obtenga un beneficio de 3.431 millones, una cuantía que se podría ver alterada en caso de que absorba el banco catalán en los próximos meses.
En España, como en el resto de geografías, la entidad irá de menos a más. Para el conjunto de 2020 las ganancias esperadas rondarán 625 millones y ascenderán a más de 1.000 millones en 2022.
