Elecciones 26M

Ciudadanos rebaja el veto a Sánchez mientras redobla la censura a Vox

  • El partido naranja reconoce contactos con el PSOE para pactos territoriales
Pedro Sánchez con Luis Tudanca.

El ruido de los pactos políticos empieza a coger altura. De aquí, hasta el 30 de junio asistiremos a una gran ceremonia de la confusión y a informaciones contradictorias poco amigas de las convicciones.

Empezando el rodaje de los pactos, este jueves, el secretario de Ciudadanos, José Manuel Villegas, suavizaba el veto a posibles alianzas territoriales con los socialistas. Sin arrancar todavía las negociaciones, Villegas reconoce que ya ha habido contactos con José Luis Ábalos, la persona encargada de llevar a buen puerto las negociaciones de los pactos con el Partido Socialista.

La formación naranja pide calma. Es conocedora de su posición determinante en ciudades como Madrid y Zaragoza, o en comunidades como la madrileña, la murciana y la castellano leonesa, y quiere estudiar con lupa qué tipo de acuerdos se pueden alcanzar.

Fuentes de Ciudadanos consultadas por este diario subrayan que los futuras negociaciones, al menos por ahora, se circunscriben al ámbito territorial; es decir, ayuntamientos y comunidades autónomas. Nada más. Porque a nivel nacional la formación naranja no se baja del 'no' a Sánchez, sin contemplar la abstención a la investidura.

Para aclarar algunos aspectos sobre los pactos, Ciudadanos sostiene que no quiere que Manuela Carmena siga siendo alcaldesa. Tampoco quiere que Ángel Gabilondo sea presidente de la Comunidad de Madrid. Ni populismos, dicen los de Ciudadanos, ni representantes del sanchismo, señalan, considerando así a Gabilondo en este grupo.

Claro que, mientras por un lado argumentan que no desean a su lado ni populismos ni sanchistas, también esgrimen por otro que no se sentarán a negociar con Vox, y nunca entrarán en el juego de un Gobierno tripartito con estos y con el PP.

Las líneas rojas

Esta postura dificulta mucho el camino de los pactos. Entre otras consecuencias exige la renuncia de Vox en cualquier negociación, y por supuesto la renuncia de que sus dirigentes entren en cualquier gobierno. Y a ello no están dispuestos los de Santiago Abascal.

Vox afirma que sería capaz de permitir que Carmena repitiese como alcaldesa antes que fallar a sus ideales

Este miércoles, desde el Congreso, su portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, quiso dejar claro que sin negociación a tres, por muy escaso margen de logros que obtenga, no habrá apoyo a los gobiernos de PP y de Ciudadanos. Mantienen los de Vox que sus votos tienen un valor, y que eso se tiene que manifestar al menos en la capacidad de poder negociar entre los tres partidos. Ya no quieren acuerdos como el 'modelo andaluz'. De hecho se sienten traicionados. Creen que se les ha engañado y, entrando en los equipos ejecutivos de ayuntamientos y de comunidades, podrán defender algunos puntos de su programa, entendiendo que se limitarán a pedir en función del porcentaje de sus votos. De hecho, Espinosa de los Monteros no llegó a afirmar que se dispusieran a entrar en todos esos Gobiernos. Eso sí, en el de la Comunidad de Madrid defienden que tienen derecho.

La apuesta de Vox como la de Ciudadanos, uno frente a otro, llega al grado de plantearse no apoyar a PP y a Cs y permitir, por ejemplo, que Manuela Carmena sea de nuevo alcaldesa de Madrid. "No vamos de farol", admiten. "No nos importan los cargos, nos importa la defensa de nuestras ideas", explican, asegurando que sus electores no se lo echarán en cara.

Pero Ciudadanos no se cree del todo la posición de máximos de Vox y lo ven como una partida de mus. De ahí la calma y su insistencia en que la fórmula solo es la andaluza. Funcionó allí, y entienden que puede volver a reeditarse en otros sitios.

Y en este rifirrafe entre naranjas y verdes, y verdes y naranjas, el jueves se coló en esta puesta en escena el Partido Socialista, para, en primer lugar confirmar que ya hay contactos con Ciudadanos, y en segundo lugar, para recalcar que, si bien no aspiran a sellar un pacto de legislatura, no descartan que los de Albert Rivera "se abstengan para posibilitar un Gobierno en solitario con Pedro Sánchez". En el momento actual, apuestan por un Gobierno en solitario con incorporaciones de dirigentes de Unidas Podemos, pero para nada un Gobierno de coalición.

Contra el 'modelo andaluz'

En este corto horizonte, los gobiernos de Castilla y León y Aragón son prioritarios para los socialistas. También el de Navarra, donde, a pesar de que no han ganado, y tienen prácticamente la mitad de diputados que Navarra Suma, defienden el derecho de reivindicar la presidencia de esta comunidad foral, con la siguiente fórmula: pactando con Geroa Bai, la franquicia del PNV en Navarra, y con Podemos e Izquierda Unida, además la abstención de EH Bildu. A priori, una quimera.

Quien también ha encontrado un minuto de gloria en este carajal por los pactos incipientes, ha sido Iñigo Errejón, líder de Más Madrid, y quien sabe si de más regiones. Por ahora, Errejón plantea un acuerdo en Madrid con el PSOE y Ciudadanos.

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