Economía

Trump aumentará los ataques a la Fed en busca de salvar su reelección en 2020

  • Una ralentización en 2019 es "necesaria" pero peligrosa para Trump
Donald Trump y Jerome Powell. Foto: Reuters.
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Los ataques y críticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al capitán de la Reserva Federal, Jerome Powell, no son gratuitos, al menos para la Casa Blanca. El republicano es consciente que sus posibilidades de salir reelegido como mandatario del país en 2020 dependerán enormemente de la marcha de la economía, cuya expansión perderá brío en el próximo año.

El efecto del estímulo fiscal en forma de recortes de impuestos se disipará en 2019 mientras el mercado laboral alcanza el pleno empleo y las presiones inflacionistas siguen avalando la política monetaria de la Reserva Federal de seguir encareciendo el precio del dinero, algo que no comulga con las expectativas del mandatario.

"Si bien la economía ha ayudado a los republicanos en las elecciones legislativa, la situación puede darse la vuelta en las elecciones presidenciales de 2020", advierte Mark Zandi, economista de Moody´s Analytics, en un análisis. "El estímulo fiscal se habrá desvanecido para entonces y la economía contará con tasas de interés mucho más altas", añade.

"Hace falta una desaceleración"

Consciente de este escenario, el presidente de EEUU ha dicho en los últimos meses que el banco central se "ha vuelto loco" con sus decisiones de seguir encareciendo el dinero al mismo tiempo que calificó estas operaciones como su "mayor amenaza". Al fin y al cabo, el endurecimiento de las condiciones financieras acabará por hacer mella en la actividad, algo que, para algunos, también es necesario.

"La economía realmente necesita desacelerarse para evitar un peligroso sobrecalentamiento", escribía Jay Hatzius, economista jefe de Goldman Sachs, en un informe distribuido entre sus clientes. "La inflación está camino de superar el 2% objetivo del banco central", avisaba este experto sobre todo haciendo referencia al repunte de los salarios, que podrían crecer a un ritmo de entre el 3,25% y el 3,5% durante el próximo año. Recordemos que la inflación salarial registró en octubre un avance interanual del 3,1%, su mayor aumento en casi una década.

Es por ello que Powell y el resto de los miembros del FOMC continúan sentando la base para implementar una próxima subida de tipos de 25 puntos básicos el próximo 19 de diciembre, la cuarta vuelta de tuerca para encarecer el precio del dinero este año.

Ahora las miras se centran en el próximo año. El FOMC tiró la semana pasada de su clásico manual para advertir al mercado sobre "próximas subidas graduales" pero la incógnita en estos momentos es dónde sitúa el instituto emisor la cima de su actual ciclo alcista.

A medida que la economía deja se sentir las consecuencias del estímulo fiscal y los costes laborales comienzan a hacer mella en los márgenes de beneficio, los inversores sólo descuentan dos subidas de tipos de 25 puntos básicos cada una el próximo año, posiblemente el 20 de marzo y el 19 de junio.

De esta forma, las mesas de inversión tantean que la meta de los tipos quedaría en un rango del 2,75% y el 3%. Un nivel que algunos de los miembros de la Fed, sobre todo aquellos que abogan por una política monetaria más restrictivas, habría que sobrepasar, lo que implicaría subir tipos al menos tres veces en 2019.

Una expectativa que todavía no termina de calar. "Esperamos dos alzas de tasas en la primera mitad de 2019 pero a mediados del próximo año, esperamos que el crecimiento económico se desacelere por debajo de su ritmo potencial, lo que obligaría a la Fed a frenar su política alcista", destacaba en un informe, Michal Pearce, economista de Capital Economics tras publicarse la decisión del FOMC.

Trump seguirá sintiéndose amenazado por la Reserva Federal en el corto y medio plazo

Aún así, desde Goldman, Hatzius espera que la tasa de paro caerá hasta el 3% en 2020 y que la Fed implementará otras cinco subidas de 25 puntos básicos, incluyendo la que los inversores ya descuentan para mediados de diciembre. Dos más que las digeridas por el mercado.

Sea cual sea la trayectoria, Trump seguirá sintiéndose amenazado por la Reserva Federal en el corto y medio plazo, especialmente si también tenemos en cuenta el repunte del dólar. Una divisa fuerte perjudica dos de sus temas económicos favoritos, el déficit comercial y los empleos en las fábricas.

Lyn Graham-Taylor, estratega de renta fija de Rabobank estimó recientemente en una entrevista con la CNBC que Trump podría tener cierta razón con sus ataques a la Fed. "Creemos que la Reserva Federal abocará a EEUU a una recesión si sigue este camino", señaló este experto haciendo referencia a las proyecciones sobre subidas de tipos que vaticina la Fed.

Según Graham-Taylor, dos subidas de tipos adicionales serán suficientes para instigar una ciclo económico bajista. En estos momentos no se proyecta una contracción de la economía de EEUU en el horizonte. Las previsiones de la propia Fed estiman un crecimiento el próximo año del 2,5%, aunque el resto de las previsiones varían según la fuente.

Algunos economistas consideran que cuando los estadounidenses acudan a las urnas en noviembre de 2020 la coyuntura económica no será favorecedora para Trump, sobre todo si Powell y sus chicos siguen adelante con sus planes sobre los tipos de interés.

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