El Banco Central Europeo (BCE) vuelve a toparse con un enemigo inesperado a la hora de transmitir su política monetaria. Los mercados (a través de las decisiones de los inversores) están flexibilizando las condiciones financieras más de lo que le gustaría al BCE. Esto podría tener un impacto no deseado en la economía y la propia inflación. Si los mercados anticipan recortes de tipos inminentes, el interés de los bonos, del euríbor y, en última instancia, del crédito bancario podría reducirse, generando el impacto opuesto que desea el BCE para calmar y acabar con la inflación por encima del 2%.
Las apuestas de los inversores han comenzado a establecer que el BCE bajará los tipos de interés en 2024, algo que no ha gustado nada en el seno del banco central porque lo consideran un mensaje erróneo que puede tener un impacto negativo sobre las expectativas de inflación, el mercado de crédito y los precios (medidos por el IPC), por lo que el BCE tendrá que mantenerse alerta. Los primeros movimientos ya se están atisbando con las declaraciones de varios miembros del Consejo de Gobiernos (los halcones), pero si esto es insuficiente, el BCE podría verse forzado a subir todavía más los tipos de interés.
El Banco Central Europeo ha tenido que subir la tasa de depósito hasta el 4% (aquí puede consultar los tipos del BCE). Sin embargo, los tipos de interés clave del mercado, como el euríbor han comenzado a cotizar escenarios futuros, anticipando recortes de tipos en la Eurozona, lo que ha hecho saltar las alarmas en Frankfurt, donde consideran que la lucha contra la inflación aún está lejos de haber concluido.
Pierre Wunsch, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, ha advertido de que quizá van a tener que aumentar nuevamente los costes de endeudamiento si las apuestas de los inversores por una flexibilización monetaria socavan la postura política de la institución. Este discurso se contrapone con las declaraciones de otros miembros del Consejo de Gobierno que especularon con poner fecha a la primera rebaja de los tipos de interés en la Eurozona.
Los mercados están adoptando una visión "optimista" al descartar la posibilidad de nuevas subidas y esperando la primera reducción de la tasa de depósito del BCE desde su nivel actual del 4% ya en abril, sostiene el director del banco central belga en una entrevista en Frankfurt.
El miedo del BCE a los mercados
"¿Es un problema si todo el mundo cree que vamos a recortar?... Entonces tenemos una política monetaria menos restrictiva. Y no estoy seguro de que entonces nuestra política sea lo suficientemente restrictiva. Por lo tanto, aumenta el riesgo de que haya que corregir en la otra dirección". El BCE dejó sin cambios los tipos de interés el mes pasado por primera vez en su ciclo de subidas, aunque advirtió de que tienen que permanecer allí durante un "período suficiente" para que la inflación vuelva al objetivo del 2%. Algunos funcionarios han indicado que esto descarta un movimiento en el primer semestre del próximo año.
Las apuestas del mercado sobre posibles recortes en los costes de endeudamiento (tipos de interés) han aparecido después de que varios datos demostrasen que la región está desacelerando drásticamente, mientras que la inflación pierde intensidad a gran velocidad. Pero los funcionarios del BCE todavía están preocupados por los aumentos salariales y por el hecho de que el conflicto en Oriente Medio puedan hacer que los precios de la energía vuelvan a subir.
"Creo que los mercados hoy son relativamente optimistas y excluyen la posibilidad de que tengamos que hacer más o de que tengamos que permanecer en el 4% por más tiempo", asegura Wunsch, que se encuentra entre los miembros más agresivos del Consejo de Gobierno. Además, la transmisión de la política monetaria del BCE no funciona igual que en el pasado.
No habrá recortes de tipos de interés
Todo ello se une a las declaraciones de otro de los halcones consagrados del BCE, Robert Holzmann, que saltó a la palestra la semana pasada para subrayar que el BCE no recortará los tipos de interés en el segundo trimestre de 2024, explicando que las expectativas del mercado de una rebaja son prematuras. Es posible que el BCE aún no haya llegado al final de su campaña de subidas de tipos, ya que las perspectivas de inflación conllevan incertidumbres relacionadas con la dinámica salarial y los precios de los alimentos, ha dicho Holzmann a los periodistas en Viena.
"Eso sería un poco pronto", aseguró Holzmann, refiriéndose al segundo trimestre. "Aún estamos intentando comunicarnos, por favor, no crean que ya estamos al final del camino". Holzmann, tradicionalmente uno de los responsables políticos más agresivos del BCE, ha hecho estas declaraciones en reacción a que los mercados están descontando un punto porcentual completo de reducciones el próximo año en medio de señales de una economía en desaceleración.
Con todo, el seno del BCE parece una vez más enfrentado entre los miembros que quieren 'matar' de una vez por todas la inflación cuesto lo que cueste y los que apuestan por un mayor crecimiento de la economía a costa de dejar con 'vida' a la inflación. El riesgo de los primeros, los 'halcones', es que sus políticas conduzcan a la economía a una recesión grave. El riesgo que se asume si se imponen los segundos, las 'palomas', es que la inflación vuelva con fuerza en los próximos trimestres.
Relacionados
- El euríbor vuelve a rebasar la barrera del 4% este lunes, aunque se mantiene la tendencia bajista
- Guindos avisa a la banca de que el BCE sube tipos para que lo trasladen también a los depósitos
- La inflación de la eurozona sorprende cayendo hasta el 2,9% y se sitúa a menos de un punto del objetivo del BCE