Economía

El consumo crecerá un 25% menos de lo previsto en 2022 por el mayor precio del dinero

  • La nueva política del BCE pone en apuros al único motor del crecimiento
  • El desembolso de los hogares ya mostró una preocupante debilidad
  • Los economistas auguran más impuestos para cubrir el desfase
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. Reuters
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La previsible subida de tipos de interés a partir de verano puede ser un antídoto para contener la inflación pero también implica una amenaza de primer orden para la demanda interna en nuestro país. En este aspecto, tras una pandemia en el que el ahorro embalsado ha registrado récord, el consumo, que supone en torno al 60% del PIB, se retraerá como efecto de un dinero más caro y de unas condiciones financieras más duras.

Un horizonte menos favorable de esta índole restará un 1,1% al crecimiento previsto en el consumo para este año, prácticamente un 25% menos respecto al pronóstico que hasta ahora manejaba Funcas, uno de los más fiables y actualizados entre las casas de análisis nacionales e internacionales. Es también la referencia que toma el director de coyuntura de la propia Fundación, Raymond Torres, en declaraciones con eE que confirman estos cálculos.

El encarecimiento del precio del dinero está directamente relacionado con el récord de inflación que la Unión Monetaria sufre desde finales de 2021. Esas cotas históricas de precios, por su parte, ya llevan meses minando el poder adquisitivo de empresas y familias. En concreto, la evolución de la inflación lima 16.000 millones de capacidad de compra de los hogares y reduce al 3,8% el crecimiento el consumo final.

Las previsiones que hace Funcas en este contexto muestran un efecto-reacción en las rentas que reduce sus altos niveles de ahorro actuales y eleva la carga que supone su deuda. Ya el INE avanza que el consumo final de los hogares (el privado) ha decrecido un 3,7% rodeado de incertidumbre e inflación pese a que los actuales tipos de interés de la eurozona se mantuvieron en mínimos entre enero y marzo.

Se trata de una muy mala noticia considerando que la demanda interna es el único motor de que dispondrá España para su crecimiento en 2022 y 2023, ahora que el sector exterior volverá a tener una contribución negativa, según asume ya el Gobierno en sus últimas previsiones.

El Ejecutivo, no obstante, se esfuerza por mantener el optimismo. El gasto en consumo final nacional privado crecerá un 4,1% este año según el Ministerio de Asuntos Económicos. Estos datos siguen siendo algo más positivos que las previsiones de Funcas, que no llegan al 4% y se quedan hasta tres décimas por debajo de los augurios que recibe la Comisión Europea.

Con vistas a verano

¿Y qué dicen desde Fráncfort? El Banco Central Europeo prepara varias subidas de los tipos de interés, la primera de ellas a partir de julio, según adelantaba el español Luis de Guindos, vicepresidente del BCE. A partir del primer paso en la nueva hoja de ruta, el eurobanco podría apuntar hasta dos subidas más en su calendario monetario. Cada vez son más los miembros del Consejo de Gobierno y del Comité Ejecutivo que se abren a una subida.

El aumento de tipos que se espera a lo largo de este año está provocando que familias y empresas prefieran invertir en activos como la vivienda y consumir menos en los próximos meses. El empobrecimiento de la capacidad adquisitiva de las rentas a causa del mayor precio del dinero y los créditos más restringidos, provoca que los inversores se lancen a firmar más hipotecas que nunca acogiéndose a los actuales tipos de interés. Este componente de la demanda interna se apoya en la clásica inversión refugio de España: el ladrillo. La vivienda es el actual movimiento predominante de inversión como previsión antes de la subida.

Según datos publicados esta misma semana por el INE, las prisas por apurar los tipos extraordinarios heredados por la pandemia llevan a inscribir en los registros 36.537 préstamos para la compra de vivienda, un 1% más que en enero y un 14,6% más que en el segundo mes del año pasado. No es de ahora: lleva 12 meses al alza y sólo en los dos primeros meses de 2022 las hipotecas registradas acumulan un alza del 21,5%.

En paralelo, el consumo se debilita y, según el investigador de Fedea y Catedrático de Análisis Económico en la Universidad Valencia, José Emilio Boscá, "la subida de tipos afecta directamente al consumo de crédito a largo plazo y a corto plazo". "Con la subida restringes la capacidad de compra de las familias, lo que afecta directamente sobre el crecimiento económico por el importante peso del consumo sobre el PIB. En consecuencia, esto se traslada directamente al empleo, que con una peor marcha de la economía tendrá una evolución menos optimista", añade.

Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE), comparte el temor a que el desembolso privado esté a las puertas de un mayor retraimiento. Pedraza recuerda que este mismo verano comienza la normalización de la política monetaria, y en toda la Unión Monetaria se está produciendo una convulsión ante una situación no vista en los últimos once años.

El economista del CGE echa mano de la confianza de los agentes económicos en Centroeuropa. El dato actual de Sentimiento Económico (ZEW, por su siglas en alemán) registra una lectura más de 40 puntos inferior a cero, lo que explica la incertidumbre del mercado europeo y repercute negativamente sobre el euro. Sin embargo, Pedraza señala que "las actuales previsiones inversoras no son malas" y que los inversores "ven mercado" para continuar sus operaciones.

Con todo, la inflación y la subida de tipos asestarán dos golpes certeros a la renta de las familias. El IPC ya allanó el camino para ese perjuicio al bolsillo de los europeos y, por ende, de los españoles. Sus altos niveles actuales amenaza con incrementar en 800 euros los gastos de una familia dedicados a adquirir bienes y servicios, en total unos 16.700 millones de euros. Según las previsiones que hace la Fundación, este impacto es especialmente dañino a las rentas más vulnerables, ya que las alzas del IPC se ceban con los productos básicos que no tienen sustitutivos.

Calviño y el alza de tipos

Por su parte, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, prepara a España para la subida de los tipos y hace referencia precisamente a las familias. Aseguró esta semana que las familias -junto a las empresas o los trabajadores- están en buena posición para afrontar la subida de los tipos de interés. "Están preparados", aseguró la titular económica, con el movimiento de la Fed de fondo, que subirá tipos en EEUU. Concretamente, la mayor subida de tipos desde el año 2000, un 0,5%.

"La subida de tipos de interés actual no será dañina para las economías familiares, sino todo lo contrario. En los últimos años han rebajado drásticamente la deuda, y la mayor parte de la nueva deuda suscrita está a tipos fijos, con lo cual la subida de tipos va a servir para reducir grasa", explica el economista Javier Santacruz.

Eso sí, han de afrontar que el dinero sea más caro y que, por tanto, haya una mayor dificultad de acceso a créditos que dificulta el consumo. Prevé que el Euribor se vaya a final de año al 1%. Este índice marca la referencia de las hipotecas, y en mayo ya se coloca en el 0,2%.

El efecto adelanto de la inversión en ladrillo y el encarecimiento de esta seña repercute sobre la renta a medio plazo de los compradores. Y es que el propio Santacruz duplica la previsión de los expertos. "A partir de ahí, un coste hipotecario de en torno al 3% en el caso de las hipotecas a tipo variable, y un coste de préstamos al consumo en el entorno del 8%", pronostica Santacruz.

Santacruz pone el foco en el Estado ante el recrudecimiento de las condiciones de financiación. "Quien lo va a pasar muy mal es el Estado, es donde la factura de la subida de tipos se puede disparar enormemente y eso se terminará pagando subiendo impuestos", explica Santacruz. El propio Gobierno ya lo contempla: una subida de tipos del 0,3% desviaría sus previsiones de ingresos públicos un 2,2% este año. Con una deuda pública que prácticamente duplica el objetivo del Banco Central Europeo, España tendría que cubrir ese desfase por la vía de los ingresos presupuestarios elevando la presión fiscal.

Moncloa prevé un recorte: el consumo crecería plano en 2025

El Plan de Estabilidad asume que el consumo privado se desacelerará hasta crecer a un ritmo del 0,3% en 2025 asumiendo una subida de tipos del 0,3% en cuatro trimestres este año algo superior a la planeada por el BCE. En los próximos años, el crecimiento del consumo quedaría en el 2,6% (2023), en el 0,6% (2024) y en un leve 0,3% a medio plazo (2023).

Y es que las perspectivas oficiales que baraja el Ministerio de Asuntos Económicos son claras: el efecto de incrementar 120 puntos básicos al tipo de interés repartida en cuatro trimestres supone una desviación negativa del consumo privado del 0,9% el primer trimestre, ya en 2022, dato similar en el segundo y tercer ejercicio, y tendría un efecto algo menor el cuarto trimestre, con una reducción del impulso del consumo privado del 0,8%.

Este dato se analiza con un modelo que mide el impacto en los principales agregados macroeconómicos de la economía española y se remite a Bruselas. En la previsión, los tipos se mantienen en subida durante los tres años siguientes a la primera alza. Por ejemplo, directamente sobre el Producto Interior Bruto (PIB) real, la subida de tipos del 0,3% en el primero ejercicio supondría una desviación negativa del 0,6% respecto al panorama inicial. En los años sucesivos tendría un impacto negativo del 0,3%, 0,5% y 0,6%, respectivamente. 

"El menor crecimiento afecta igualmente al saldo público por la menor recaudación fiscal  y el mayor gasto en prestaciones sociales en un entorno donde la demanda interna y la  creación de empleo se resienten", recoge el Plan de Estabilidad 2022-2025. El tipo de interés es clave para el escenario macroeconómico y fiscal, según recoge el texto. Por una  parte, tiene un efecto directo en las finanzas públicas al influir en la carga financiera de  la deuda. Por otra parte, tiene un efecto indirecto al afectar al crecimiento del PIB por su  influencia en las decisiones de consumo e inversión de los agentes, según explica el propio Gobierno.

Para simular el escenario de riesgo vinculado al tipo de cambio, se analiza el  efecto de un crecimiento de los mercados de exportación cinco puntos  porcentuales inferior al supuesto en el escenario base. Este shock entra en acción  en el primer año, cuando los mercados de exportación crecen cinco puntos porcentuales  menos de lo previsto en el escenario macroeconómico del Programa, para crecer en los años posteriores según la previsión inicial y retornar a su valor inicial más allá del horizonte de previsión.

Un punto y medio. El empleo equivalente a tiempo completo supone una desviación negativa respecto al escenario base caería un 1,5%, protagonizando una de los datos más elevados (negativos) a costa del impacto de la vuelta a la normalidad monetaria. El mercado laboral (clave para las rentas) empeoraría hasta crecer la mitad de lo esperado durante el presente año.

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Comentarios 10

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Usuario validado en elEconomista.es
mpedro659
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Nos va a salvar la fed de la locura inflacionista .

El BCE no es independiente y sigue con una política monetaria expansiva.

A ver si los bancos van a dar hipotecas a partir de ahora con deuda americana a más del 3% pudriéndo cubrirse la divisa. Y sin riesgo.

El BCE quiere desmembrar europa con gasto comunista inflacionario ,pero gracias a Dios eeuu nos va a salvar

Puntuación 16
#1
Teudis Carmona
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El BCE debería subir el tipo de interés para estar armonizado con los demás bancos centrales de Occidente. La presidenta debe de aprender de la historia que recuerde lo que sucedió en la Alemania de entre guerras. Como se hunda el euro por la negligencia del Banco central no sólo se hunde el proyecto europeo por décadas. Sino que la ciudadanía sufriría una crisis como nunca se ha conocido en Europa. Y nuevamente los populismo alcanzarían el poder

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#2
hp
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Después de mover todo el dinero a punta de pistola legal, ahora blanquearlo y encima asesinato del 25%. VIVA ETA y RUSIA.

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#3
Kiko.
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¿Menor consumo por aumento de tipos? Ja. El aumento desmesurado de precios a los ciudadanos de apié es lo que baja el consumo. Y como es bien sabido, los de abajo sostienen toda la torre. Si se mueven los de abajo caen los de arriba. Ha subido todo menos los salarios. Antes por covid, ahora por putin ( si, en minúsculas) mañana por otra causa inventada o no, nos da igual.

Pues... a mucho viento poca vela. Veremos por donde se rompe el cántaro, porque las grietas están ahi y el agua saliendo.

Para préstamos está el panorama. Todo quisqui te ofrece préstamos. Chungo lo debe estar pasando la mafia. Perdón, la banca.

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#4
J. Pedro
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Pero seguirá el mismo número de funcionarios, los países, ciudadanos y empresas mejorando creciendo menos pero administraciones más...Ya lo dijo San Pascual Funcionará pon gobiernos formados por funcionarios y solo mirarán su ombligo y el de sus compañeros.

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#5
Be digital
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A la banca en general, Andrés presenta los resultados ,por interés .....siempre llorando y con el mazo dando ....eso sí todo con avales del estado ....así yo también presto .....

Puntuación 4
#6
Joan Lluís Rodríguez i García
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Mi padre que en paz descanse, me decía que lo único que hay que comprar a plazos era la vivienda y el coche según el caso, que razón tenía, y que para el resto de cosas hay que ahorrar y después comprar, los políticos no tienen esa visión y crean deuda y dan una sensación de dinero y cheques para todo, subvenciones etc, y luego se quejan de la inflación y de lo que llevará consigo, y claro como hacen siempre se busca un enemigo exterior, y con la guerra lo han encontrado.

Puntuación 20
#7
El BCE está dirigido por unos inútiles
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El consumo está por los suelos porque esos inútiles del BCE llevan 10 años regalando el dinero y con los tipos a cero, mientras los sueldos no suben.

Regalar el dinero ha hecho que los precios se pongan por las nubes.

para que los sueldos vuelvan a tener valor hay que SUBIR LOS TIPOS DE INTERÉS

Puntuación 21
#8
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Iker
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Si claro por el alza de los tipos...

Todo el consumo a crédito? Estamos locos?

Y la inflación?

Pero quién nos gobierna? Iberdrola llamandonos tontos o que?

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#9
guille
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" “Definición de economista: es un experto que mañana sabrá explicar por qué las cosas que predijo ayer no han sucedido hoy.”

Los "expertos en economía" suelen dejar sueltos algunos cabos que son finalmente, los que hacen que los resultados sean diferentes a los previstos, No he visto reflejados "factores" importantes que hoy pueden influir mucho más en la situación económica que las teorías económicas expuestas en el articulo, voy a mencionar una y no precisamente "baladí", la Guerra en Ucrania y las decisiones, ya veremos si erradas o no, que se están adoptando; en un principio había una intención, la evolución nos indica que "se ha pasado de ayudar a Ucrania a supervivir como Nación a lo de "hay que acabar con Putin y debilitar a Rusia", el cambio de estrategia es muy diferente, y donde va repercutir esa "diferencia" en grado superior es en Europa y, naturalmente en España y aún mucho más "natural" en los españolitos de a pie. Con este factor "guerra" es imposible saber como va a estar la economía, no ya el año que viene sino el mes "próximo", añadamos a los crónicos equívocos de los economistas esta interrogante y, solo hay una cosa cierta, cuidado con el "bolsillo", el saqueo va a ser a manos llenas.

Puntuación 1
#10