
La recuperación de la economía tras el shock provocado por la covid-19 sigue siendo un reto en todo el mundo. El devenir de la pandemia continúa representando una enorme incertidumbre en el más corto plazo, aún con el proceso de vacunación e inmunización en marcha en las principales potencias del mundo. Un desafío global al que España, en particular, suma una amenaza más: la previsible subida del petróleo. Una materia prima a cuya evolución es más vulnerable que el resto de la Eurozona y cuyo incremento suele ir asociado a unas tasas de inflación más altas.
La susceptibilidad de España al petróleo no es nada nuevo. Pero sí es un factor clave a tener en cuenta al analizar cómo será la recuperación de la economía. Una 'restauración' que ya está en marcha. O al menos esa es la teoría, ya que el producto interior bruto (PIB) patrio se quedó estancado en el cuarto trimestre de 2020, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y en el primer trimestre se espera una leve contracción (de cuatro décimas, según las estimaciones del Banco de España).
¿Por qué es relevante la relación entre el crudo y la economía española? "Las subidas de los precios del petróleo suelen coincidir con tasas de inflación más altas en España en comparación con la Eurozona", señala en un informe reciente Ángel Talavera, analista de la consultora Oxford Economics. Y precisamente la inflación es uno de los elementos que está ganando cada vez más importancia entre los expertos a la hora de vaticinar el futuro económico.
La 'cesta de la compra' en España subió un 1,3% en marzo en tasa interanual, esto es, respecto al mismo mes de 2020, según el dato avanzado por el INE (el definitivo se conocerá mañana miércoles). Asimismo, en tasa mensual, el índice de precios de consumo (IPC) registró su mayor repunte, del 1%, desde octubre de 2019.
"Aunque España ha experimentado en general una tasa de inflación más baja que el resto de la Eurozona en los últimos años, esta tendencia suele invertirse cuando los precios del petróleo suben sustancialmente", explica Talavera.
En lo que va de 2021, el 'oro negro' se revaloriza más de un 20% y ha duplicado sus precios respecto a hace un año (en abril de 2020 sufrió un auténtico desplome por la covid-19). Y aunque actualmente parece haber frenado su rally (con el barril de Brent europeo cotizando entre los 63 y 65 dólares), la mayoría de los analistas considera que la tendencia es alcista. "Vemos los precios del petróleo superando ampliamente los 70 dólares por barril a mediados de año", vaticinó hace poco Norbert Rücker, analista del banco privado Julius Baer.
El impacto más inmediato se notará en la inflación
"El impacto macroeconómico de un aumento de los precios del petróleo es notable, pero afectará a las economías [de la zona euro] de diferente manera", anticipa Talavera, y añade: "España será una de las más afectadas por varias razones".
Por un lado, nuestro país es menos eficiente desde el punto de vista energético respecto al resto del Viejo Continente. "España consume más de un 15% más de energía para producir una unidad equivalente de producción que Alemania y Francia, y alrededor de un 25% más que Italia", calcula Oxford Economics, basándose en datos de BP Statistical Review.
"Pero España no solo necesita más energía para funcionar", añade Ángel Talavera en su análisis, "sino que depende mucho más del petróleo, que representa casi el 50% de todo su consumo energético". Así, cabe esperar que la historia vuelva a repetirse, con el impacto "más inmediato" en la inflación, vaticina el economista.
A modo de ejemplo, y tomando un hipotético escenario en el que el petróleo ascendiera a 100 dólares, Oxford Economics calcula que el IPC en España prácticamente se duplicaría en 2022 con respecto a este año, pasando del 1,5% de media que estiman para 2021 al 2,7%. En el conjunto de la Eurozona, en cambio, el repunte de la inflación sería más moderado (del 1,5% al 2,4%).
En sus últimas predicciones, el Banco de España (BdE) estima que el IPC armonizado este año será del 1,4% y se relajará seis décimas (al 0,8%) en 2022.
Asimismo, la entidad central espera que la economía española crezca un 6% en 2021. Oxford Economics recoge la misma predicción para el producto interior bruto (PIB). Sin embargo, el escenario hipotético de la firma implica que el petróleo tendría que revalorizarse cerca de sesenta puntos porcentuales desde sus precios actuales.
De cumplirse, Talavera resalta que mientras el aumento del PIB español en 2022 sería cuatro décimas inferior al de este año (pasando del 6% al 5,6%), en el PIB del conjunto de la zona del euro la diferencia sería de solo dos décimas (2021: +4,4%; 2022: +4,2%).
Con todo, ¿qué esperar de la economía patria? Los mencionados cálculos del BdE son menos optimistas que los del Gobierno, que vaticina un crecimiento económico en 2021 del 6,5%. El Fondo Monetario Internacional (FMI), por su parte, ha anticipado un aumento del 6,4% mientras que la Comisión Europea se muestra más pesimista, limitando la recuperación de España este año al 5,6%.
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