
Las elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid podrían tener un fuerte impacto económico de hasta 4.150 millones de euros en las rebajas fiscales que hasta la fecha venía practicando el Gobierno de la dirigente popular Isabel Díaz Ayuso, en coalición con Ciudadanos. Un triunfo del Partido Socialista en las urnas pondría en peligro esta política, partidarios como son los socialistas de la armonización fiscal de Madrid y de no rebajar impuestos.
Ese cálculo -consultado con expertos- sale de la suma de los 1.600 euros/año que se ahorran 3,3 millones de contribuyentes en tributos como Patrimonio, Sucesiones, Donaciones, sucesivas rebajas del IRPF o, eliminación del recargo autonómico del Impuesto de Actividades Económicas, más los 300 millones que el equipo de Hacienda de Isabel Díaz Ayuso, pilotado por Javier Fernández Lasquetty, tenía previsto aplicar en un nuevo tramo del IRPF a lo largo de la legislatura. En el aire queda también otro paquete de ayudas para pymes y autónomos -valorado en 1.000 millones- que hubieran sido plasmados a propuesta de Cs en unos presupuestos que finalmente tendrán que esperar si prospera el recurso que la presidenta Isabel Díaz Ayuso presente ante el TSJM para que se ratifique el adelanto electoral.
La secuela murciana
Dos años después de llegar al Gobierno de la Puerta del Sol, e inmediatamente después de conocer la moción de censura que Ciudadanos, de la mano del PSOE ha presentado al Ejecutivo murciano del popular Fernando López Miras, y al Ayuntamiento de Murcia, Isabel Díaz Ayuso reaccionaba de inmediato disolviendo la Asamblea y poniendo su cargo a disposición de unos comicios en mayo.
Así, la presidenta abortaba cualquier posibilidad de moción de censura que hubiera limitado su capacidad de acción para convocar elecciones.
La actuación de Díaz Ayuso no era del todo improvisada. Si bien ha disuelto las cortes de Madrid al albur de los acontecimientos -habiendo conversado horas antes con Pablo Casado, líder del Partido Popular-, la líder madrileña ya llevaba tiempo contemplando esta posibilidad dado el grado de rumorología política que había sobre una posible moción urdida por el PSOE de Ángel Gabilondo y algunos diputados del partido naranja, y aun más dado el número de enemistades que a su alrededor había concitado.
Fue en el transcurso del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, cuando la presidenta informaba a sus compañeros de Ciudadanos de su intención de convocar un anticipo electoral. La noticia cayó como un jarro de agua fría. Y es que los consejeros de la formación naranja no esperaban esa reacción de la presidenta, por lo que se mostraron contrarios.
En comparecencia ante los medios, el vicepresidente Ignacio Aguado verbalizaba su enfado señalando que esta convocatoria era "una temeridad, irresponsable, innecesaria y absurda".
Pasadas las dos y media de la tarde, Isabel Díaz Ayuso comparecía acompañada de sus consejeros populares, para en un mensaje institucional anunciar la disolución de la Asamblea, y explicar que su decisión se apoyaba en el bien de Madrid y de España. Destacaba la inestabilidad que en su opinión ha originado la moción de censura en Murcia, y adelantaba que de no haber convocado elecciones en la Comunidad de Madrid, las mociones de PSOE y Más Madrid abrían abocado finalmente a una moción de censura que habría puesto en riesgo, por ejemplo, la política fiscal de Madrid. "No puedo aceptar que suban los impuestos", remarcó.
Poco después, quedaban confirmados los ceses de todos los consejeros que han venido al Gobierno de la Comunidad de Madrid de la mano de Ciudadanos.
El 'lío naranja'
Los populares han puesto sus ojos sobre la actitud de Inés Arrimadas, máxima dirigente de Ciudadanos, y a quien le reprochan falta de lealtad y compromiso con los acuerdos de Gobierno en las CCAA donde trabajan juntos. Al respecto, miembros de la dirección nacional de Cs mantienen no haber tenido información sobre la moción de Murcia. Toni Cantó, desde Valencia, ha sido de los primeros en reprobar la moción presentada por su compañera en esta región.
Pero fuentes políticas consultadas por elEconomista, afirman que Arrimadas claro que estaba en la operación de Murcia, y desde luego ha estado al tanto, porque de otro modo podría haber impedido que esa moción tuviera lugar. Es más, apuntan que en este negociado murciano han estado en conversaciones Santos Cerdán, Ábalos y Bolaños con Arrimadas.
En círculos políticos se habla de la formación de un nuevo partido de la mano de Garicano
Tras esto, la plataforma Renovadores de Cs, crítica con la dirección liderada por Inés Arrimadas, exigió convocar una Asamblea ordinaria para el 15 de junio, después de que hayan pasado cuatro años desde la anterior ordinaria y de los resultados de la formación naranja en las elecciones catalanas.
Lo han pedido en una carta dirigida a Arrimadas y firmada por el exdiputado en el Parlament y portavoz de la plataforma, Antonio Espinosa, después de que la líder del partido descartara el lunes celebrar una Asamblea General este año.
Entretanto, en círculos políticos se habla de la formación de un nuevo partido, escindido de Cs, con Luis Garicano al frente del grupo.
300 millones de euros pendientes
Pendiente queda de su ejecución la implantación de una nueva rebaja de IRPF de 0,5 puntos en la Comunidad Madrid, quedando los tramos en los siguientes porcentajes: 8,5%, 10,7%, 12,8%, 17,4% y 20,5%. El cálculo del impacto económico ronda alrededor de 90 euros por contribuyente. Teniendo en cuenta que en la región de Madrid tributan cerca de 3,3 millones de personas, esta nueva actuación fiscal podría suponer un ahorro anual de 300 millones de euros.
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