El aumento de la esperanzada de vida, la caída de la natalidad, la falta de empleo y los salarios bajos han puesto en un brete al futuro del sistema público de pensiones. Así, en España no solo se ha aumentado la edad de jubilación, sino que el actual Ejecutivo trabaja en una reforma que podría suponer un recorte. Por ello, está creciendo el interés por los complementos privados de la jubilación. Uno de ellos puede pasar por servirse de la vivienda en propiedad para asegurarse una mejor jubilación. Un campo en el que no solo juegan las hipotecas inversas.
1. Hipotecas inversas
La hipoteca inversa es un producto financiero que proporciona una cantidad económica a las personas mayores de 65 años o en situación de dependencia severa o grande que sean propietarios de una vivienda. El banco entregará al cliente una determinada cantidad económica (según edad del propietario y valor del inmueble) a cambio de 'quedarse' con la casa tras el fallecimiento del cliente. Una vez fallezca el titular de la vivienda, los herederos del cliente son oficialmente los propietarios del inmueble. Sin embargo, para disfrutar de él deberán liquidar la deuda, devolviendo el dinero prestado a la entidad. Si no, el banco se quedará con la casa.
Esta manera de procurar una jubilación más cómoda está regulada en España desde el año 2007, pero no ha sido tenido en cuenta por los pensionistas: hasta mediados del año pasado, solo se constituyeron en España catorce hipotecas inversas, en 2017, 31; en 2016, 23; y en 2015, 30, según los datos del Centro de Información Estadística del Notariado. Una tendencia que podría cambiar en las próximas décadas: el informe 2020 Global Equity Release Roundtable Survey, elaborado por el European Pensions and Property Asset Release Group (EPPARG) y EY, prevé que el mercado de hipoteca inversa se triplicará a nivel global en menos de diez años.
A pesar de este estudio, los últimos datos de la falta de interés en España por las hipotecas inversas es evidente, solo se encuentran datos mayores en el año 2009 que se constituyeron 780; y en 2010, 485. La razón que puede explicar esta realidad atiende a la falta de interés de las entidades bancarias españolas por este producto financiero y, por tanto, su falta de promoción y conocimiento por parte de la ciudadanía.
2. Venta nuda o venta de vivienda con reserva de usufructo
La venta nuda consiste en la transmisión del derecho de la nuda propiedad de un inmueble, pero no del derecho de usufructo. Es decir, el que compra la vivienda adquiere la titularidad y su nuda propiedad, pero el vendedor mantiene el derecho de uso de esta durante un periodo de tiempo determinado, que puede ser de unos años o hasta su fallecimiento.
3. Venta o alquiler de vivienda por cambio de residencia
Otra de las maneras de servirse de una propiedad para asegurarse una jubilación mejor es vender el inmueble original para mudarse a una casa más pequeña (ya sea por compra o alquiler) o a una residencia de la tercera edad, cuyos costes siempre son más elevados. De hecho, esta es la opción preferente para todos aquellos jubilados que han conseguido acumular una vivienda habitual y una segunda residencia.
Por qué no han funcionado las hipotecas inversas o la venta nuda en España
El informe 2020 Global Equity Release Roundtable Survey concluye que actualmente se liberan más de 15.000 millones de dólares el año para los propietarios de las viviendas y que en 2031 el mercado mundial de este tipo de soluciones superará los 50.000 millones de dólares anuales. Un crecimiento del sector en el que España jugará un papel importante.
Así, Ángel Cominges, el consejero delegado de Óptima Mayores y miembro español de EPPARG, que ha elaborado el informe; cree que el país donde más va a crecer es España, debido principalmente a la a gran concentración del ahorro de nuestros mayores en vivienda, la poca cultura de ahorro a largo plazo en planes de pensiones o de ahorro y la necesidad de complementar el sistema público de pensiones con este tipo de soluciones.
A pesar de estas previsiones, la realidad es que fórmulas como las hipotecas inversas no han terminado de cuajar en España. Y más allá de la posible falta de interés de los bancos y la consecuente falta de conocimiento por los clientes, el Banco de España apuntó en uno de sus informes en 2018 que el deseo de dejar la vivienda principal como herencia es una de las razones que llevan a la población española a evitar la venta de la vivienda principal para alquilar otra o la falta de éxito de productos financieros como las hipotecas inversas.