Economía

El alza del SMI fulmina el empleo en Murcia, Asturias y Extremadura

  • La subida del 29% en solo dos años castiga los trabajos de baja cualificación y peor remunerados
  • El paro entre el colectivo de trabajadores en el percentil salarial bajo crece entre un 1% y un 4%
Fuente: Dreamstime.

Numerosos expertos, organismos de análisis macroeconómico e insitituciones oficiales han advertido en el último año de los efectos contradictorios de los incrementos del SMI para la creación de empleo. Ahora, con los datos del desempeño del mercado laboral de 2019 encima de la mesa -en los que ya se descuenta el impacto de la subida del 22% hasta los 900 euros- ya se puede concluir que el impulso al salario mínimo, completado este mismo año con otra subida del 5% hasta los 950 euros, supone un golpe a la creación de empleo en los sectores menos cualificados y peor remunerados. Concretamente, este efecto ha generado según Freemarket un aumento del desempleo en el percentil de menor remuneración de entre el 1% y el 4% en regiones como Murcia, Asturias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Comunidad Valenciana.

Esta es la principal conclusión que arroja el estudio ¿Hacia una contrarreforma laboral? elaborado por la consultora anteriormente mencionada que abona la teoría de organismos como el Banco de España que ya advertía tras la primera subida del SMI efectuada por el Gobierno de Pedro Sanchez, difundió un documento sobre el efecto de esa subida del 22,3% apuntaba a un descenso en el empleo del 0,8%, equivalente a unos 125.000 puestos de trabajo, efecto que advirtió se comenzaría a percibir en este verano de 2020.

De este modo, el informe concluye que sí existe una relación entre el SMI y la evolución del desempleo en cada región de España. "Existe una fuerte correlación entre la evolución del desempleo por regiones -porcentaje de variación del número de parados de cada una de las CCAA sobre el mismo trimestre del año anterior- y la influencia del SMI sobre los salarios de las personas que menos ganan en cada región o lo que es lo mismo el percentil 10 de menores salarios por comunidades autónomas", apuntan desde el informe.

Como puede observarse en el gráfico, las regiones que han tenido un incremento del paro mayor son: Extremadura, C. Valenciana, Murcia, Castilla- La Mancha, Castilla-León y Asturias; todas ellas con un salario medio inferior al de la media del país, la subida del SMI tiene una mayor incidencia sobre los flujos de empleo y paro en esas CC.AA. "En otras palabras, cuanto más se acerca el SMI a la remuneración salarial media, mayor es su impacto negativo sobre esas dos variables", explica el documento. Por ello, en estas regiones el impacto de la subida se acentúa sobre el resto al contar con un alto volumen de puestos de trabajo de baja cualifiación asociados a la actividad agrícola.

En el otro extremo están las "comunidades ricas" Madrid, Navarra, Cataluña y el País Vasco en los que ese influjo es sensiblemente menor al contar con percentiles salariales bajos más distantes del coto impuesto por el SMI.

Un SMI 'desacompasado'

Según Freemarket, el SMI debería determinarse en función de la renta disponible por habitante de cada país. España tiene un SMI que es algo menos de la mitad del SMI más alto de Europa (esto solamente teniendo en cuenta la cifra hasta 2019 con el objetivo de ser coherente con los datos de la renta disponible per cápita) pero su renta es solamente un 29% de la Renta Disponible per cápita del país que la tiene más alta y un 35% del segundo. Solo este dato parece indicar qué dado el nivel de renta disponible de España, el SMI de 2019 es muy elevado en comparación con lo que sucede en los países del entorno. Si se toman datos de 2020, el SMI español es un 96% del SMI alemán mientras nuestra renta disponible es un 68% de la alemana.

En este punto, surge la cuestión de ¿cuál sería el SMI adecuado para España? "Esta es una pregunta de difícil respuesta", apuntan desde la consultora añadiendo que hay algunos estudios que referencian éste al Índice de Kaitz (cociente entre el SMI y el Salario Medio o Mediano). De este modo, en España se ha pasado de tener un Índice de Kaitz en 2015 del 44,3%, utilizando el salario mediano, a un 62,3% en 2020, lo que supone la mayor subida de todos los países desarrollados en un periodo tan corto de tiempo. "Por tanto, realizar aumentos tan elevados y tan bruscos es una decisión poco responsable, sobre todo, si se tiene en cuenta que el SMI tiene un impacto negativo sobre una serie de colectivos y además muestra una capacidad bastante limitada para reducir la desigualdad o la pobreza laboral", señalan los expertos.

Los expertos advierten: restar flexibilidad al mercado laboral destruirá empleo

En este contexto, "la economía española necesita no menos, sino más flexibilidad en el mercado de trabajo. Relevante en un contexto de desaceleración de la actividad productiva, de descenso del ritmo de creación de empleo en el sector privado y con una tasa de paro muy alta. Un marco de relaciones laborales similar al proyectado por el Gobierno impedirá adaptarse a un entorno de ciclo bajista como el actual sin generar una sustancial destrucción de empleo", concluye.

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