Economía

La subida del salario mínimo destruirá el 20% de empleos de asistencia domiciliaria

  • El sector sumó 68.000 afiliaciones a la Seguridad Social solo en 2019
  • Reclaman al Gobierno bonificar las cotizaciones y un IVA superreducido
Cuidadora de una persona dependiente.

Los expertos coinciden en que el sector donde más impactará de forma negativa la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) será el de los servicios con unos niveles de remuneración menor que en otras áreas y un elevado volumen de trabajadores sobre el total de los afiliados a la Seguridad Social. Y uno de los colectivos que más sufrirá el incremento de la subida del SMI es el de los empleados y empleadas del hogar por su perfil salarial, en un rango bajo y cercano al SMI, ligado a la elevada vinculación de su puesto a la posibilidad de contratar los servicios por parte de las personas con algún tipo de dependencia, que normalmente cuentan con una pensión como principal ingreso. Este, siendo en la mayoría de los casos inferior a los 1.000 euros mensuales hace que el alza del SMI arriesgue la destrucción del 20% de los empleos en este sector.

Como recuerda el Instituto de Estudios Económicos (IEE), el sector servicios ya supone, en promedio, un 74% del empleo total en la UE-28 en 2018. Además, la proporción de los servicios en el empleo ha aumentado notablemente a lo largo de los últimos años comparado con la media del 66% registrada en 2000. A cambio, ha bajado el empleo en la industria desde una media del 26% en 2000 a un 22% en 2018, al tiempo que el empleo en la agricultura se ha reducido a la mitad en ese mismo periodo, alcanzando un promedio del 4% en 2018.

Ante esta situación, Marta Cuesta, directora de Recursos Humanos de Felizvita, recuerda que "hay que tener en cuenta que más del 80% del precio de los servicios asistenciales corresponde a costes de contratación, salarios, seguros sociales, contingencias por enfermedad, etc., lo que hace que no quede más remedio que ajustar al máximo los salarios si queremos mantener unos precios viables para las familias, que permitan tener un servicio de calidad a un precio accesible", por lo que la subida del SMI del 29% en dos años supone una elevada presión para este tipo de contrataciones.

Cabe recordar que el cuidado de personas mayores es la actividad que más empleo genera en nuestro país y uno de los focos de cara al futuro ante el incremento esperado de las clases pasivas en las próximas décadas. Así, solo el pasado año, 68.000 personas se dieron de alta en este epígrafe del Régimen General de la Seguridad Social. Sin embargo, este sector podría verse lastrado por la reciente subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 950€. Según estimaciones de Felizvita, empresa social de servicios asistenciales para personas dependientes, el empleo relacionado con la asistencia domiciliaria podría caer un 20% este año por la imposibilidad de algunas familias de asumir el encarecimiento del servicio.

El coste de la subida

Cabe recordar también que el último incremento de 50 euros al mes del salario mínimo, con 14 pagas anuales, supone una subida de 58,33 euros al mes, a los que hay que sumar 22,50 euros mensuales del coste asociado a la actualización de la cotización a la Seguridad Social. En total, el aumento del coste salarial para las empresas asciende a 80,83 euros al mes. De cara a las familias, según Felizvita, el servicio asistencial, para aquellos clientes que necesitan asistencia en jornada completa, se ha encarecido en más de 105 euros.

Por otro lado, los principales usuarios de los servicios asistenciales son mayores de 65 años y personas en situación de dependencia, cuya pensión no ha aumentado de forma equivalente a la subida del sueldo que han de pagar a su asistente o cuidador. Así, mientras el SMI ha aumentado un 5,5% en enero de 2020, las pensiones por jubilación lo han hecho en un 1,32%, las de viudedad en un 1,14% y las pensiones por incapacidad un 0,72%, según datos oficiales de la Seguridad Social.

Con todo, Guillermo Molina, director general de Felizvita, señala que "este primer dato evidencia una tendencia clara que no sólo derivará en pérdida de empleo, sino también en precarización del mismo, pues las jornadas se acortarán, y habrá familias que optarán por recurrir a la economía sumergida para conseguir ese servicio que para ellas es de primera necesidad, como es atender a sus mayores dependientes".

Por eso, desde el sector reclaman al Estado una subida equivalente a la subida del SMI en el importe de las ayudas a la dependencia, que para servicios de ayuda a domicilio de media no llega a los 450 euros al mes. Asimismo, en lo que respecta a las empresas del sector asistencial, reclaman que se aplique un IVA superreducido o 'cero' en todos los servicios de asistencia domiciliaria para la dependencia, así como deducciones del 50% en las cotizaciones a la seguridad social, de manera que el encarecimiento de los costes de contratación de estos profesionales sea soportado de forma compartida entre las empresas y el Estado.

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