El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha asegurado que no apoyó por completo el paquete de estímulos aprobado por la institución en septiembre, cuando Mario Draghi todavía era presidente, uniéndose así a voces críticas como los bancos centrales de Francia, Alemania, Austria o Países Bajos.
En una entrevista con Actualidad Económica, recogida por Europa Press, el exministro español ha asegurado que no le "preocupa" que existan visiones divergentes, aunque ha criticado la decisión de los gobernadores de bancos centrales nacionales de airear en público sus discrepancias con las medidas aprobadas.
En su reunión de septiembre, el BCE aprobó un amplio paquete de estímulos que incluyó una rebaja en el tipo de interés de facilidad de depósito, el compromiso de mantener los tipos bajos por un periodo de tiempo prolongado, la reactivación de las compras de activos y facilidades para los bancos, como la segmentación de la tasa de depósito o el cambio en las condiciones del tercer programa de operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico (TLTRO-III).
Sin embargo, tras anunciarse dichas medidas, los presidentes de los bancos centrales de Francia, Alemania, Austria y Países Bajos criticaron en público la necesidad y el alcance del paquete, en un comunicado inusual.
"Lo que ha ocurrido en los últimos meses no ha ayudado mucho. No ha mermado la efectividad del paquete de medidas de septiembre, porque salió adelante, pero es mucho mejor la unión", ha explicado Guindos, tras lo cual ha insistido en que el BCE es una "institución colegiada".
"Eso no quiere decir, por ejemplo, que yo estuviera de acuerdo con todos los elementos del paquete, porque no. Pero una vez aprobado, lo defiendo", ha apostillado el vicepresidente de la autoridad monetaria. El propio Guindos los días previos ya mostró sus dudas, junto a otros miembros del BCE, sobre las medidas que se iban a adoptar.
Sobre la penúltima reunión de Draghi al frente del BCE se ha escrito ríos de tinta. Fue una de las más duras y polémicas de su mandato, teniendo fuertes repercusiones a corto plazo. A los pocos días de la aprobación de la medida, Sabine Lautenschläger, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, presentó su dimisión por sorpresa. Incluso el FT llegó a publicar que la reactivación del programa se hizo en contra de la recomendación de la Comisión de Política Monetaria.
"Restablecer el consenso en el Consejo de Gobierno del BCE es una de las prioridades de Christine Lagarde"
Guindos también ha asegurado que restablecer el consenso en el Consejo de Gobierno del BCE es una de las prioridades de Christine Lagarde, la nueva presidenta del banco central.
Asimismo, al igual que ha repetido en otras intervenciones públicas en las últimas semanas, el banquero central ha asegurado que, en caso de ser necesario, podrían bajar todavía más los tipos de interés o incrementar las compras de bonos. "No está agotado el arsenal de medidas, en absoluto. Lo que ocurre es que los efectos secundarios cada vez son más evidentes", ha agregado.
Con respecto a la idea del 'helicóptero del dinero', la transferencia de dinero directamente del BCE a los ciudadanos, Guindos ha asegurado que "no se ha considerado nunca" y que tampoco debería estudiarse la posibilidad de implementarlo.