Banco Sabadell y CaixaBank son plenamente conscientes de que deberán trasladar su sede fuera de Cataluña en caso de independencia. No se trata de inclinaciones políticas, sino casi de supervivencia. En ese escenario extremo, ambas entidades perderían el apoyo del BCE y la garantía del Fondo de Depósitos.
Pero fuentes financieras indican que los bancos no esperarán a que se dé ese supuesto, que consideran altamente improbable. De hecho, el consejo de administración de Banco Sabadell ha convocado una reunión extraordinaria en la tarde de este jueves para analizar el cambio del domicilio social de la entidad. Entre los nuevos destinos que baraja la entidad presidida por Josep Oliú se encuentran Alicante, Madrid u Oviedo, según fuentes del banco. Caixabank, por su parte, y según El Mundo, piensa en Baleares como destino.
En las últimas semanas, con la creciente inestabilidad política y social en Cataluña, hay preocupación entre los clientes sobre los ahorros depositados en las entidades y demás productos contratados. El anuncio del cambio de sede fiscal despejaría cualquier duda a este respecto, ya que la protección de los depósitos estaría asegurada como en la actualidad en todo tipo de escenarios.
Los trabajadores de las sucursales de ambas entidades se emplean en los últimos días en atender la demanda de información de la clientela y explicarles que sus ahorros seguirán estando garantizados. Las consultas sobre las consecuencias de ser cliente de un banco con sede en Cataluña se producen en todas las comunidades autónomas, pero con más intensidad fuera de la región catalana, donde tienen el grueso del negocio.
Retirada de fondos
La retirada de fondos, aseguran desde el sector, es poco significativa, pero nadie sabe como evolucionaría la situación en un contexto político en Cataluña que se prevé cada vez más tenso, lo que aumentaría las dudas y nervios entre los clientes.
Este miércoles se supo que una sociedad de valores, iBroker Global Markets, ha decidido "redistribuir" el saldo de sus clientes en el Sabadell hacia las otras dos entidades con las que trabaja, Bankia y Bankinter. Explica, en un email, que la "exclusión temporal de Banco Sabadell" la realiza después de "la preocupación mostrada" por algunos clientes por la seguridad de los depósitos. La firma mantendrá operativa la cuenta del Sabadell solo para la entrada de nuevas aportaciones y todos los días la revisará y redistribuirá para que no más del 1% del saldo de sus clientes esté depositado en el Banco Sabadell.
Desde alguna sucursal de uno de estos bancos catalanes se ha llamado a clientes para tranquilizarles e indicar que si quiere puede esperar para retirar fondos, ya que le habían indicado desde Barcelona que el lunes se podría anunciar el cambio de domicilio social a Madrid o Sevilla.
¿Cómo afecta el cambio de sede?
El traslado de sede no representa cambios visibles en la entidad. BBVA, Banco Santander y Bankia tienen sus cuarteles generales en Madrid, mientras su domicilio oficial está ubicado en Bilbao, Santander y Valencia, respectivamente.
El presidente del Sabadell, Josep Oliu, ya manifestó hace meses que para trasladar su sede sólo se necesitaría en su caso un acuerdo del consejo de administración. Este es el camino que siguió el martes Oryzon, una vía que se abrió con el cambio de la Ley de Sociedades Anónimas. CaixaBank, que no adoptó sus estatutos a la modificación normativa deberá aprobarlo en junta de accionistas en un proceso exprés que no llevaría más de 48 horas.
Desde el sector financiero se prevé que el anuncio de sede social se produzca prácticamente a la vez, y esperan con expectación el lunes 9 de octubre, cuando el Parlament debatirá los resultados del 1-O.
Ese mismo día, tanto CaixaBank como Sabadell comunicaron que las medidas que podrían adoptar en el futuro ante la inestabilidad en Cataluña estarían encaminadas a defender los intereses de sus accionistas, empleados y clientes dentro de cualquier escenario y garantizando la integridad de los depósitos.
En este sentido, el ministro de Economía, Luis de Guindos, quiso tranquilizar a la clientela de los dos bancos catalanes al asegurar que "son bancos españoles y bancos europeos. Son entidades sólidas y los clientes no tienen nada que temer".
En declaraciones en la cuarta edición de la South Summit, el titular de Economía apuntó que se están viviendo "tiempos de mucho ruido y mucha confusión", si bien los datos económicos reflejan que la evolución de la economía catalana es "positiva", con unos datos de afiliación "buenos" que en la comunidad autónomas catalana son "incluso mejores que la media". Esto supone a su juicio que "nadie se ha creído la amenaza independentista".
Guindos quiso recalcar que "estamos en un proceso de mejora económica, incluso más intensa en Cataluña. El Gobierno va a velar por todo eso, no va a dejar que ninguna veleidad, ningún ensoñamiento, ninguna ilegitimidad pueda afectar al proceso de prosperidad de la sociedad catalana y española", enfatizó.
El titular de Economía ha remarcado que "lo primero es volver al marco de legalidad", y ha asegurado que si la Generalitat vuelve a ese marco el Gobierno "siempre está con la mano tendida". "Tenemos un referéndum ilegal que fue una última provocación en última instancia, un mero trámite para la declaración de independencia que no va tener lugar", ha recalcado.
Una exposición a la CCAA en descenso
Cataluña representa para algunas entidades un peso importante en su negocio, pero la internacionalización y diversificación de algunos grupos en los últimos años gracias a los planes de expansión y adquisiciones ha reducido la exposición a esta comunidad autónoma.
Las dos entidades con sede en la región, Sabadell y CaixaBank, son de las que más riesgo tienen en volumen y también en porcentaje, pero sus incursiones en Reino Unido y Portugal recientemente lo han minimizado, al igual que las compras de cajas de ahorros en otras zonas del país.
En concreto, para Sabadell su comunidad de origen representa casi el 27% de la actividad crediticia en España, según sus últimos datos, una cifra que se reduce al 15% si se tiene en cuenta su negocio británico. El grupo presidido por Josep Oliu cuenta con un volumen de financiación en Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona de 32.650 millones de euros.
En el caso de CaixaBank la exposición alcanza el 22%, porcentaje que se rebaja del 20% incluyendo la filial lusa BPI, que controla desde principios de este año. Los dos grupos catalanes han ido aumentando su actividad durante la crisis en otras zonas, principalmente Madrid, Galicia, Valencia y Andalucía. Han sido las entidades que más adquisiciones de cajas débiles han materializado. Han tomado, entre otras, la CAM, Banco de Valencia, Cajasol y Barclays España.
En volumen de créditos, BBVA y Banco Santander superan al Sabadell en Cataluña. El primero por la suma a su balance de CatalunyaCaixa y Unnim. El segundo, por la adjudicación en junio del Popular. Pero su presencia en España y en Latinoamérica, principalmente, rebajan sustancialmente el peso de la comunidad gobernada por Puigdemont sobre el negocio total que gestionan.
De entre los medianos bancos, Kutxabank y Bankinter son los que más presencia tienen en la comunidad autónomas, mientras que para Unicaja, Liberbank y Abanca su negocio allí es apenas residual, por lo que su riesgo es mínimo.