La paralización de la ampliación del Aeropuerto de El Prat ha puesto en guardia a todos los sectores económicos y políticos. La "falta de confianza" por parte del Govern de Cataluña, tal y como denunció la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, hace unos días, llevó a la cancelación de un proyecto que se veía obligado a invadir el espacio natural protegido de La Ricarda para evitar que la infraestructura catalana se quedase rezagada frente a sus competidores europeos. Aena, encargada de desarrollar el proyecto, descartó durante los primeros meses de trabajo hasta cinco opciones alternativas para este plan de ampliación al considerar que tendrían un alto impacto sobre el territorio y la población y se decantó finalmente por la propuesta que ahora se queda en el cajón.