Air Europa se plantea pedir otro rescate público que la salve del impacto del Covid-19. y trabaja con una cantidad objetivo de 150 millones de euros. La compañía aérea señala en sus cuentas anuales de 2020 la necesidad de este salvavidas que complemente a los que ya ha recibido en los últimos meses y que le permita seguir a flote. Todo ello se preparaba, mientras disparaba el número de directivos, pasando de 16 en el año 2019 a 29 en el año 2020 y reducía su plantilla en un 30%.
Según las fuentes consultadas, la nueva solicitud rondaría los 150 millones de euros. Esta cifra habría que sumarla a los 475 millones que recibió en noviembre de 2020 del fondo de rescate de empresas estratégicas que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) y los 140 millones de euros que consiguió de la banca avalados en un 70% por el Instituto de Crédito Oficial. Es decir, solo contando con las cuantías derivadas de la situación provocada por el Covid-19, Air Europa habría aumentado su deuda en 765 millones de euros con unos plazos de vencimiento ajustados.
En concreto, la ayuda aprobada por Sepi -que se divide en dos préstamos, uno participativo de 240 millones y otro ordinario de 235- tiene como plazo para repagarla hasta 2026. En el caso de la financiación bancaria garantizada por el ICO, el periodo de vencimiento se extiende hasta 2025 si bien consiguieron un año de carencia.
¿Cómo cumplir esos vencimientos? Las cuentas se antojan complicadas. En el mejor año de la compañía, 2019, el beneficio fue de 27,7 millones de euros. En un ejercicio teórico en el que todos los años fuesen como este y se dedicase el total del beneficio al pago de la deuda, la aerolínea tardaría más de 28 años en poder devolver este dinero.
Pero nada más lejos de la realidad. El Covid puso patas arriba al sector de la aviación y los números de 2019 van a tardar en volver a verse. En 2020, Air Europa facturó un 40% de un ejercicio normal y en 2021 los números no pintan mucho mejor. A día de hoy, la aerolínea todavía opera menos de la mitad de los vuelos de antes de la pandemia y la recuperación de las conexiones de largo radio todavía tendrán que esperar. Las mejores previsiones del sector auguran una "vuelta a la normalidad" relativa a partir de 2024, si bien se estima una recuperación completa para 2026. Las cifras récord que se consiguieron en 2019 parecen por tanto difíciles de conseguir en el corto-medio plazo.
Esta situación se produce en medio de la operación de compra de la compañía por parte de Iberia, que se cerró finalmente en 500 millones de euros. Este movimiento todavía debe ser aprobado por parte de las autoridades de Competencia de la Unión Europea que pueden establecer condiciones sobre la adquisición.