Deloitte, la firma que ha auditado las últimas cuentas de Lazard, ha puesto salvadedades a las mismas por la falta de transparencia en las remuneraciones. En su informe de auditoría, correspondiente a 2022, la firma explica que "los administradores de la sociedad no han incluido en la memoria, tal y como se exige por el artículo 260 del Texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital, el importe de sueldos, dietas y remuneraciones devengadas en el ejercicio, ni el importe de los créditos o anticipos concedidos u obligaciones en materia de pensiones y seguros de vida contraídas, en relación con los miembros actuales o anteriores del Consejo de Administración y de la Alta Dirección".