El Santander ha sobrepasado los objetivos estratégicos que proyectó hace casi tres años antes de tiempo para su principal fuente de beneficios, la filial de Brasil. La entidad, a pesar de las adversidades por la incertidumbre económica y política que vive el país, ha cumplido con seis meses de antelación los objetivos de su plan, que finalizará en diciembre de 2018.