El futuro de la antigua Estación Marítima del puerto de Valencia parece despejarse después de que la empresa belga Fosbury & Sons, que fue la adjudicataria de la concesión para instalar un centro de innovación y negocios por parte del consorcio público que gestiona La Marina, haya retirado su recurso ante el TSJ de la Comunidad Valenciana contra la sentencia que anuló esa decisión. Un pulso judicial que había ganado el otro licitador, la asociación Startup Valencia.
