"Antes las cosas se hacían para durar", una frase muy repetida cada vez que la obsolescencia programada entra en escena. Ya sea un ordenador, la tostadora o el cepillo de dientes eléctrico, los usuarios temen el día que ese dispositivo tan útil deje de funcionar. Igual de aterrador es el momento en el que Apple considera que tu preciado iPhone está obsoleto.
