primarias eeuu
Llegó, batió todos los récords de gasto electoral, perdió y se fue. Michael Bloomberg, una de las personas más ricas del mundo, puso fin este miércoles a su campaña presidencial tras gastar más de 500 millones de dólares para asistir a dos debates y llevarse una mísera victoria en la Samoa Americana, uno de los territorios de ultramar estadounidenses, cuyo PIB anual -658 millones- es solo ligeramente mayor al gasto que ha hecho en publicidad el exalcalde de Nueva York. Y pidió el voto por su verdugo: Joe Biden, que a cada minuto pinta más como candidato demócrata definitivo.