Redactor de elEconomista
Política monetaria

Todo parece indicar que septiembre la Fed empezará lo que será una cascada de recortes de tipos de interés, un giro por completo en su política que se ha visto reforzado por el discurso del presidente en Jackson Hole. Es por ello que hay quien espera que, en línea con el dólar, que ya está en mínimos de 2024 a las puertas del fin de la era de los tipos de interés en su punto álgido, inicie a partir de ahora una auténtica espiral bajista. Este escenario puede encender la inflación en territorio norteamericano y provocar enormes cambios, para bien o para mal en el mercado y no en vano, la potente revalorización del yen provocó un auténtico descalabro en la bolsa japonesa. Sin embargo, los analistas están pidiendo calma al mercado, creen que el billete verde ya ha tocado suelo y que, de hecho, será una fuente de sorpresas los próximos meses, actuando de forma totalmente anti intuitiva.

Materias primas

El precio del gas en Europa ha vivido un agosto convulso. El recurso energético empezó a subir a finales de julio, a medida que las tensiones geopolíticas crecían en Oriente Medio, y los mercados temían por un posible deterioro de la oferta si el conflicto entre Israel y Hamás saltaba a Líbano, o incluso Irán. Además, los huracanes en Estados Unidos, o el inicio de una temporada de cierre temporal en las instalaciones de Noruega por mantenimiento, incrementaron las tensiones en el mercado, y a todo esto se sumó el inicio de la incursión de Ucrania en territorio ruso, en Kursk, una zona importante de paso de gas ruso. Después de tocar máximos del año el pasado 9 de agosto, en los 40,3 euros por MW/h, el gas ya ha corregido buena parte de las subidas de las últimas semanas. Con los inventarios en Europa bien abastecidos, los analistas descartan que el precio del recurso energético vaya a dar sustos en los próximos meses.

Política monetaria

La Reserva Federal estadounidense ha publicado las actas de su última reunión, un documento que refleja el debate que hubo en el seno del banco central norteamericano en el encuentro del pasado 31 de julio en torno a una posible bajada de tipos. La Fed decidió entonces hacer un ejercicio de contención, evitando recortar los tipos de interés en ese encuentro, a pesar de que las evidencias de debilidad de la inflación cada vez cobraban más peso. Aunque la decisión de la Fed fue no tocar el precio del dinero en ese encuentro, el propio Jerome Powell, presidente del organismo, ya anticipó en la rueda de prensa posterior a la reunión que había habido cierto debate en torno a bajar los tipos de interés en esa ocasión, una discusión que ahora queda confirmada en las actas de aquel encuentro.

Materias primas

El plan del cártel de productores de petróleo más importante del mundo es frágil, y cada vez más voces ponen en duda la viabilidad de la OPEP+ para poder llevarlo a cabo. El grupo de productores, encabezado por Arabia Saudí, y que recoge a todos los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, además de otros socios externos como Rusia, anunció en junio sus intenciones de empezar a aumentar la oferta de crudo a partir de septiembre. La idea de la OPEP es introducir en el mercado, poco a poco, los 2,2 millones de barriles diarios de recortes de oferta voluntarios que asumió el cártel el año pasado; sin embargo, cada vez hay más dudas de la capacidad que tiene el grupo para poder hacerlo. El último en plantear su escepticismo ha sido el economista jefe de BP, Spencer Dale, quien avisa de que la decisión, de llevarse a cabo, va a generar una sobreoferta de petróleo en el mundo y creará una ola de "inestabilidad en el mercado".

Aunque el foco se ha centrado mucho en el IPC, el PIB, el mercado laboral y las decisiones de la Fed, hay un factor que ha pasado a un segundo plano pero que puede marcar la diferencia para Wall Street: los resultados empresariales. Hasta hace no tanto, las cifras de las principales compañías de Wall Street se han mirado con escrutinio como el principal termómetro para detectar un posible cansancio del gasto de los consumidores, convirtiéndose en el primer eslabón de un camino hacia la desaceleración económica. Ahora, con la temporada casi vencida, los resultados han arrojado una conclusión sorpresiva: las ventas comienzan a no ser tal y como se esperaban... pero los beneficios crecen a un ritmo incluso mejor de lo que se daba por hecho.

Análisis

Este verano Christine Lagarde y el Banco Central Europeo han conseguido aumentar su credibilidad en un momento muy necesario para la institución. El Consejo de Gobierno del BCE ha dado una lección de valentía a la Reserva Federal al adelantarse en el inicio del proceso de bajadas de tipos, un movimiento que se está demostrando acertado. La confianza del BCE en su propio análisis de la situación macroeconómica, al ver indicios claros de una desinflación estructural, ha dado sus frutos y ha permitido al organismo iniciar los recortes de tipos en el momento adecuado. Sin dejar de ser prudente, Lagarde ha conseguido empezar con buen pie el ciclo de bajadas en el precio del dinero, y por primera vez en mucho tiempo, el BCE puede respirar tranquilo, sin tener la sensación de estar corriendo detrás de la inflación. El organismo europeo se ha adelantado a la Fed, con una decisión que mejora el balance del BCE desde que Lagarde empezó su mandato en el año 2020. Ahora el balón está en el tejado de la Fed, si quiere volver a asumir su papel del banco central que lidera las tendencias mundiales de los tipos de interés.

Este jueves comienza la reunión de banqueros centrales en Jackson Hole, un evento que este año está marcado por ser, si nada se tuerce, el inicio de un nuevo ciclo de bajadas de tipos en Estados Unidos.

Política monetaria

Los mercados están bailando entre la euforia y el pesimismo en una lucha por la narrativa en cada dato macroeconómico. Los datos de empleo, el IPC, las ventas minoristas y ahora la vivienda. Todas estas citas están dándole a los inversores piezas del puzle de la Reserva Federal y todos quieren responder a una pregunta: ¿Cuándo y cuánto recortará Jerome Powell? Todo parece indicar (el mercado ofrece un 100% de probabilidad) que la Reserva Federal dará el pistoletazo de salida a la era de los recortes este mismo septiembre, acabando así con una de las etapas de endurecimiento monetario más agresivas que se recuerdan, pasando de unos tipos al 0,25% al 5,5% en tiempo récord y manteniéndolos sin cambios durante más de un año. Sin embargo, aunque el banco central tomará su decisión entonces, la realidad es que los recortes comenzaron hace mucho tiempo, pero fue la Casa Blanca quien los activó y lo hizo a través del mercado de bonos.

Materias primas

El precio del hierro está siendo un termómetro para medir la situación de la economía China, que continúa sufriendo el impacto de la crisis del sector inmobiliario que se prolonga desde hace años en el país asiático. En este sentido, las noticias no son buenas para los productores mundiales del metal: los precios de referencia del hierro han caído este miércoles hasta mínimos de mayo de 2023, tras caer más de un 3% en la sesión, arrastrados por un mensaje pesimista del presidente de Baowu Steel Group, el mayor productor del mundo. Hu Wangming ha declarado que “el sector se enfrenta a una crisis más fuerte que las de 2008 y 2015”, y considera que la industria tiene por delante un “invierno severo”.

Política monetaria

Los últimos datos de inflación eran la gran atracción que reunía a los inversores esta semana. Sin embargo, la última publicación, en la que los datos han coincidido prácticamente por completo con lo que se esperaba por parte de los mercados, con el IPC reduciéndose una décima hasta el 2,9% y marcando una subida interanual del 0,2%. Tras conocerse la noticia, los movimientos han sido totalmente limitados, con los bonos moviéndose sin un sentido claro, el dólar sin grandes cambios y los mercados sin movimientos agresivos. Los expertos tienen claro qué está pasando, salvo catástrofe en un sentido o en otro, la Fed ya ha atado la inflación y ahora el foco del mercado la ha abandonado, centrándose por completo en el mercado laboral.