Redactor de elEconomista
Reunión Reserva Federal

Con los últimos datos ya sobre la mesa, la Fed se prepara para su reunión clave este miércoles. El consenso es prácticamente unánime, la institución no tocará nada para que un largo verano sin cambios les dé una imagen más amplia de la situación macroeconómica. Sin embargo, lejos de ser un encuentro intrascendente, la de julio puede ser una de las reuniones más importantes para los mercados, ya que Powell puede aprovechar esta ocasión para introducir el primer recorte de tipos, en septiembre, que dará comienzo a una cascada de bajadas en el precio del dinero en los próximos trimestres. Una sucesión de datos ha ido golpeando uno detrás de otro las perspectivas de los inversores; mercado laboral, inflación, PCE, PIB… todos han ido apuntando en una misma dirección: toca recortar tipos y hacerlo más rápido de lo esperado.

Materias primas

El cártel de productores de petróleo más grande del mercado, la OPEP+, que recoge los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros socios externos como Rusia, ha decidido dar un paso adelante y empezar a aumentar la producción a partir del mes de octubre. Esta decisión se anunció en junio y generó una rápida caída en los precios del petróleo, lo que llevó a algunos miembros de la Organización a dar marcha atrás y asegurar que la decisión podría posponerse. Ahora, sin embargo, todo apunta a que el cártel no se va a acobardar por las caídas del crudo y que ya hay un acuerdo total por parte de los socios para seguir adelante con el plan, según destaca la agencia Bloomberg, que aumentará hasta los 2,2 millones de barriles diarios la oferta de petróleo en el mundo. El nuevo petróleo de la OPEP+ llegaría a un mercado que ya estaría sufriendo sobreoferta, según los últimos cálculos de la Agencia Internacional de la Energía (IEA).

POLÍTICA MONETARIA

La reunión de los máximos responsables del Banco Central Europeo (BCE) se ha zanjado este jueves sin sorpresas. Tal y como habían anticipado los expertos, el Consejo de Gobierno del ente ha decidido mantener los tipos de interés, esto es, ni subirlos ni bajarlos. El tipo principal de refinanciación se queda en el 4,25%, a donde descendió el mes pasado cuando el BCE llevó a cabo el primer recorte en el precio del dinero en varios años. En cambio, hoy ha decidido aplazar la siguiente reducción, esperada por los inversores y analistas que prevén otras dos bajadas más en lo que queda de año. La idea es de darse más plazo para comprobar que la tasa de inflación en la eurozona se dirige a su objetivo: el 2% simétrico a medio plazo, considerado como la estabilidad de los precios. No obstante, el comunicado oficial muestra varios motivos por lo que esto podría requerir más tiempo de lo estimado hasta ahora.

Encuesta Bofa

La última encuesta a gestores de fondos de inversión que realiza Bank of America confirma la expectativa de los encuestados de que la economía ralentice su crecimiento en los próximos 12 meses. Para los encuestados, la inflación ha dejado de ser la gran preocupación, lo cual encaja con un escenario de enfriamiento económico, y de caída en el crecimiento de los beneficios empresariales. La situación no llegará al punto de una recesión grave, a su juicio, y creen que la economía experimentará un aterrizaje suave. Esto, sin embargo, es suficiente para que se haya producido una rotación en la cartera de los gestores hacia activos más defensivos, como las utilities, que vuelven a tener un peso positivo en sus porfolios por primera vez desde el año 2009.

Política monetaria

El Fondo Monetario Internacional ha publicado su informe trimestral de perspectivas económicas, un documento en el que, entre otras cosas, destaca los peligros que percibe para la economía mundial. En esta ocasión el FMI ha señalado a la fortaleza del dólar estadounidense como un peligro potencial para el resto del mundo, por el daño que puede generar en el crecimiento potencial de otras economías: si los tipos en EEUU no bajan, esto fortalece al dólar, y fuerza a otros bancos centrales a mantener los tipos altos para evitar que su divisa se hunda y esto les genere todavía más inflación. De ahí que la política monetaria de la Fed sea tan importante, y funcione como una guía para el resto de bancos centrales del planeta.

Divisas

El movimiento al alza que ha vivido esta semana el yen japonés ha sido tan fuerte, que ha vuelto a generar la especulación de una nueva intervención de la divisa por parte del gobierno nipón. A priori, todo apuntaba a que la subida de más del 2,5% que llegó a experimentar la divisa este jueves frente al dólar, y en general, en todos sus grandes cruces del mercado de divisas, fue un movimiento totalmente natural, apoyado por el dato de inflación en Estados Unidos. Sin embargo, las subidas del yen fueron generalizadas, y tan agresivas, que se ha planteado la posibilidad de que fuese un movimiento apoyado por las autoridades. Los cálculos de Bloomberg confirman estas sospechas: todo apunta a que el gobierno intervino, con más de 20.000 millones de dólares en compras de yenes, y sería la primera vez en la que Tokio apoya a su divisa en un día de subidas. En el pasado, siempre salieron en su ayuda en momentos de caídas.

Materias primas

La Agencia Internacional de la Energía (IEA) ha publicado su informe mensual del mercado del petróleo y confirma cómo el crecimiento de la demanda de petróleo se ha frenado en el segundo trimestre hasta el nivel más bajo que se ha visto en más de un año. El análisis de la Agencia presenta los elementos más importantes en este momento en el mercado del petróleo, con una ecuación en la que hay que tener en cuenta tres variables clave en la actualidad: la producción de la OPEP+ (el cártel que recoge a la OPEP y sus socios externos, como Rusia), la de los grandes productores al margen de la Organización que más están aumentando la oferta en este momento (Estados Unidos, Canadá, Guyana y Brasil) y, por último, la de la demanda de China. Este último ha sido el motor del aumento de consumo en el mundo en los últimos años, y la IEA acaba de reconocer que, en el segundo trimestre de este año, la demanda en el gigante asiático se ha contraído.

El dato de inflación de EEUU de junio ha revolucionado el mercado de divisas, empezando por el yen, que ha repuntado más de un 2% frente al dólar, lo que supone el mayor rebote en dos años. Pero en la mayoría de cruce, el billete verde se hunde. El euro llega a subir más de un 0,5% rozando los 1,09 dólares, al igual que la libra esterlina. El mercado de bonos responde con una caída de la deuda americana. El T-Note se sitúa en niveles de marzo al caer sus intereses por debajo del 4,2%.

Renta variable

Este año, los protagonistas indiscutibles de la bolsa han sido las gigantes tecnológicas del S&P 500, encabezadas por Nvidia. Gracias a las altas expectativas que el mercado ha puesto en el desarrollo de la inteligencia artificial, las empresas que se perciben mejor posicionadas para beneficiarse de estos avances no han tenido rival en bolsa. Sin embargo, algunos analistas ya están avisando de que las subidas pueden haber ido demasiado lejos para estas empresas, y encuentran ciertos paralelismos entre la situación actual y la que se vivía poco antes de que estallase la crisis de las puntocom, en el año 2000, uno de los desplomes bursátiles más importantes de la historia. El ritmo al que crecen los beneficios de las grandes tecnológicas se va a moderar con fuerza en 2025, al tiempo que el del resto de empresas del S&P 500 se duplicará. Esto, entre otras cosas, está llevando a algunos analistas, como es el caso de Citi, a recomendar empezar a recoger beneficios con estas empresas.

La realidad de Japón ha dado un giro radical. Tras tres años de estancamiento y una clara contracción económica desde finales de 2023, los expertos ven una esperanza de una verdadera reactivación. Los analistas miran de este modo a su selectivo, el Nikkei, como una primera alerta de que el país se acerca a una nueva era. El principal índice del país ha llegado a máximos históricos repetidamente en las últimas dos semanas, a medida que las acciones de todo tipo, aunque particularmente las tecnológicas, han logrado algo más allá de lograr que supere sus mejores cifras. En lo que va de año el Nikkei se ha revalorizado un 24,5%, solo le han superado las bolsas de Argentina y Turquía, fuertemente afectadas por la inflación de sus mercados y la de Taiwan, totalmente 'on fire' por la demanda de chips disparada, su principal sector. Aunque las subidas de la bolsa Tokio han sido también apoyadas por una inflación al alza y un yen desmoronándose un 12% frente al dólar, quitando el efecto del tipo de cambio sigue superando a los índices del Viejo Continente y de EEUU.